El Siglo de las Luces: Un Movimiento de Razón y Progreso
Al igual que el Renacimiento, la Ilustración fue un movimiento cultural, filosófico e ideológico en sentido amplio. De hecho, se dejó notar en la actividad literaria, artística, histórica y religiosa. El siglo XVIII ha sido llamado “Siglo de las Luces” porque se caracteriza por el intento de justificación y clarificación racional en todos los órdenes.
Marco Histórico y Geográfico
La Ilustración se desarrolla al mismo tiempo que las grandes revoluciones burguesas liberales. De hecho, la Ilustración es un elemento en la lucha contra el Ancien Régime, porque sirvió de ideología crítica de las clases medias y los ideales de tolerancia en todos los órdenes. Se inició en Inglaterra, arraigó en Francia y se extendió a Alemania. En cada uno de estos países tuvo una trayectoria diferente.
Inglaterra
Dado que el ambiente social no era especialmente tenso, se centró fundamentalmente en aspectos epistemológicos empiristas, en el estudio de las Ciencias de la Naturaleza y en cuestiones sobre la religión, en un claro ambiente de libertad y tolerancia.
Francia
El ambiente era más tenso por la pervivencia de una organización política autoritaria y una clase burguesa en ascenso. Los temas que se desarrollan son de tipo social, histórico, moral y de derecho político. Surge el tema del progreso histórico con una gran fuerza. La Enciclopedia de las Ciencias, las Artes y los Oficios de la Academia Francesa, fue la obra más representativa de este periodo en Francia y sus máximos representantes, Diderot y D’Alembert, pretendieron con ella difundir la cultura y los conocimientos, proporcionar instrucción y formación, y crear una opinión antidogmática criticando racionalmente los prejuicios y falsas creencias tradicionales.
Alemania
El objetivo fue hacer un análisis de la razón y conseguir un sistema de principios que garantizara un conocimiento cierto sobre la naturaleza, la acción moral y la actividad política. Su mayor representante es Kant.
Características de la Razón Ilustrada
Lo más homogeneizador del movimiento ilustrado fue precisamente su concepto de “razón”. Estas son sus notas distintivas:
- Razón autónoma: Como se evidencia en uno de los primeros escritos de Kant.
- Razón crítica: Esta independencia de la razón debe conseguirse eliminando todos los aspectos que le han restado poder y restringido su funcionamiento autónomo. Es necesario actuar, pues, contra:
- Los prejuicios que la ciegan y la paralizan.
- La tradición que supone un lastre. Se trata de recuperar el pasado racional y libremente, eliminando las creencias, las tradiciones y las supersticiones.
- La autoridad externa no reconocida ni legitimada por la razón. Se trata de no reconocer más autoridad que la racional.
- La superstición y la idolatría que vienen a ser deformaciones de la verdadera religión. No se trata de hacer una crítica de la idea de Dios, sino al modo irracional y autoritario de imponer esa idea. Según Voltaire, la razón ilustrada es tolerante y la tolerancia es el patrimonio de la razón.
- Carácter analítico de la razón: La Ilustración entiende que la razón es el instrumento para conocer, interpretar el mundo y ejercer la crítica. Frente al concepto racionalista de razón llena de contenidos, como ideas innatas, y su capacidad de deducir a partir de éstas toda la realidad, la razón ilustrada tiene como rasgos básicos:
- La capacidad para conocer mediante la referencia a la experiencia.
- La capacidad para analizar lo dado en la experiencia, intentando buscar la ley que nos permite relacionar lo empírico con la racionalidad (esto es, el dato particular con la regularidad).
- Secularización de la razón: El racionalismo, e incluso el empirismo de Locke, tienen un fundamento último de tipo teológico en la medida en que la razón tiene garantizado su funcionamiento por la existencia de un Dios bueno y veraz, gracias al cual incluso podemos hacer un uso trascendente de la razón que nos permite conocer la existencia de Dios y del mundo extramental. Por el contrario, la razón ilustrada es una razón secularizada. Frente al teocentrismo racionalista, se produce un fisiocentrismo: la naturaleza, y no Dios, constituye ahora el centro de referencia. Frente al providencialismo divino, ahora se cree en el progreso continuo e ilimitado de la razón y de la sociedad. La historia y la sociedad aparecen ahora como marco y horizonte de salvación.
Immanuel Kant: Vida y Obra
Immanuel Kant nace en Königsberg el 22 de abril de 1724 y muere en la misma ciudad el 12 de febrero de 1804. Fue profundamente religioso y extraordinariamente metódico y disciplinado, tanto en su vida como en su trabajo. Dicen que sus vecinos ponían en hora sus relojes cuando le veían pasar camino a la Universidad. Tan sólo una vez salió de Königsberg. Llevó una vida dedicada por entero al estudio y la enseñanza. Sin embargo, estaba impregnado de los ideales ilustrados y simpatizó con los de la independencia americana y la Revolución Francesa. Era un pacifista y antimilitarista convencido, y se opuso a cualquier patriotismo excluyente.
Periodos de la Obra de Kant
En su obra podemos distinguir tres periodos:
- Período precrítico: Kant comenzó adhiriéndose al racionalismo de Wolff y Leibniz.
- Período crítico: El más original e innovador, durante el que construye su sistema: Crítica de la Razón Pura (1781), Crítica de la Razón Práctica (1788) y Crítica del Juicio (1790).
- Período postcrítico: Pertenecen al último periodo de su vida. En él intenta desarrollar las consecuencias de sus tres críticas.
La Importancia de Kant en la Filosofía Moderna
La obra de Kant es el mejor y mayor intento de superar y sintetizar las dos grandes corrientes filosóficas de la modernidad: Empirismo y Racionalismo. Además, se ocupó de la mayor parte de los grandes problemas de la filosofía: epistemología, filosofía moral y práctica. Es la figura de mayor relieve de la Ilustración y uno de los filósofos más originales y creativos de todos los tiempos.
Los Intereses de Kant y su Relación con la Ilustración
Sus intereses coinciden con los de la Ilustración:
- Llevar a cabo una crítica (análisis) de la razón.
- Realizar una crítica de la razón teórica con el fin de clarificar sus posibilidades (las de la razón) para conocer la naturaleza.
- Realizar una crítica de la razón práctica con el fin de clarificar la tarea que le corresponde en este sentido.
- A pesar de que con frecuencia se le conoce como un filósofo especulativo y teórico, Kant se interesó por todos los problemas de su tiempo: religiosos, históricos, sociales y políticos.