Parte b) El título recoge la tesis del autor. Entender la justicia como equidad supone separarse de una comprensión de la justicia estrictamente distributiva para introducir en su lugar un principio distributivo apropiado. Según nuestro autor, una sociedad que aplique la igualdad de manera absoluta será una sociedad injusta, pues no tendrá en cuenta las distintas circunstancias sociales, personales y colectivas.
El subtítulo Una reformulación nos recuerda que esta obra se presenta precisamente como una revisión de la teoría de la justicia. Nuestro fragmento se sitúa en la segunda parte de la obra, Los principios de justicia. El texto se sitúa en el centro de la reflexión política. El objetivo de la filosofía política siempre ha sido definir qué es la justicia y proponer, a partir de ella, modelos de organización. De hecho, la primera obra de filosofía política, la República de Platón, se subtitula “Sobre la justicia”. Así pues, la filosofía política no es sociología: no describe cómo es la sociedad, sino que propone cómo debe organizarse para ser justa.
Parte 1: Características del liberalismo
Reconoce dos características en toda sociedad democrática: un pluralismo razonable y que el poder político reside en los ciudadanos libres e iguales. El problema de la legitimidad política: las dos características de las sociedades democráticas generan un problema de legitimidad. ¿Cómo es posible una sociedad justa entre ciudadanos libres e iguales divididos por su presencia?
Parte 3: El principio liberal de legitimidad
Se podrá alcanzar una sociedad justa si aceptamos un concepto político de justicia. Ahora bien, una sociedad satisface ese concepto cuando se da el principio liberal de legitimidad; cuando los elementos esenciales de su constitución son aceptables para todos los ciudadanos en cuanto razonables y racionales.
Parte 4: El desideratum adicional
Además, sería deseable que se siguiera el mismo procedimiento para acordar las leyes concretas que tienen que ver con la esencia de la Constitución, que las desarrollan o que se refieren a cuestiones que dividen a los ciudadanos.
Parte 5: Explicación del principio liberal de legitimidad
El principio liberal de legitimidad se aplica a los elementos esenciales de la Constitución y en cuestiones de justicia básica. Este consenso es posible porque se supone un conjunto de valores y principios que todos los ciudadanos pueden aceptar. Sin embargo, este principio y valores no permiten alcanzar el consenso respecto a todas las leyes necesarias. En este caso, se recurre al voto.
Parte 6: El problema al que el liberalismo debe responder
Hay que establecer unos principios de justicia que definan los derechos y libertades básicos, y que regulen las desigualdades sociales y económicas. Este segundo aspecto es el que más preocupa a Rawls.
Parte 7: Elementos para encontrar el principio regulador de las desigualdades
Para hallar el principio regulador de esas desigualdades se recurre a nuestras más firmes convicciones sobre libertad e igualdad. Lo esencial de esas condiciones se representa en la posición original.
Parte 8: Los principios de justicia
Primer principio: el principio de igualdad y maximización de las libertades, se dirige a garantizar el máximo de libertad compatible con la libertad de los otros.
Segundo principio:
- a- Igualdad equitativa de oportunidades
- b- Principio de diferencia; el segundo principio establece dos condiciones para que una desigualdad sea justa. La primera, que la desigualdad sea consecuencia de una igualdad equitativa de oportunidades. La segunda, que las desigualdades beneficien a los más desfavorecidos.
Parte 9: Jerarquía de los principios
El primer principio es prioritario sobre el segundo, y la primera condición del segundo principio lo es sobre la segunda. No podemos aplicar un principio si los previos no están satisfechos.
Parte 10: Explicación de la igualdad equitativa de oportunidades
Solo será posible una sociedad justa si existe una igualdad real de oportunidades de llevar a cabo los planes de vida, con independencia de la posición social.
Parte 11
Para que la igualdad equitativa de oportunidades consiga una sociedad realmente justa, es necesario un conjunto de instituciones y leyes que impidan la tendencia natural del capitalismo a aumentar la desigualdad económica y social por la concentración de riquezas. Esta concentración conduce a que el poder político quede en manos de las clases económicamente favorecidas, y persigan su interés por encima del de todos. Así se ponen en riesgo la soberanía popular y la democracia. Rawls considera que esas desigualdades estructurales de las sociedades democráticas liberales solo pueden corregirse si existe una efectiva igualdad equitativa de oportunidades en la educación, para que todas las clases sociales puedan estar representadas en todas las profesiones y cargos de la sociedad.