1. Diferentes sentidos del término Libertad
La libertad tiene muchas acepciones y se aplica a diferentes campos del conocimiento, siendo en este ámbito donde cobran sentido sus múltiples determinaciones. La libertad procede de liber, término latino que va unido a los tres ideales: libertad, igualdad y fraternidad.
1.1. Libre
Persona que alcanza la madurez sexual y se incorpora a la comunidad como hombre capaz de asumir responsabilidades. Usamos la palabra libertad en contextos mundanos y científico-técnicos.
1.1.1. Libertad-de (- poder hacer)
Negación de la dependencia respecto de algo y se dice de aquello que no está determinado. Tiene que tener libertad de acción y la inexistencia de obstáculos que impidan la realización de lo que queremos hacer. También se le llama libertad de indiferencia, tanto en sentido pasivo como activo; este último es igual a libertad de coacción o a libertad de espontaneidad y se opone a lo que limita nuestra capacidad de obrar. Carecemos de esta libertad cuando la fuerza de una autoridad exterior nos impide y nos obliga a realizar determinados actos. También cuando actuamos bajo los efectos de sustancias psicoactivas o somos manipulados por otros, a esto se llama percepción subliminal: reaccionamos a estímulos y nosotros actuamos por el deseo inconsciente.
1.1.2. Libertad-para (+ capacidad de hacer)
Hace referencia a la capacidad de actuar por uno mismo, voluntariamente. Sin ella, la libertad negativa no sirve de nada. Se entiende también como libertad de elección o libertad de arbitrio. En la elección libre hay posibilidad de hacer algo o de no hacerlo (libertad de contradicción) y libertad para hacer una cosa u otra (libertad de contrariedad).
2. Antiguos y modernos
En filosofía y política, la libertad es el foco energético de las luchas por los derechos y libertades del ciudadano frente al Estado y ha sido el centro de atención de los pensadores liberales. La obra de John Stuart Mill sobre la libertad inspiró los Derechos Humanos y el liberalismo modernos. En ella, separó el ámbito individual privado (libertades fundamentales) del público, en el que interviene el Estado para garantizar esas libertades. En la misma línea está Benjamin Constant al separar:
- Libertad de los antiguos (sociedad): socialistas, marxistas, libre – ciudadanos.
- Libertad de los modernos (individuo): derecho natural medieval y moderno, privadas – libertad.
Libertad de y libertad para, referidos a la persona humana, son dos momentos del mismo concepto que se relacionan recíprocamente. La segunda necesita la primera como requisito, pero la primera sin la segunda no sirve de nada; además, no guardan una relación simétrica: a veces la falta de obstáculos no hace que se desencadene una conducta y solo cuando voy a hacer algo me doy cuenta de los impedimentos que tengo, solo así desde la libertad para tomo conciencia de mi libertad de.
2.1. El sentido de la libertad como concepto científico y técnico
La libertad también recibe diferentes usos en el campo de numerosas disciplinas científicas y técnicas, las cuales hacen una redefinición especializada o técnica del concepto.
2.1.1. Ciencias físicas (mecánica)
Se usa el concepto de cuerpo en caída libre para referirse a que sobre un cuerpo solo actúa una fuerza: la gravedad. Sin libertad positiva, solo tiene libre albedrío, pero tampoco le cabe la espontaneidad, está obligado por una fuerza superior a él.
2.1.2. Ciencias jurídicas, económicas o políticas
Uso de la libertad en el ámbito del Derecho civil, penal o mercantil. En matemáticas se usa grados de libertad respecto a una variable.
2.1.3. Psicología experimental
Se estudia la libertad ligada a teorías de la personalidad, como la personalidad libre o autoritaria. La psicología evolutiva (Piaget) estudia el desarrollo madurativo humano que cristaliza en conductas autónomas y libres. El conductismo radical y el cognitivismo (Skinner) ligan la libertad al medio social, la imitación y el refuerzo. Las conductas libres son por supervivencia y no por amor a la libertad.
2.1.4. Ciencias históricas y filológicas
Se analizan diferentes situaciones sociales y políticas en relación con la libertad. En filosofía se estudia su derivación del término latino libertas y sus conexiones con otras lenguas, básico para entender el sentido actual.
3. Libertad y determinismo
La libertad se ha entendido como un dilema entre el determinismo y el acausalismo. Solo es posible salir de eso considerando que no es la elección la que es libre, sino la persona que elige y puede comprender la necesidad de su elección para la consecución de sus fines. Desde el determinismo, nada sucede sin causa, incluidos los actos del sujeto.
3.1. Acausalismo
Principio que sostiene que los acontecimientos de cualquier índole no están determinados, no suceden necesariamente por una causa que los determine o los dirija en una dirección o en otra. En ocasiones se tiende a identificar el indeterminismo con el libre albedrío en relación con la libertad.
3.2. Causalidad
Principio según el cual todo acontecimiento tiene una causa por la cual acontece.
3.3. Determinismo
Principio que sostiene que todos los acontecimientos están relacionados entre sí mediante vínculos de necesidad, de tal manera que, si fuera posible conocerlos todos en un momento dado, se comprobaría que cada uno de ellos está condicionado por los que le preceden.
3.4. Asno de Buridan
Ilustra la situación empírica imposible en la que un asno moriría de hambre al no tener preferencia en la elección entre dos haces de heno equidistantes, y al no tenerla no habría elección. Una de las alternativas debe atraer al sujeto más que las otras para elegirla. El acto de elección está entonces causalmente determinado aunque digamos que es una elección libre. Esto es así porque en la elección misma influyen las alternativas no elegidas.
La libertad positiva no puede ser atribuida a la elección. Si llamamos libertad a esta capacidad de decidirnos por una opción o por otra no es porque la elección no tenga una o más causas determinándola, sino porque la opción elegida forma parte de los intereses o proyectos de la persona que elige. La persona que elige al azar es caprichosa y la llamamos esclava de sus caprichos. Concepto de elección libre: conjunto de actos de un sujeto que persigue unos fines determinados, por tanto, la libertad positiva no está en la elección sino en la persona que actúa de acuerdo a unos planes y programas.
3.5. La concepción causal de la libertad
La libertad no es elegir sin causas, pues implica determinarse por algo, una causa es el yo libre, pero hay otras. Entendida como capacidad de elegir, la libertad es solo libertad negativa (libertad de), de poder, de facultad, de capacidad… pero la libertad positiva (para) no puede ser cosa de elección sin causas (siempre las hay) sino de PERSONA (proléptica) en cuyos planes tiene que engranar dicha elección. Elegir sin causa más que de hombres libres es propio de esclavos e idiotas y el concepto de ser libre: conjunto de actos de las personas con proyectos (que persiguen fines). A esto llamamos causalidad del acto.
3.6. Libertad personal
La libertad desde el materialismo filosófico la podemos definir así: la capacidad o potencia de hacer aquello que, por hacerlo, me constituye como persona en el conjunto de la sociedad de personas.
a) Mis actos son los que constituyen mi libertad y no la ausencia de trabas.
b) Libres son aquellos actos míos, los que me constituyen.
c) Actos libres solo los que me hago responsable.
d) No es posible si no han sido proyectados, planeados por mí.
e) Nunca puede haber libertad si desconozco las consecuencias de mi elección.
3.7. Consecuencias de la libertad personal
1) De los actos de los que yo me hago cargo no puede haber arrepentimiento como virtud ética, porque pretende desligar a la persona de la acción para atenuar su culpabilidad.
2) Ante la culpa, lo ético (y lo libre) es el reconocimiento del error y la rectificación futura.
3) Es imposible arrepentirse desde la fortaleza ética de una acción que está incorporada a la trama de mi propia personalidad, quien se arrepiente reconoce su falta de fortaleza.
4) Reconocer el propio error es también un acto de libertad porque son constitutivos de los planes y programas de la vida personal y solo puedo identificar los caminos vitales con los que no me identifico para poder hallar el camino propio.
4. Horizontes de la libertad
Para considerar libres las acciones de una persona, esta ha de identificarse con ellas. Este esquema de identidad dado sobre el que se prefigura la libertad individual como una acción programada de acuerdo a un fin por el proyecto personal es lo que llamamos horizonte de la idea de libertad. A su vez, la idea de libertad puede entenderse dentro de un horizonte natural (si la persona se considera en relación con el mundo), teológico (con los dioses) o social (con los demás seres humanos). Podemos clasificar u explicar diferentes concepciones filosóficas sobre la libertad porque es justo en él donde se dibuja la antinomia de la libertad formulada por Kant.
4.1. Teorías horizonte personal (radial)
Son concepciones sobre la libertad que explican las acciones humanas como resultado de fuerzas impersonales que dirigen el orden del mundo, disolviendo la capacidad operatoria humana de actuar sobre la realidad y ante las cuales el hombre no puede hacer otra cosa más que aceptarlas. El horizonte impersonal conduce a la paradoja de la negación de la libertad humana en sentido operatorio, lo cual hace necesario reconstruir la libertad desde el horizonte personal humano en el que se vincule la persona con sus actos individuales.
4.2. Teorías horizonte personal (angular/circular)
Son concepciones de la libertad que consideran la escala de las operaciones humanas como constitutivas de la libertad de la persona. El hombre se hace libre en la identidad con sus acciones. La libertad desde el horizonte angular presenta la forma de una antinomia teológica en la cual la persona humana y su voluntad, a diferencia de otras personas no humanas, tienen capacidad para dirigir sus propios planes. En el circular cobra sentido pleno por referencia a las acciones que las personas ejercen frente a otras en una sociedad de personas.
5. Fracturas de la identidad entre persona y resultados
Cuando la persona pierde el dominio sobre sus actos libres se producen fracturas, bien por la acción de fuerzas personales que nos limitan o bien porque la propia persona pierde la fortaleza para dirigir su vida de acuerdo a un orden racional y libre.
5.1. Fracturas del lado de las acciones
Ocurren cuando nuestras acciones encuentran obstáculos para su ejecución, en especial, cuando estos obstáculos proceden de las normas de otras personas también libres. Por eso hay enfrentamiento con las normas religiosas, políticas o jurídicas vigentes en la sociedad. La eliminación de la alienación como fractura de la libertad sigue siendo una deuda pendiente para todos. Chomsky – 5ª libertad – refugiados palestinos y otros pueblos, terrorismo, manipulación mental por medios de comunicación.
5.2. Fracturas del lado de la persona
Cuando mis acciones se manifiestan como no-personales, bien porque soy dirigido por otras personas cuyos planes entran en conflicto con los míos o bien porque los resultados y las consecuencias de las acciones que ejecutamos según nuestros planes se desvían de ellos, nos desborda. Entonces adoptamos posturas cínicas o místicas, pasotismo, actitudes ovejiles, fanáticas y cuando dejamos que la manipulación informativa y la publicidad nos creen necesidades ficticias y nos lleven al consumo irracional. Todas estas FALSAS CONCIENCIAS y recursos fáciles son pérdida de la libertad. Espinosa: recuerda siempre que no valen los refugios fáciles y que el camino hacia el conocimiento es arduo y difícil. Cuanto más incompetentes, más misterioso nos parece todo y nos dejamos manipular.