La Reflexión de Marx sobre el Hombre y la Infraestructura Capitalista

1. El Hombre Praxico: Punto de Partida de la Reflexión de Marx

La realidad se constituye y conoce a través de la relación dialéctica entre el ser humano concreto (lo particular) y la sociedad en un momento dado de su historia (lo universal). Ambos manifiestan que la filosofía de Marx considera al ser humano el objeto central de su reflexión. ¿Qué es el hombre? Para la filosofía occidental, un ser cuya esencia es su capacidad de entender el mundo y su tarea propia es comprenderlo. Este concepto del hombre es:

  • Errado: Lo propio del hombre es la praxis: trabajo, su necesidad de transformar el mundo para vivir en él.
  • Ideológico: Según la filosofía griega, el hombre responde con la imagen que tiene de sí mismo: un ser que elabora teorías, pero olvida que sus teorías están posibilitadas por el trabajo ajeno.

Para Marx, la esencia del hombre es la praxis, su transformación y su trabajo; se relaciona consigo mismo, con la naturaleza y con otros seres humanos:

  • Consigo mismo: Al trabajar, el ser humano se convierte en lo que es; puede humanizarnos o no y realizarnos o no.
  • Con la naturaleza: El ser humano es un ser práxico porque tiene necesidades que satisfacer; esta satisfacción exige la transformación de la naturaleza, por tanto, exige trabajo.
  • Con los demás: El hombre es un ser social que vive y satisface sus necesidades en sociedad; se relaciona con los demás individuos.

Ahora, ¿Sirve el trabajo a la realización del hombre? La nueva labor de la filosofía, según Marx, se basa en la crítica de los modos de producción y distribución de bienes que no sirven a los intereses humanos, y en la propuesta de alternativas a tales modos que posibiliten la realización del hombre.

El hombre desarrolla su actividad dentro de una sociedad concreta en un momento dado de la historia. Para Marx, la estructura de esta sociedad se rige por el modo de producción, donde se diferencia la infraestructura y la superestructura (ideologías vigentes para una infraestructura determinada). Con todo esto surge una nueva pregunta: ¿Sirve la estructura social a la realización del hombre?

2. La Infraestructura Capitalista

Marx analiza la organización social en la que vive para conocer su capacidad de servir a la satisfacción de las necesidades humanas. Analizamos los dos elementos de la infraestructura capitalista:

  • El sistema de producción

Las relaciones de producción constituyen el criterio de pertenencia a una u otra clase social; en el capitalismo, son el proletariado y la burguesía.

El proletariado no es propietario de los medios de producción, que son de la burguesía; ambas clases se relacionan mediante contrato (el proletariado vende su trabajo y el burgués paga un salario por ello). Para el liberalismo capitalista, las características del contrato son:

  1. La libertad: El burgués es libre de contratar y el proletario de aceptar el contrato.
  2. La igualdad: Es necesidad mutua: el burgués no es nadie sin el proletario y viceversa, pues necesita los bienes que se producen a través de los medios de producción.

Las fuerzas productivas son las que emplea una sociedad en el proceso de producción; en el capitalismo liberal, son el proletariado y las tecnologías, protagonistas de las revoluciones industriales.

  • El sistema de distribución

En el capitalismo, es el mercado regido por la ley de la oferta y la demanda. Ahora, ¿Sirve o no el mercado para la realización del hombre?

3. La Superestructura Capitalista

Para Marx, la superestructura es el conjunto de ideologías correlativas a una infraestructura determinada:

  1. ¿Qué son las ideologías?

El hombre necesita trabajar para satisfacer sus necesidades; es un trabajo social. Las sociedades generan un conjunto de doctrinas que proporcionan a sus miembros una imagen del mundo y del hombre. A estas ideas, Marx les llama ideologías (doctrinas jurídicas, políticas, religiosas y filosóficas).

  1. ¿Qué significa que las ideologías son correlativas a una infraestructura determinada?

Las ideologías se corresponden con el sistema de producción y distribución de bienes, es decir, con la infraestructura. Esto se manifiesta en los dos rasgos básicos de una ideología:

  • Legitimar el orden social vigente presentándolo como “natural” aunque no lo sea. Las ideologías dan una imagen distorsionada de la realidad, son representaciones falsas de la realidad.
  • Favorecen a los privilegiados por esa organización social; responden a los intereses de las clases favorecidas.

Para comprobar la veracidad de estas afirmaciones, hay que analizar la relación existente en el capitalismo entre la infraestructura y la superestructura.

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