La Sociabilidad Humana
El hombre es un ser bio-social. Como ser vivo, debe adaptarse al ambiente y está sometido a las leyes biológicas y físicas. Pero como ser social, debe adaptarse a las normas y reglas de su sociedad. Llamamos socialización al proceso por el cual los individuos se integran en una sociedad, es decir, al proceso por el cual cada individuo aprende las normas, los valores y las representaciones del grupo en el que ha nacido y vive. Con la película El niño salvaje de Francois Truffaut, podemos analizar la problemática educativa de los menores abandonados, a través del cine, e investigar los fundamentos históricos de la película, sus protagonistas y otras situaciones similares.
El Ser Humano: Un Animal Racional
El ser humano es un animal. Cuando analizamos la conducta de los animales, observamos que responden, en general, al medio de una manera prefijada, de acuerdo con sus posibilidades biológicas; son patrones de acción fijos frente a las diversas situaciones en que se pueden encontrar. En cambio, un ser humano puede cambiar con facilidad su reacción ante una situación dada, escogiendo rápida y conscientemente algunas de las respuestas posibles. El hombre, como ser no programado, como ser no terminado, se realiza en un continuo proceso, por medio de actos libres. Su libertad, característica esencial, se amplía en la medida en que sus conocimientos aumentan y le proporcionan nuevos elementos de juicio a la hora de elegir. Suele definirse al ser humano como «animal racional», porque lo que nos diferencia del resto de las especies es la inteligencia. Llamamos cultura al conjunto de invenciones producidas por la inteligencia humana. Esto incluye el lenguaje, el arte, las costumbres, etc.
Problemas Morales y Éticos
Los individuos se enfrentan a problemas prácticos, es decir, problemas que se plantean en las relaciones efectivas y reales de unos individuos con otros. Se enfrentan a la necesidad de ajustar su conducta a normas que se tienen por más adecuadas o dignas de ser cumplidas. Estas normas son aceptadas íntimamente y reconocidas como obligatorias; de acuerdo con ellas, los individuos comprenden que tienen el deber de actuar en una u otra dirección. Los hombres no sólo actúan moralmente, sino que también reflexionan sobre ese comportamiento práctico y lo hacen objeto de su reflexión o de su pensamiento. Se pasa así del plano de la práctica moral al de la teoría moral, o también de la moral efectiva, vivida, a la moral reflexiva.
A diferencia de los problemas prácticos morales, los éticos se caracterizan por su generalidad. Si al individuo concreto se le plantea en la vida real una situación dada, el problema de cómo actuar de manera que su acción pueda ser buena. El problema de la esencia del acto moral remite a otro problema importante: el de la responsabilidad.
El Juicio Moral
El juicio moral es un acto mental que permite diferenciar entre lo correcto o incorrecto. Es una valoración que la persona realiza frente a una acción, juzgando si es buena o mala. El juicio es la facultad de entendimiento que permite discernir y juzgar, mientras que la moral es relativa a las conductas de las personas desde el punto de vista de la bondad o maldad; es por ello que el juicio moral es la aptitud de cada persona para afirmar o negar el valor moral de una situación determinada.
El juicio moral está comprendido por tres elementos:
- El objeto: la conducta elegida por el sujeto.
- Las circunstancias: el grupo de condiciones que acompañan el acto.
- La intención: aquello por lo cual el hombre realiza una determinada acción.
La Moral y los Tipos de Personas
La moral es el conjunto de valores, creencias, principios y normas de una sociedad o personas. En contraposición a lo referido, se observa el término inmoral, que es todo aquello que contradice a la moral y a las buenas costumbres. La moral en filosofía intenta formular una teoría del comportamiento humano y analizar las razones que se tienen al actuar, es decir, la moral busca elaborar un sistema comprensivo de principios que guíe las acciones del hombre, de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, de lo correcto o incorrecto. La moral filosófica la posee aquel que actúe acorde a unos principios filosóficos y no el que hable de una forma y actúe de otra.
Tipos de personas:
- Personas morales: Personas que se plantean problemas morales, que quieren justificar su comportamiento, razonando su decisión y actuación.
- Personas inmorales: Personas que, reconociendo las normas y los valores de su sociedad, los infringen y viven de espaldas a ellos, poniendo el propio interés por delante de todo. Sólo respetan las normas si de eso se desprende un beneficio.
- Personas amorales: Personas que no aceptan la necesidad de justificar su comportamiento, indiferentes a cualquier cuestión moral e incapaces de preocupación moral por las otras. Todo vale mientras se obtengan buenos resultados, especialmente económicos.
- Personas desmoralizadas: Personas que habían aprendido y asumido pautas morales, pero que ahora, por factores como falta de coraje o de resistencia, por desorientación en un mundo cambiante o por simple contagio social, se han devaluado o soterrado sus exigencias.