ROUSSEAU
MARCOS
Rousseau forma parte, históricamente hablando, de la Ilustración (movimiento cultural muy extendido entre los intelectuales del siglo XVIII, que justifica lo que se exigía en la Revolución Francesa de 1789.
La Ilustración fue un movimiento tan poderoso que tuvo consecuencias filosóficas, políticas, literarias, artísticas e incluso religiosas.
Su objetivo principal era dejar a un lado las negativas consecuencias de la superstición, el fanatismo o el dogmatismo.
El principal objetivo de la Ilustración fue iluminar a la población frente al fanatismo y la superstición porque los partidarios de la ilustración consideraban que estos y el dogmatismo condenaban a la población a vivir en la oscuridad moral e intelectual, como si estuvieran ciegos respecto a la cultura.
En el terreno social la Burguesía, gracias a los inventos tecnológicos de la Revolución Industrial y el dinero que produjeron al aumentar la producción, se convirtió en la clase dominante a diferencia de épocas anteriores, donde lo eran la nobleza y el clero. Los ilustrados creían que por el hecho de avanzar en aspectos tecnológicos habría también avances sociales y culturales y se crearía una sociedad más justa e igualitaria.
El sistema político de la época era el despotismo ilustrado, cuyo lema era todo para el pueblo pero sin el pueblo, es decir los reyes no tienen problema en aplicar las reformas que los ilustrados creían que eran beneficiosas, pero no les entraba en la cabeza en ningún momento consultar al pueblo acerca de nada, ni muchísimo menos convocar elecciones.
La lucha entre nobleza y burguesía se vio también en el arte: mientras que la nobleza apoyó y se vio representada por el estilo rococó (muy recargado y floripondioso), la Burguesía apoyó el neoclasicismo (mucho más simple y sencillito).
Respecto a la religión, los ilustrados creían en Dios pero no aceptaban las instituciones creadas por las distintas iglesias (sobre todo la católica), de forma que defendían una relación directa con Dios, de la manera que a cada uno le sugiriese su entendimiento, de la manera que le pareciese más natural.
A esa relación le llaman Deismo.
Los ilustrados defendían una definición de ciencia muy centrada en la física, como la de Newton, y criticaba la metafísica racionalista.
Colaboraron en la escritura y la difusión de la Enciclopedia, obra donde pretendían reunir todo el saber de la época para transmitirlo a los más ignorantes y en la que se defienden los principios de tolerancia y de sentirse ciudadanos del mundo todos iguales.
Montesquieu propuso su teoría de la separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial; y en Europa se empezaron a conocer la teorías de los ingleses Locke y Hobbes que decían que el ser humano se integraba en la sociedad y obedecía sus normas porque firmaba un contrato con el resto de la sociedad por el que renunciaba a su libertad a cambio de recibir la protección de la sociedad frente a otros humanos malos que pudieran querer hacerle daño.
PENSAMIESNTO
Rousseau es por una parte uno de los principales representantes de la Ilustración, pero por otra parte la criticó mucho porque creía que el sentimiento es más importante que la razón y la ciencia y la cultura no mejoran al hombre sino todo lo contrario, le hacen más infeliz.
CRITICA DE LA SOCIEDAD
Según Rousseau, el ser humano en su estado natural es bueno pero tener que comportarse como las normas sociales le obligan a hacerlo le hace malo.
Según Rousseau, los ilustrados se equivocan cuando creen que el progreso tecnológico significa progreso de la felicidad y la moralidad del ser humano, es decir que los humanos sean más felices y se comporten mejor.
Para Rousseau ha sucedido lo contrario: el progreso científico ha eliminado la individualidad del humano (ahora todos nos comportamos igual, vestimos igual, nos gustan las mismas cosas) y ha estropeado sus sentimientos naturales.
Dice Rousseau que cuando estamos en sociedad todos somos muy falsos y muy hipócritas, y no nos comportamos de forma natural, no somos libres.
En el estado de naturaleza, antes de que se crearan las hipócritas sociedades que conocemos, los humanos eran pocos e iban de un lado a otro libres, cogiendo de la naturaleza lo que necesitaban.
Eran seres inocentes, libres y por supuesto iguales, y sentían el natural amor por si mismos que les llevaba a cuidarse y procurar no enfermar, y la piedad (que les llevaba a sentir lástima de las cosas tristes que les ocurrían a quienes les acompañaban).
Cuando la población creció y el humano creyó que necesitaban más cosas para sobrevivir, éste empezó a organizarse en sociedades más complejas, donde un aspecto muy importante era la propiedad privada.
Eso provocó la transformación del amor por sí mismo en amor propio, que es el origen de la envidia, el orgullo, la ambición, la rivalidad económica y la desigualdad social.
Los humanos empezaron a querer dominar a sus semejantes, olvidando la igualdad y la libertad del estado anterior natural, así que los poderosos crearon el Estado para dominar a los débiles, imponer la injusticia y la esclavitud.
La ciencia y las artes se usan para domesticar al hombre y la educación sirvió para enseñar solo hipocresía y las normas a las que el humano debe someterse borrada su naturalidad.
Sólo el sentimiento moral, a través de la conciencia recuerda al humano su bondad y libertad anterior que ha perdido y debe tratar de recuperar.