La Vida como Realidad Radical: Explorando el Raciovitalismo Orteguiano

Perspectivismo y Raciovitalismo en la Filosofía de Ortega y Gasset

1. Perspectivismo

El perspectivismo, un concepto central en la filosofía de Ortega y Gasset, afirma que la realidad se percibe desde múltiples perspectivas individuales y ninguna de ellas posee la verdad absoluta. A continuación, se presentan algunos ejemplos:

  • En física: La teoría de la relatividad de Einstein postula que no existen sistemas de referencia absolutos, sino que todo es relativo. Las medidas de espacio-tiempo dependen de la velocidad de movimiento con respecto al sistema de referencia adoptado.
  • En el ámbito individual (moral), política, religión, etc.: El reconocimiento de otros puntos de vista fomenta la tolerancia.
  • En el ámbito cultural: Reconocer otras culturas evita el etnocentrismo sin caer en el relativismo cultural, abriéndose a la multiculturalidad. Se reconoce la existencia de culturas distintas, sin jerarquizarlas, que pueden complementarse y enriquecerse mutuamente.

Ortega, en su ensayo Teoría de Andalucía, describe la cultura andaluza como poseedora de una perspectiva milenaria que la lleva a ser tolerante con cualquier otra cultura, apreciando su valor.

2. El Raciovitalismo

Con esta doctrina, Ortega busca superar el irracionalismo del vitalismo y el absolutismo del racionalismo. Es un desarrollo del perspectivismo, una meditación sobre dos perspectivas radicales del ser humano: la vida y la razón. La vida se da como realidad, mientras que la razón se utiliza para comprenderla.

2.1. Crítica del Vitalismo

Ortega rechaza el vitalismo entendido como:

  1. Teoría que explica el conocimiento por las mismas leyes que rigen los procesos biológicos.
  2. Teoría que prioriza la intuición y la vivencia íntima sobre la razón como modo superior de conocimiento (ejemplificado por Nietzsche y Bergson).

Ortega da primacía al modo racional de conocimiento, centrando la reflexión filosófica en el problema de la vida.

2.2. Crítica del Racionalismo

Dar razón de algo implica buscar sus fundamentos, definirlo. En este proceso, nos encontramos con lo irracional, con elementos que no pueden ser conocidos racionalmente. La razón tiene límites impuestos por la realidad. El racionalismo, sin embargo, no acepta estos límites, otorgando a la razón una capacidad ilimitada de conocimiento y la posibilidad de alcanzar una verdad única. Este absolutismo racionalista es lo que Ortega critica.

2.3. La Solución Raciovitalista

El raciovitalismo intenta integrar lo positivo del vitalismo sin renunciar al uso teórico de la razón. Afirma que la realidad, incluyendo la vida, preexiste al pensamiento. La vida es la realidad radical sobre la que hay que teorizar, de la que hay que hacerse una «idea».

La vida cumple las siguientes condiciones o categorías:

  1. Es personal.
  2. Es circunstancial (se presenta en circunstancias específicas).
  3. Es posibilidad de hacer y de ser, es libertad.
  4. Es intransferible, es responsabilidad.
  5. Es proyecto hacia lo que queremos ser, es vocación.

Se introduce el concepto de circunstancialidad, ya que la vida se relaciona con las circunstancias en las que se desarrolla. La radicalidad de la vida para el ser humano reside en tener conciencia de ella. El obrar humano está regido por el pensamiento.

El conocimiento es una conquista de cada individuo y cada época (el ser humano es el «ser ignorante»). Esto se manifiesta en las ideas (las coordenadas para orientarse en el mundo).

Las ideas son los pensamientos que construimos conscientemente. Las creencias son ideas tan arraigadas que no se cuestionan. Las creencias son nuestra vida, lo dado; las ideas son la razón con la que pensamos la realidad, que es la vida.

Existe una dialéctica entre ideas y creencias. Los filósofos transforman las creencias en ideas al introducir la duda. Al reflexionar sobre una creencia, esta se convierte en idea. A su vez, ciertas ideas pueden arraigarse hasta convertirse en creencias.

Dada esta dialéctica histórica, es necesario analizar la relación entre el raciovitalismo y la razón histórica.

3. Razón Histórica

La vida humana no es solo biología, sino historia. Heredamos creencias, no instintos, de las cuales podemos tomar conciencia y transformar o eliminar. Poseemos conciencia histórica. Olvidar esto es «ingratitud» y «rebarbarización», lo que conduce a la repetición de errores del pasado.

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