Él sosténía que todo acto o proyecto humano Está motivado por la «voluntad de poder». La voluntad de poder no es Tan sólo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es Necesario para la creatividad. Aunque Nietzsche negó en multitud de Oportunidades que ningún superhombre haya surgido todavía, cita a algunas Personas que podrían servir como modelos: Sócrates, Jesucristo, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Shakespeare, Goethe, Julio César y Napoleón. Nietzsche, en Su obra Así hablo Zaratustra, Un libro para todos y para nadie (1997) sosténía Que, todo acto o proyecto humano está motivado por la «voluntad de Poder». La voluntad de poder no es tan sólo el poder sobre otros, sino el Poder sobre uno mismo, algo que es necesario para la creatividad. Para llegar Al superhombre, el hombre europeo tiene que auto-suprimirse, y este proceso debería Pasar por tres fases, donde especifica en el mencionado libro:
El Camello, Es el símbolo del hombre europeo actual, que todavía está impregnado de la moral de esclavos y que soporta el peso de la carga con paciencia.
El León, en Cambio es el símbolo del hombre revolucionario, el que se levanta contra la Moral de los esclavos. A su vez, el león después de romper las cadenas de la Esclavitud tiene que transformarse en niño.
El Niño, Simboliza la pureza e inocencia de la infancia, desde la que se recrea la nueva Tabla de valores.
Con
Relación a la crítica de la modernidad según
Nietzsche, el error de la moral
Tradicional se caracterizaría por su anti-naturalidad, ya que impone leyes e
Imperativos que van en contra de los instintos primordiales de la vida.
Sin embargo, el altruismo como guía a la
Moralidad es una vía de decadencia, como consecuencia, la lógica de esta moral
Consiste en una alteración de la personalidad, porque considera que lo poderoso
Y lo fuerte es algo supra-humano y en cambio lo débil y lo vulgar es propio del
Hombre. Las acciones elevadas no son propias del hombre sino de otro yo más
Perfecto que se denomina Dios.
Nietzsche realiza una reflexión a la
Religión cristiana donde expone que la religión nace del miedo y del horror que
El hombre tiene de sí mismo. Se trata de la incapacidad de asumir uno su propio
Destino.
Cuando al hombre le invade un sentimiento de poder y teme quedar avasallado por
él, mediante un mecanismo de defensa patológico, lo atribuye a otro ser más
Poderoso que es Dios. El concepto de
Dios “es una de las ideas más desagradables a las que se ha podido llegar: Se
Trata de un Dios degradado hasta el extremo de estar en contradicción con la
Vida, en vez de ser su exaltación y su afirmación eterna. Dios encarna, así, la
Guerra a la vida, a la naturaleza, a la voluntad de vivir. En Dios la nada
Queda divinizada; se santifica la voluntad de nada” (Nietzsche, Ecce homo, 1984,
P.54).
Su principal Crítica a la filosofía tradicional, está dirigida a la Metafísica clásica. Pero sus reproches también apuntan a la Lógica, representante de las pretensiones racionalistas que hasta ahora ha Tenido la tradición filosófica. Para el lógico, la verdad se opone al error y Nietzsche rechaza esta oposición alegando la existencia de errores irrefutables Y verdades contradictorias.
Nietzsche depende en Cierta medida del positivismo de la época y, a la vez que niega la posibilidad De la Metafísica, representa la pérdida de la fe en Dios y de la inmortalidad Del alma. Esta vida que se afirma, que pide siempre ser más, que pide eternidad En el placer, volverá una vez y otra. Pero el aspecto temporal de la vida, tan Exitoso entre los ROMánticos alemanes, es el eterno retorno de las cosas que ya Se encontraba en las enseñanzas de Heráclito: Cuando están realizadas todas las Combinaciones posibles de los elementos del mundo, quedará todavía un tiempo Indefinido por delante, y entonces volverá a empezar el ciclo y así Indefinidamente. Todo lo que sucede en el mundo se repetirá igualmente una y Otra vez, todo se repetirá eternamente y con ello todo lo malo y lo miserable.
Nietzsche Tuvo especial enemistad con las éticas kantiana del deber, y sobre todo con la ética cristiana, mientras que por el Contrario, valora la vida sana, fuerte, impulsiva y con voluntad de dominio. Todo lo débil, enfermizo y fracasado es malo, pero definitivamente, la Compasión es el peor mal. Según Mayo (2006), éste filósofo distingue dos tipos De moral, partiendo de una realidad concreta:
Moral de los Señores: La de las individualidades poderosas que tienen superior vitalidad y Vigor para consigo mismas. Es la moral de la exigencia y de la afirmación de Los impulsos vitales.
Moral de los Esclavos: La de los débiles y miserables, la de los degenerados; regida por la Falta de confianza en la vida, porque valoran la compasión, la humildad y la Paciencia. Es una moral del resentido, que se opone a todo lo superior y que Por eso afirma todos los igualitarismos.
El superhombre representa, pues, esa nueva Tabla de valores: el amor a la vida, el sentido de la Tierra y la exaltación de Los instintos ascendentes. El hombre para convertirse en superhombre ha de Expulsar de su interior a Dios. No se trata de una divinización del hombre, Sino todo lo contrario, una sustitución de Dios por el superhombre, de tal Forma que éste se convierta en un ser con plenitud de poder y de dominio sobre Sí y sobre los demás. Pero esta transformación requiere, según Nietzsche, de Una voluntad de dominio, de agresión y de sentimientos hacia lo ajeno, la «voluntad de poder».
La modernidad se caracterizó por la Propuesta de metas individuales según la voluntad del hombre, mediante la razón En lugar de la práctica de valores. Friedrich Nietzsche fue uno de los Filósofos, poetas y pensadores más influyentes y controversiales del Siglo XIX. Realizó una recopilación abundante, específica e interesante sobre hechos o Costumbres que conllevaron a una de sus más importantes investigaciones: la Crítica a la modernidad y la moral. Esta documentación marcó un quiebre en la Concepción de la sociedad actual además de influir en la cultura y en la Convencíón de individuos. El Nihilismo, la razón sobre la religión y la crítica A la moral, representan la autonomía de la ideología propia, que junto a la Crítica a la modernidad y el anuncio de la muerte de Dios simbolizan una Sociedad, según el propio Nietzsche, con razón y perspectiva.