Las Éticas de la Felicidad
Las éticas de la felicidad intentan ofrecer ideales de vida buena. El conjunto de bienes se representan jerárquicamente para producir la mayor felicidad posible. Son éticas de máximos; no pueden exigir que se sigan porque la felicidad es cosa de invitación, no de exigencia.
Lo bueno
Consiste en hacer algo que sirve, sobre todo, a la propia comunidad (Troya, Ítaca).
La virtud
Se entiende como «excelencia», como capacidad de sobresalir, lo cual da un cierto poder al virtuoso.
El hombre bueno
Es el que intenta sobresalir prestando los mejores servicios para su comunidad, y es, por tanto, el mejor.
Estoicismo
Viene de stoa poikile, que era el pórtico pintado del ágora en el que enseñaba Zenón de Citio, fundador de esta escuela. Es sabio el que vive según la naturaleza, pero para ello hay que descubrir el orden del cosmos, ya que solo así sabemos cómo comportarnos ante él. Recurrieron a Heráclito para explicarlo y dijo que hay una razón común que gobierna las cosas. Hay que asegurarse la paz interior, haciéndose insensible al sufrimiento y las opiniones ajenas. El sabio sabe dominar sus emociones y no hacerse ilusiones respecto al futuro. La serenidad y la imperturbabilidad son la única fuente de la felicidad. (Marco Aurelio, Séneca, Epicteto).
Hedonismo
Hay una moral porque los hombres buscan el placer y huyen del dolor; para ello, solo hay que estudiar los móviles de la conducta humana. No todos los placeres y dolores son iguales; la inteligencia nos sirve para calcular los medios más adecuados para lograr el mayor placer posible. El intelecto moral es un intelecto calculador.
Epicureísmo
Nace en Grecia en la época helenística y se suele contraponer al estoicismo. Consiste en conseguir el goce bien calculado. Es sabio quien calcula su vida para los placeres más largos y más intensos, y que tienen menos consecuencias dolorosas, y los distribuye a lo largo de su vida. Tiene dos raíces: placer e intelecto calculador. Epicuro es el fundador de esta escuela.
Utilitarismo
Nace en el mundo anglosajón en la época moderna. Es un hedonismo social; los seres humanos tenemos unos sentimientos sociales, cuya satisfacción es la fuente del placer. Entre ellas se encuentra la simpatía, que transmite alegría.
La meta moral consiste en alcanzar la mayor felicidad para el mayor número posible de seres vivos.
Según Jeremy Bentham, introduce una aritmética de los placeres:
- El placer no se puede medir, ya que todos los placeres son iguales en calidad. Varía según la duración, intensidad o proximidad.
- Los placeres de distintas personas pueden compararse entre sí para alcanzar un máximo total de placer.
Stuart Mill rechaza estos supuestos y afirma que los placeres no se diferencian por cantidad, sino por cualidad, de suerte que hay placeres superiores y placeres inferiores.
- Utilitarismo del acto: exige valorar la corrección de cada acción por sus consecuencias.
- Utilitarismo de la regla: considerar si la acción ante la que nos encontramos se somete a alguna de las reglas que consideramos morales por la bondad de sus consecuencias.
Actitud Socrática
Se considera a Sócrates el creador, debido a sus grandes labores en esa materia. Los anteriores filósofos se encargaron de investigar el principio del universo, pero Sócrates centró su interés en la realización del hombre en sociedad. Para triunfar, había que tener una buena educación y elocuencia.
Los sofistas eran grupos de filósofos o sabios que impartían clases a cambio de dinero. Sócrates fue considerado sofista porque era un educador, pero él no cobraba dinero, solo le preocupaba descubrir la verdad.
A Sócrates le debemos:
- La moral es una cuestión de actitudes: la actitud de buscar la verdad sin descanso.
- Buscar la verdad es oponerse al dogmatismo.
- La verdad está en el corazón de los hombres y los métodos son la reflexión y el diálogo.
- Mayéutica es el arte de las parteras, es decir, de dar a luz la verdad.
- Todos los valores son universales.
- Sabiduría, virtud y felicidad.
Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano (eudemonismo) (Aristóteles).
Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin depender de nada ni nadie.
Ser feliz es experimentar placer y conseguir evitar dolor (hedonismo) (Epicuro).
Los cínicos
«Cínico» viene de kynikos, que significa perruno. Se aplicaba a un grupo de filósofos que seguían una corriente que se distinguía por una actitud: considerar que la felicidad consiste en la libertad radical del individuo frente a todas las normas e instituciones sociales.
El hombre es bueno por naturaleza, por tanto, es de sabios vivir según la naturaleza. Valora la libertad de acción y de palabra, somete todo a crítica. Su fundador fue Antístenes y uno de los importantes fue Diógenes.