Platón nacíó en Atenas el 427 a.C., dos años después de la muerte de Pericles. Atenas era la ciudad más poderosa, rica e influyente de toda Grecia. Pericles impulsó la democracia , realizó grandes obras públicas, como el Partenón, mejoró la calidad de vida de los ciudadanos, fomentó las artes y las letras y dio a Atenas un esplendor que no se repitió a lo largo de su historia, por lo que el siglo V a.C. Se considera el Siglo de Oro de la Grecia clásica. Pericles fue discípulo de Anaxágoras y de Zenón de Elea. Fue amigo de Fidias, el más famoso escultor de la Grecia clásica. Trajo a Atenas al arquitecto y urbanista Hipodamo de Mileto, al sofista Protágoras y a Heródoto, el padre de la Historia. En su época brillaron Sófocles y Eurípides, máximas figuras del teatro griego. Su compañera, Aspasia de Mileto, era conocida por su cultura y su dominio de la retórica.

Tras Pericles, Atenas comenzó un periodo de decadencia que influiría poderosamente en el pensamiento de Platón: su filosofía es ante todo una propuesta de solución a la decadencia de Atenas.

Con la democracia, el modelo educativo tradicional resultaba insuficiente. El modelo educativo tradicional estaba orientado a la transmisión de los valores de la cultura griega a través de la lectura de los textos homéricos. Pero en la democracia se tomaban las decisiones en la Asamblea (Ekklesia) y la justicia se impartía con jurados populares, de modo que ahora resultaba necesario el desarrollo de habilidades políticas: la retórica, la dialéctica y la oratoria, que eran necesarias para conseguir el éxito en la Asamblea.

Paralelamente al cambio del modelo educativo, la literatura y la escultura abandonan la temática heroica-trágica y se aproximan al lenguaje cotidiano y al Naturalismo.

Estas nuevas necesidades educativas trajeron a la ciudad a sofistas, que basaron sus enseñanzas en el relativismo, el escepticismo y el convencionalismo. Los sofistas más destacados serán Protágoras y Gorgias.

En oposición a los sofistas, Sócrates enseñaba sin cobrar y rechazaba el relativismo, el escepticismo y el convencionalismo de los sofistas. Alrededor del 407 a.C. Platón, a la edad de 20 años conocería a Sócrates, quien se convertiría en el maestro que más le influyó.

Siguiendo el legado de Sócrates, aparecen dos escuelas orientadas a la formación de los futuros líderes políticos: la escuela de Isócrates y la Academia platónica. Ambas entienden que el objetivo de la educación es alcanzar la virtud, pues piensan que la decadencia de Atenas se debía a la pérdida de virtud de los ciudadanos. Sin embargo, mientras que Isócrates daba una gran importancia a la retórica, Platón daba una gran importancia a las matemáticas, como camino hacia el estudio de las ideas mismas.

Platón construyó su filosofía fundamentalmente a partir del legado de Sócrates y de los problemas que había planteado la sofística. La condena a muerte de Sócrates por parte de un jurado popular constituyó una decepción absoluta para nuestro autor y confirmó la idea de Platón (heredada de Sócrates) de que no habría justicia en Atenas a no ser que se educase a los ciudadanos en la virtud, conducíéndole esta decepción a una convicción política unida a una vocación filosófica. No obstante, a diferencia de Sócrates, Platón no cree posible que todos los ciudadanos sean virtuosos y sabios. Por el contrario, desconfía de la democracia y cree que debería gobernar una aristocracia de hombres y mujeres sabios y justos. Toda su filosofía gira en torno a esta idea, que desarrollará en su obra más importante: “República”.

En el 388 a.C. Entra en contacto con su amigo Dión, que le pide reformar al tirano de Siracusa. Tras varios intentos por parte de Platón, el tirano lo manda a ser vendido como esclavo, pero finalmente es comprado y liberado por un conocido suyo.

A su regreso a Atenas, funda la academia, cuyo funcionamiento se extendíó hasta el siglo V d.C.

Platón moriría a los 80 años de edad en el 347 a.C. En Atenas.

Además de la preocupación por la virtud, la filosofía platónica toma de Sócrates lo siguiente:

• La búsqueda del conocimiento de los conceptos universales, que Platón concebirá como realidades extramentales (las Ideas). 
• El intelectualismo moral: el conocimiento de la idea del Bien es necesario para alcanzar la virtud individual y la justicia en la “polis”.
• La concepción de la filosofía como diálogo permanente, que dará lugar a la “dialéctica” platónica.

Pero su pensamiento también se construyó a partir de las ideas de otros filósofos:

• Antes de conocer a Sócrates, Platón fue discípulo de Crátilo, un seguidor de Heráclito. Platón hará uso de la filosofía de Heráclito, para definir los rasgos del mundo sensible.
• En Atenas conocíó el pensamiento de Anaxágoras y de Demócrito. Se inspiró en Anaxágoras, que algunos dicen que fue el maestro de Sócrates, para proponer la existencia de una mente ordenadora de la materia, el Demiurgo. En cambio, rechaza la propuesta de Demócrito de que el orden de la materia pueda provenir del azar.
• Tras la muerte de Sócrates, Platón viajó a diversas “polis” griegas (Megara, Cirene y Siracusa) y es posible que fuera a Egipto, aunque no es seguro. En estos viajes entra en contacto con el pitagorismo, otra de sus grandes influencias : de ellos aprende la importancia de las matemáticas, el dualismo antropológico, la teoría de la reencarnación y transmigración de las almas y el valor del conocimiento para la purificación del alma.
  
• Por último, Platón conocíó la filosofía de Parménides, al que dedico uno de sus diálogos y del que tomó algunas de las carácterísticas de las Ideas: constituyen la verdadera realidad (por ello, no pueden estar sujetas al cambio y son eternas y perfectas), frente a las apariencias (diversas y sujetas al devenir); por otro lado, son únicas, a diferencia de los seres sensibles, que son múltiples.