Los Presocráticos
1. Tales de Mileto (c. 624-546 a.C.)
Considerado el primer filósofo de la historia y uno de los fundadores de la filosofía natural.
Propuso que el agua es el principio (arjé) fundamental de todas las cosas, ya que pensaba que todos los seres derivaban de este elemento.
Introdujo el uso de la razón para explicar los fenómenos naturales, dejando de lado explicaciones mitológicas.
2. Anaximandro (c. 610-546 a.C.)
Discípulo de Tales de Mileto.
Propuso el concepto de ápeiron (lo indefinido o infinito) como el origen de todas las cosas, un principio más abstracto que el agua.
Desarrolló una visión cosmológica en la que la Tierra flota en el centro del universo y es sostenida por el equilibrio entre fuerzas opuestas.
Elaboró uno de los primeros mapas del mundo conocido y fue pionero en la idea de la evolución de los seres vivos.
3. Anaxímenes (c. 585-525 a.C.)
Discípulo de Anaximandro.
Sostuvo que el aire es el principio (arjé) fundamental de la realidad, pues puede condensarse y rarificarse para formar diferentes elementos.
Consideraba que el proceso de condensación y rarefacción del aire daba lugar a diversos fenómenos naturales, como el fuego, el viento, el agua y la tierra.
4. Pitágoras (c. 570-495 a.C.)
Fundador de la escuela pitagórica, que combinaba filosofía, matemáticas y misticismo.
Creía que el número es el principio fundamental del cosmos y que las relaciones numéricas son la esencia de la realidad.
Desarrolló la idea de la armonía en el universo, basada en proporciones matemáticas, y la relación entre la música y las matemáticas.
Introdujo el concepto de la metempsicosis o la transmigración de las almas (reencarnación).
5. Heráclito de Éfeso (c. 535-475 a.C.)
Conocido como el «filósofo oscuro» debido a la complejidad y estilo críptico de sus escritos.
Sostuvo que el cambio es la esencia de la realidad, encapsulado en su famosa frase «todo fluye» (panta rei).
Creía que el fuego es el principio fundamental del universo, simbolizando la naturaleza dinámica del cambio.
Desarrolló la idea de la unidad de los opuestos, donde la tensión entre contrarios es necesaria para el equilibrio de la realidad.
6. Empédocles (c. 495-435 a.C.)
Propuso una teoría pluralista de la naturaleza, con los cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego) como principios fundamentales.
Introdujo dos fuerzas cósmicas, el Amor y el Odio, que unían y separaban los elementos, explicando así la formación y destrucción de las cosas.
Desarrolló una teoría rudimentaria de la evolución y la selección natural, sugiriendo que los seres vivos surgieron a partir de la combinación de partes al azar.
7. Anaxágoras (c. 500-428 a.C.)
Introdujo el concepto de Nous (Mente o Intelecto) como principio organizador del cosmos, que pone en movimiento y ordena los elementos del universo.
Sostenía que el universo estaba formado por una infinita cantidad de semillas o partículas diminutas que contenían de todo en todo.
Fue uno de los primeros en proponer una explicación astronómica basada en la razón, sugiriendo que el Sol era una masa incandescente y no una divinidad.
8. Demócrito (c. 460-370 a.C.)
Junto con Leucipo, es considerado el fundador de la teoría atomista.
Sostuvo que toda la realidad está compuesta por átomos indivisibles y eternos que se mueven en el vacío.
Explicó que los diferentes objetos y fenómenos son el resultado de la combinación y movimiento de estos átomos.
Rechazó la existencia de causas sobrenaturales, proponiendo que todos los fenómenos tienen una explicación natural basada en el movimiento de los átomos.
Los Clásicos
1. Sócrates (c. 470-399 a.C.)
Considerado el padre de la filosofía moral y ética.
Desarrolló el método socrático o dialéctico, que consiste en realizar preguntas para llegar a una comprensión más profunda y cuestionar las ideas preconcebidas.
Nunca escribió sus enseñanzas, sino que dialogaba con sus discípulos, buscando el conocimiento a través de la autocrítica y el diálogo.
Enfatizaba la importancia del conocimiento de uno mismo y la idea de que «una vida no examinada no merece ser vivida».
Fue condenado a muerte por corromper a la juventud de Atenas y por impiedad, lo cual llevó a su ejecución mediante el consumo de cicuta.
2. Platón (c. 427-347 a.C.)
Discípulo de Sócrates y fundador de la Academia de Atenas, la primera institución de educación superior en el mundo occidental.
Escribió diálogos en los que Sócrates es el personaje principal, lo que nos permite conocer las ideas de su maestro.
Desarrolló la teoría de las Ideas o Formas, según la cual existen entidades perfectas y eternas (las Ideas) que son la verdadera realidad, mientras que el mundo sensible es solo una copia imperfecta.
Sus obras más importantes incluyen «La República», donde describe su visión de una sociedad ideal, y «El Banquete», que trata sobre el amor y la belleza.
En su pensamiento, la filosofía tiene un papel central en la búsqueda de la verdad y en la educación del alma para alcanzar la virtud.
3. Antístenes (c. 445-365 a.C.)
Discípulo de Sócrates y fundador de la escuela cínica.
Creía que la virtud era suficiente para alcanzar la felicidad y que debía cultivarse mediante una vida sencilla y autosuficiente.
Defendía el desprecio por las riquezas y las normas sociales, abogando por una vida en armonía con la naturaleza y libre de deseos materiales.
Su enfoque ascético influyó profundamente en la corriente cínica, cuyo representante más conocido es Diógenes de Sinope.
4. Aristipo de Cirene (c. 435-356 a.C.)
Discípulo de Sócrates y fundador de la escuela cirenaica.
Sostenía que el placer es el objetivo principal de la vida, y que el mayor bien es disfrutar de los placeres físicos y sensuales de forma moderada.
Defendía la importancia de controlar los placeres en lugar de dejarse dominar por ellos, buscando siempre la satisfacción personal sin perder la autonomía.
Aunque enfatizaba el hedonismo, consideraba que la sabiduría era fundamental para distinguir entre placeres buenos y malos.
5. Euclides de Mégara (c. 450-380 a.C.)
Fundador de la escuela megárica y discípulo de Sócrates.
Combinó las enseñanzas de Sócrates con la filosofía eleática de Parménides, enfocándose en la unidad del ser y la importancia de lo Uno.
Sostenía que el Bien es la única realidad verdadera, y que todas las virtudes son formas del Bien.
Su escuela fue conocida por sus hábiles argumentaciones lógicas y paradojas, que influyeron posteriormente en el desarrollo de la lógica.
6. Fedón de Elis (c. siglo IV a.C.)
Discípulo de Sócrates y fundador de la escuela de Elis.
Es conocido por ser el personaje central del diálogo de Platón, Fedón, que narra los últimos momentos de Sócrates y discute la inmortalidad del alma.
Aunque se sabe menos de su propia obra, su pensamiento estuvo centrado en temas relacionados con la ética y la naturaleza del alma, siguiendo el espíritu socrático.
7. Jenofonte (c. 430-354 a.C.)
Discípulo de Sócrates, historiador, soldado y escritor.
Escribió varias obras sobre Sócrates, como Recuerdos de Sócrates (Memorabilia), que es una de las principales fuentes sobre la vida y pensamiento de Sócrates.
Sus escritos sobre Sócrates son menos filosóficos que los de Platón, presentando una visión más práctica y accesible de su maestro.