Los Saberes en la Filosofía de Aristóteles: Una Exploración de la Retórica, la Poética y el Alma Humana

Los Saberes en la Filosofía de Aristóteles

Tipos de Saberes

Aristóteles distingue tres tipos de saberes:

  • Saber productivo: Consiste en conocer las reglas o técnicas para hacer algo. Se produce algo bien cuando se siguen determinadas pautas o reglas técnicas. Los saberes productivos tienen una finalidad exterior a sí mismos: son medios para construir cosas.
  • Saber práctico: Consiste en comportarse adecuadamente, en actuar de modo apropiado. Este saber no consiste en producir algo sino en actuar bien. A nivel individual, el saber práctico es la ética, y a nivel colectivo es la política. Los saberes prácticos también tienen una finalidad exterior a sí mismos: son medios para actuar bien.
  • Saber contemplativo: Consiste en elaborar teorías de las cosas, en buscar la verdad de las cosas y hacer con ella la ciencia. Tiene su finalidad dentro de sí mismo: no buscamos la verdad más que para conocerla, no para construir nada útil o práctico exterior a ella. Este saber nos proporciona felicidad y es propio de los hombres libres.

La Retórica

La oratoria o retórica es el arte de hablar bien, una técnica que se aprende y se enseña, muy importante en la democracia ateniense para desenvolverse en las asambleas y en los juicios. Sócrates y Platón desacreditan la retórica; dicen que no es una técnica válida sino perniciosa, pues sirve para persuadir o convencer al otro de una opinión y no para buscar la verdad. La oratoria es una fuente de injusticia.

Aristóteles defiende la retórica. Considera que la retórica es un saber productivo, un saber que define como la técnica de persuadir mediante la palabra. Dice que la oratoria está expuesta a la manipulación, pues se puede hacer un uso injusto de la facultad de hablar bien. No porque puedan usarse injustamente los instrumentos son malos ni debemos descalificarlos: lo que debemos hacer es mejorar a los hombres, que son quienes los usan. Los hombres pueden engañarse mediante la retórica, pero también son capaces de utilizar esta técnica para pensar, razonar y dialogar.

La Poética

La poética es la producción de poesía, el saber técnico con el que se hace poesía. La poesía épica cuenta historias y hazañas de dioses y héroes; se recitaba de boca en boca y de generación en generación, y ofrecía a los griegos modelos de conducta, por lo que su función era educadora. La poesía trágica cuenta historias de héroes que se ven en situaciones terribles que no han buscado, pero en las que tienen que tomar decisiones de las que sí son responsables. La tragedia ofrece a los espectadores experiencia y conocimiento de las pasiones humanas, y su función también era educar a los ciudadanos.

Aristóteles es un gran defensor de la poética. En el teatro, dice Aristóteles, el espectador ve historias ficticias y las vive como si le estuvieran pasando a él, se identifica con los héroes en un proceso que se llama catarsis. En este proceso, el espectador adquiere sabiduría: su experiencia de la vida se enriquece con la ficción, su conocimiento de las pasiones aumenta viendo tragedias y, por ello, su conducta en la vida real será más sabia y mejor. Por otra parte, Aristóteles es amigo de este mundo imperfecto; no busca otra realidad superior y, además, acepta el cambio. Por eso defiende la poética como un saber legítimo y de gran importancia en la vida ciudadana.

El Ser Humano y el Alma

El ser humano forma parte de la naturaleza, ocupa el grado superior en la escala de los seres naturales. En la naturaleza, los seres se distribuyen en cuatro grados:

  • Los seres inorgánicos o reino mineral.
  • Los seres vegetales o reino vegetal.
  • Los animales o reino animal.
  • Los seres humanos o género humano.

Como todo en la naturaleza, los seres humanos están compuestos de materia y forma y tienen una estructura de potencia y acto. La materia del hombre es un conjunto de órganos a los que da forma el cuerpo, pero los órganos del cuerpo solo cumplen las funciones vitales a causa del alma. Por eso dice Aristóteles que la materia del hombre es el cuerpo y su forma es el alma, pues es el alma lo que anima el funcionamiento del cuerpo y le da vida; es el alma lo que diferencia a un hombre de un cadáver. El alma realiza las funciones vitales que el cuerpo tiene en potencia. Por lo tanto, no hay almas inmortales y eternas separadas del cuerpo. Alma y cuerpo son un compuesto indisoluble.

El alma es la vida, el principio que infunde vida en los seres, el principio vital, y por eso los seres humanos tienen alma. Hay tres almas:

  • Alma vegetativa: anima los procesos de alimentación y procreación.
  • Alma sensitiva: da vida a las sensaciones, a los estados de placer y dolor y a los deseos.
  • Alma racional: anima el raciocinio y el intelecto.

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