Contexto Histórico: El Auge de la Filosofía en la Antigua Grecia
En la antigua Grecia, las ciudades-estado (polis) se caracterizaban por una diversidad de gobiernos. A pesar de sus diferencias, se unieron para defenderse de los persas, dando inicio a las Guerras Médicas. La revuelta de ciudades como Mileto, bajo dominio persa, marcó un punto crucial en este conflicto. Años más tarde, Jerjes, con un gran ejército, asedió Atenas, que contó con el apoyo de los espartanos para derrotar a los persas. Como consecuencia de estas guerras, surgió la democracia en Atenas, un sistema que favorecía la participación ciudadana. Las discusiones y debates propios de la democracia propiciaron el desarrollo de la habilidad dialéctica y, con ella, la aparición de los sofistas.
Los Sofistas: Maestros de la Retórica y el Pensamiento Crítico
Los sofistas eran expertos en diversos campos del conocimiento y se ganaban la vida enseñando a jóvenes de familias adineradas las habilidades necesarias para la vida práctica. Su enfoque se centraba en el arte de la argumentación y la persuasión, más que en la religión o la virtud tradicional. Eran intelectuales que seguían un argumento hasta sus últimas consecuencias, sin importar a dónde les llevara.
Protágoras: El Hombre como Medida de Todas las Cosas
Protágoras, considerado el primer sofista, se dedicaba al discurso persuasivo y criticaba las supersticiones y los ritos religiosos. Fue una figura central en el movimiento escéptico que se enfrentó a los presocráticos. Su doctrina más famosa, «El hombre es la medida de todas las cosas», refleja una visión relativista del conocimiento, donde los sentidos, propensos al engaño, son la principal fuente de información.
Gorgias: La Retórica como Instrumento de Poder
Gorgias, alumno de Empédocles, sostenía que nada existe, y si existe, es incognoscible e incomunicable. Enseñó el arte de la retórica como herramienta para acceder al poder y compartía el relativismo de Protágoras. Para Gorgias, la palabra no comunica información objetiva, sino que provoca sentimientos y se convierte en un instrumento de influencia y dominio. Sostenía que no existe una moral universalmente válida, sino que la moral varía según la condición del agente y la situación.
La Alegoría de la Línea: El Camino del Conocimiento según Platón
En el libro VI de La República, Platón presenta la alegoría de la línea, que representa las etapas del alma en su proceso de conocimiento (reminiscencia), desde el mundo sensible hasta el mundo inteligible de las Ideas.
El Primer Tramo: La Doxa y el Mundo Sensible
Este tramo representa el conocimiento engañoso, la doxa, propio del mundo sensible y aparente. Se divide en dos sub-etapas:
- Imaginación: Conocimiento de imágenes (ej: la escultura de un atleta).
- Física: Conocimiento de objetos materiales (ej: ver al atleta en persona). Para Platón, este conocimiento es mera creencia y no ciencia.
El Segundo Tramo: La Episteme y el Mundo Inteligible
Este tramo representa el verdadero conocimiento, la episteme, propio del mundo inteligible, la verdadera realidad. Se divide en dos sub-etapas:
- Razón Discursiva: Conocimiento de entidades matemáticas (ej: la geometría). Es un paso previo al conocimiento de las Ideas.
- Conocimiento Noético: Captación de la verdadera realidad: las Ideas. Se alcanza mediante la dialéctica. Este es el conocimiento propio del filósofo.
La Oposición Physis/Nomos: El Conflicto Ético entre Sofistas y Sócrates
El conflicto ético entre sofistas y Sócrates se enmarca en la crisis de Atenas. La physis (naturaleza) se concibe como autónoma y libre de sanción divina, y al acentuar el sujeto, se resalta el individualismo. El nomos (convención, ley) se caracteriza por:
- Opiniones colectivas y estables.
- Costumbres socialmente compartidas.
- Conjunto de leyes que rigen una comunidad.
Según esta perspectiva, las leyes pactadas son las que deben proteger a los ciudadanos de la tiranía.
Problemas en el Movimiento Sofista
- Naturalismo Progresista: Protágoras defendía la teoría antropológica del progreso humano.
- Primacia del Nomos: Rechazo del nomos como algo innato a la naturaleza humana.
- Egoísmo Ilustrado: Busca la emancipación del hombre. Antifón defendía la physis frente al nomos, argumentando que la ley solo se respeta por miedo al castigo.
- Egoísmo Individualista: Trasímaco sostenía que la naturaleza humana es egoísta y tiránica, y que la justicia es el interés del más fuerte.
Sócrates: La Búsqueda de la Verdad y la Virtud
Sócrates, ciudadano ateniense, dedicó su vida a enseñar filosofía a los jóvenes sin cobrar por ello. Jenofonte y Platón escribieron sobre su vida y obra.
- Jenofonte: Lamentó la acusación y condena de Sócrates.
- Critias: Impidió que Sócrates instruyera a los jóvenes.
- Platón: Escribió La Apología, donde relata la defensa de Sócrates ante el tribunal ateniense.
Sócrates creía que un pensamiento claro es requisito para una vida recta. Apoyaba un dualismo entre alma (celestial) y cuerpo (terrenal), con el dominio del alma sobre el cuerpo. Sus preocupaciones eran más éticas que científicas. Decía que «solo sé que no sé nada», reflejando su humildad y su constante búsqueda de la sabiduría. Creía que la sabiduría lleva a la virtud.
La Dialéctica Socrática: El Arte de Preguntar y Responder
Sócrates inventó la dialéctica, un método para buscar el conocimiento a través de preguntas y respuestas. Se compone de dos partes:
- Ironía: Hacer preguntas que hagan descubrir al interlocutor su propia ignorancia.
- Mayéutica: Hacer preguntas para ayudar al interlocutor a descubrir la verdad por sí mismo.
Sócrates buscaba un saber práctico: conocer lo mejor y más útil (utilitarismo).