Maquiavelo y Galileo: Ética Política, Conservación del Estado y Modelos del Universo

Maquiavelo: Ética Política y Conservación del Estado

Para Maquiavelo, el príncipe debe decir una cosa y actuar de otra forma. Nadie se atreve a contradecir a la autoridad, y todo se considera lícito si se pretende conservar la reputación o el Estado. En conclusión, Maquiavelo defiende una visión realista del mundo por parte del Estado y apoya todo tipo de prácticas (lícitas o no) para llevar a cabo un buen gobierno del Estado.

Amoralidad del político o príncipe y conservación del Estado como fin último de la actividad política (gobernar por la virtud y la fortuna). Maquiavelo garantiza la independencia de la autoridad política frente a los poderes morales o religiosos, a favor de la libertad republicana. Solo el poder político puede procurar a los hombres una vida segura, pero el buen uso del poder es muy diferente al de la simple conservación de la seguridad.

Maquiavelo llama virtud a la propiedad que distingue al buen orden social, siendo esta en el sentido de excelencia, así como en el de fuerza anímica de la vida pública. No se trata de una virtud espontánea de los hombres, se refiere más bien a aquella perfección que nace de la ordenación racional de la vida común mediante las leyes y de la creación de un espacio de libertades jurídicamente avaladas por el derecho y apoyadas en la coacción de los poderes civiles legítimos.

También sostiene que ni las leyes ni la virtud política pueden impedir al hombre que viva bajo el imperio de la fortuna, del cual nunca puede llegar a ser dueño y de cuyas consecuencias nunca se puede escapar del todo. La política reduce la jurisdicción al azar y confiere a los hombres la capacidad de organizar sus vidas de una forma favorable.

La política busca una fundamentación autónoma, independiente de la naturaleza y generadora de un derecho del cual los propios hombres que han de regirse por él puedan sentirse autores. El político ha de ser una persona hábil, capaz de manipular situaciones valiéndose de cualquier medio; ha de poseer destreza, y una equilibrada combinación de fuerza y tesón, además de intuición para sortear los obstáculos que se le presenten y una carencia total de escrúpulos. Ha de ser además capaz de actuar según los cambios momentáneos, buscando apoyos o forzando traiciones según las circunstancias. En consecuencia, el político no debe poseer virtud alguna, pero ha de estar en condiciones de simular poseerlas todas, lo que supone actuar con absoluta indiferencia ante el bien y el mal (amoral) con absoluto despotismo. Por consiguiente, Maquiavelo defiende el despotismo ilustrado, y su idea política se basa en “El fin justifica los medios”.




Destreza, y una equilibrada combinación de fuerza y tesón, además de intuición para sortear los obstáculos que se le presenten y una carencia total de escrúpulos. Ha de ser además capaz de actuar según los cambios momentáneos, buscando apoyos o forzando traiciones según las circunstancias. En consecuencia, el político no debe poseer virtud alguna, pero ha de estar en condiciones de simular poseerlas todas, lo que supone actuar con absoluta indiferencia ante el bien y el mal (amoral) con absoluto despotismo. Por consiguiente, Maquiavelo defiende el despotismo ilustrado, y su idea política se basa en “El fin justifica los medios”.

Galileo y los Modelos del Universo

Modelo Aristotélico-Ptolemaico vs. Modelo Copernicano

La visión aristotélica ptolemaica del universo:

  • Defiende un universo geocéntrico (centro en la Tierra).
  • Esférico: todo gira en torno a la Tierra en órbitas concéntricas. Por consiguiente, todo es perfecto, eterno e incorruptible (inmutable).
  • Es un universo heterogéneo.
  • Causas extrínsecas e inmateriales del Universo.
  • Existen dos tipos de seres: los que se encuentran en la zona supralunar y los que están en la zona sublunar. Ptolomeo suscribe todo lo dicho ya por Aristóteles y desarrolla en su obra los cálculos que le permitieron determinar la posición de los astros dentro del sistema de una forma más ajustada a la observación.

La visión nueva o el modelo copernicano se basa en:

  • Heliocentrismo: el Sol es el centro. A partir de las ideas de Copérnico, Kepler y Galileo demostraron que el centro del universo estaba ocupado por el Sol, desplazando a la Tierra de su posición privilegiada hasta ahora. La Tierra tiene a partir de Copérnico tres movimientos: Rotación, el orbital y el cónico-anual sobre su eje.
  • El universo es concebido con órbitas elípticas (sustituyen a las circulares), corroborado por las leyes de Kepler (circularidad y unicidad de la órbita y relación de los movimientos de los astros y el Sol).

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