Marx: Materialismo Dialéctico, Lucha de Clases y Alienación en la Sociedad Capitalista

Marx: Conocimiento y Realidad

La concepción de la realidad en Marx es materialista y dialéctica, entendida como una filosofía de la praxis que busca responder a las necesidades de los hombres. Para llevar a cabo esta tarea, parte de la crítica de las interpretaciones previas de la realidad, especialmente de la filosofía idealista alemana, el liberalismo y el socialismo utópico:

  • Del idealismo hegeliano, asume la dialéctica como interpretación de la realidad. A cada elemento le corresponde su opuesto; de la tensión entre ambos surge una síntesis. Critica de Hegel que no vea que la materia y las relaciones económicas determinan dialécticamente el curso de la historia.
  • Asume el materialismo de Feuerbach, criticando que se limite a la alienación religiosa de los hombres.
  • Critica el liberalismo económico, del que afirma que se queda solo en la explicación de la superficie del funcionamiento del capitalismo.
  • Considera que el fracaso de los primeros intentos revolucionarios obreros se debe a su desconocimiento de la realidad que intentan transformar. A los primeros socialistas los denomina utópicos porque no poseen las herramientas necesarias para transformar la realidad.

Marx: Política y Materialismo Histórico

Marx afirma que la realidad material está sometida a una permanente lucha de elementos opuestos –dialéctica– que no son azarosos y que generan todo cambio. Este método de interpretación es el materialismo dialéctico, y aplicado a la Historia recibe el nombre de materialismo histórico, una nueva explicación de lo real –dice– alejada de utopías. El devenir histórico es entendido como un proceso dialéctico que tiene como motor las contradicciones internas, la lucha de clases, ya que siempre han existido explotadores y explotados.

En cada sistema económico concreto se produce una tensión dialéctica entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción que lo componen. Las fuerzas productivas están formadas por todos los elementos necesarios para el desarrollo del trabajo. Las relaciones de producción son las que se establecen entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores. La desigualdad en la distribución del trabajo y los beneficios da lugar a clases sociales antagónicas. El mecanismo de explotación capitalista es la plusvalía.

Marx distingue varios modos de producción o modelos de sociedad a lo largo de la historia. En cada uno de ellos existe una base material económica o infraestructura (sistema económico) y una base ideológica o superestructura (derecho, religión, arte,…). Según sea la base económica, así será la superestructura en forma de leyes y poder político. Marx considera la lucha de clases como el motor de la historia. El mismo sistema económico que divide a la sociedad en poseedores y desposeídos genera las clases sociales y el antagonismo entre opresores y oprimidos.

Pertenece al grupo de los filósofos de la sospecha con Freud y Nietzsche. Los tres creen que existen mecanismos ocultos que esconden la verdadera realidad de las cosas. En Marx es la ideología (conjunto de ideas) el proceso por el cual se oculta la situación de alienación que vive el hombre en la sociedad capitalista. Cuando la ideología se utiliza para enmascarar la realidad pierde su sentido positivo y se convierte en mecanismo de poder; la ideología debe desenmascarar esa situación para poder superarla.

Marx: El Hombre y la Alienación

La consecuencia de la explotación capitalista es la alienación o enajenación (pérdida del ser) en la que vive el hombre y que adopta diferentes formas:

Alienación Económica y Social

Debida al capitalismo, adopta distintas dimensiones:

  • Respecto al producto de su trabajo (no le pertenece).
  • Respecto a su propia actividad (su trabajo no es suyo, convierte al hombre en un asalariado).
  • Respecto a la naturaleza (aparece como un mundo extraño y ajeno que pertenece a otros).
  • Respecto a los otros hombres (en el trabajo alienado se corta toda relación con la humanidad).

La propiedad privada es la causa del trabajo alienado y produce una cosificación del hombre, al convertirle en una mercancía más. El trabajo alienado no es creativo y convierte al trabajador en cosa, porque no puede unirse con su entorno como persona. El objetivo del trabajo debería ser el desarrollo de la naturaleza o esencia del individuo, y esto sólo se puede lograr si todos los individuos son libres y creativos. Esta situación no es natural sino histórica y debe ser cambiada, eliminando el trabajo capitalista y permitiendo la apropiación del proletariado de los medios de producción y de la plusvalía.

Alienación Religiosa

Considera que la religión es una proyección del hombre, pero no considera que la idea de Dios provenga de un sentimiento humano religioso –como decía Feuerbach– sino del desgarramiento y la miseria de la vida social. La considera como “opio del pueblo”, ya que adormece las conciencias con un supuesto más allá salvador, haciendo así más llevadera la explotación que sufre.

Alienación Filosófica

Interpreta de manera falsa la realidad.

Alienación Política

Consiste en suponer que el Estado representa la conciliación de intereses particulares cuando sólo es un instrumento represivo de la sociedad dominante.

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