Marxismo: Materialismo Histórico, Economía y Sociedad Comunista

Marx: Materialismo Histórico, Economía y Sociedad Comunista

Materialismo Histórico

El materialismo histórico es una doctrina que sostiene que la materia es la causa última de la realidad. Según Marx, el hombre no es un objeto al que le suceden cosas, sino un sujeto protagonista de su vida y de la historia. La historia viene determinada por las relaciones económicas de producción, determinadas a su vez por los modos de producción. Las relaciones de producción se establecen entre los propietarios de los medios de producción y los productores directos.

La historia y su evolución son el resultado de una lucha de clases que da lugar a los cambios en los modos de producción. Se ha pasado de una sociedad primitiva colectora de bienes a otra esclavista, donde el esclavo es instrumento del amo. Para derivar en una sociedad feudal donde el señor es dueño de una tierra trabajada por sus siervos. Esto dio lugar a la aparición del capitalismo, donde el dueño de las máquinas fuerza al trabajador a producir. Y este sistema ha derivado en la sociedad socialista donde todos los medios de producción pertenecen a todos.

El materialismo sostiene que el hombre establece relaciones con la naturaleza y con los demás hombres, pero de una manera material. Se utilizan como medios para un fin: subsistir. Estas relaciones son las que dan origen a la ideología o estructura jurídico-política del Estado: «No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino que es el ser-social –la sociedad- el que determina la conciencia del hombre». Por ello, esa lucha de clases, piensa Marx, que es la que encamina al hombre a una sociedad sin clases.

Economía

Marx sostiene que todo es producto del funcionamiento social. Tenemos una autoconciencia falsa que responde a un pensamiento libre de ideas y creencias. Pero según el autor alemán, es falso, porque las ideas y creencias son fruto de las relaciones de producción o del funcionamiento económico de la sociedad.

Por tanto, quien controla la economía, controla el pensamiento de la sociedad. En la sociedad capitalista, la burguesía ejerce el control económico, y también el control ideológico. Además, para reforzar este sistema, esta ideología se transmite a través de distintas instituciones.

De ese modo, alienan al hombre. El hombre es tratado como un objeto. En la sociedad industrial, la relación entre trabajador y producto no es creativa. El trabajo en cadena impide que el productor se identifique con el resultado. El trabajador pasa a ser un asalariado que vende su tiempo y se reduce a un objeto con un valor: producir cosas.

Así queda alienado, despojado de su capacidad creadora. El trabajo no le pertenece, y pasa a ser un instrumento del que se beneficia otro hombre. El hombre se convierte en un obrero. Surge así la relación conflictiva entre obrero y patrón. Y, por tanto, surge la lucha entre socialismo y capitalismo.

El objetivo marxista era realizar la revolución del proletariado para poder instaurar la sociedad socialista, eliminando toda sociedad injusta. En esta sociedad se abolirá la propiedad privada de los medios de producción, desaparecerá la explotación, y el valor será sustituido por el de uso. Pero la sociedad socialista no es el punto final, sino que el objetivo es la sociedad comunista, donde los seres humanos trabajarán libremente, donde habrá superabundancia y seguirá el principio de: «a cada cual según sus necesidades, que siempre podrán ser satisfechas con facilidad».

Sociedad Comunista

Una vez instaurada la sociedad comunista, el proletariado deberá erigirse como la clase dirigente y ejercer a través del Estado una dictadura sobre todo el cuerpo social. Durante la dictadura, el proletariado deberá:

  1. Desarrollar la industria.
  2. Aniquilar los privilegios y la resistencia de la antigua clase dirigente.
  3. Educar a las masas.

A medida que se cumplen los objetivos, el Estado proletario se va debilitando hasta llegar a desaparecer, provocando la desaparición de las clases sociales. Ahora todos son iguales. Y el hombre será así feliz.

Teorías Postidealistas y Postmarxistas

Positivismo

Movimiento filosófico promovido por el francés A. Comte y que sigue las siguientes ideas:

  • Aceptar el modelo de la racionalidad científica.
  • Rechazar lo incognoscible.
  • Niega la metafísica.
  • La ciencia es la única guía de la humanidad y del progreso.
  • Moralmente es utilitarista.
  • La conciencia político-social es de ideología burguesa, conservadora y elitista.

Utilitarismo

Promovido por Jeremy Bentham y Stuart Mill. Es un positivismo moral. Intentaron convertir la moral en una ciencia basada en hechos y leyes. Su máxima es que solo se puede considerar como bueno y obligatorio aquello que conduce al mayor placer o felicidad al mayor número de personas posible.

Pesimismo

Movimiento promovido por A. Schopenhauer que trataba de poner en práctica la filosofía kantiana, pero dando una visión negativa del mundo. Impera el mal en la sociedad, por eso hay sufrimiento. Así es imposible alcanzar la Paz Perpetua ni el Espíritu de Hegel ni avanzar hacia una sociedad perfecta. Y nos duele vivir porque nos ilusionamos con la posibilidad del bien.

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