Metafísica de Aristóteles
Introducción
La obra “Metafísica” de Aristóteles, compuesta por pequeños tratados de sus últimos períodos de pensamiento, explora lo que él denominó sabiduría o filosofía primera. El nombre «metafísica» se lo debemos a Andrónico de Rodas, quien compiló la obra y la nombró así por su ubicación después de los libros sobre Física.
Ciencia del Ser
La metafísica se ocupa de lo más universal que existe: el ser. Mientras otras ciencias estudian el ser desde perspectivas particulares, la metafísica lo aborda en su totalidad.
Aristóteles divide la filosofía primera en dos ramas:
Ontología
La ontología es la «ciencia del ser en cuanto ser y sus atributos esenciales». Se enfoca en los entes reales y finitos.
Teología
La teología, como «ciencia por excelencia», estudia el ser por excelencia: el PRIMER MOTOR. Este ser divino, necesario para la existencia de todo lo demás, no es un dios en el sentido moderno, sino un principio divino fundamental.
Ontología Aristotélica
Aristóteles afirma que, aunque existen diversas formas de ser, todas comparten la característica fundamental del ser. La substancia, entendida como individuos concretos (Sócrates, caballo, árbol), es el ser propiamente dicho.
A diferencia de Platón, quien postulaba un mundo de ideas separado del nuestro, Aristóteles sostiene que solo existe este mundo en el que vivimos. Los seres de este mundo son substancias compuestas de materia y forma. La materia es aquello de lo que están hechos, mientras que la forma es la esencia que los define.
La Substancia
La substancia (Hypokeímenon) es lo que existe en sí mismo y no necesita de otro para existir. Un hombre es una substancia, pero su brazo cortado no lo es, ya que necesita estar unido al cuerpo para subsistir.
Aristóteles distingue dos tipos de substancias:
Substancia Primera
La substancia primera se refiere a los individuos concretos: Sócrates, caballo, árbol. Son las substancias verdaderamente reales.
Substancia Segunda
La substancia segunda abarca el género («animal») y la especie («hombre»). No son substancias en sentido estricto, sino que existen a nivel conceptual y no separadamente de la substancia primera.
La substancia primera es el soporte de las cualidades cambiantes de las cosas, conocidas como accidentes (color, dureza, forma, temperatura). Los accidentes existen en relación a la substancia: no existe el color blanco en abstracto, sino objetos blancos.
Teoría Hilemórfica
Aristóteles explica la composición de la substancia primera mediante la teoría hilemórfica, que la define como un compuesto de materia (Hyle) y forma (morphé).
La materia puede ser:
- Próxima: la materia específica de un individuo (carne y huesos de Sócrates).
- Primera: la materia primordial de la que todo surgió.
La forma es la esencia de la cosa, la substancia segunda (especie y género). En el caso de Sócrates, la especie sería «hombre» y el género «animal».
Materia y forma son inseparables y constituyen la substancia.