Santo Tomás
SANTO TOMAS
METAFÍSICA Y REALIDAD
Tomás de Aquino y su Filosofía
Tomás de Aquino, en su filosofía, logra una síntesis entre las ideas de Aristóteles y las creencias cristianas, combinando la filosofía aristotélica con la fe religiosa. Aunque comparte con Aristóteles la visión de que lo verdaderamente existente son los individuos particulares del mundo sensible, incorpora elementos cristianos, como la creencia en un Dios trascendente, todopoderoso y creador. Para reconciliar su fe con la filosofía aristotélica, Tomás adopta la distinción entre esencia y existencia, tomada de pensadores como Avicena y Maimónides. Según él, en todos los seres se puede distinguir su esencia (lo que define a cada cosa) y su existencia (su actual presencia en la realidad). La existencia, para Tomás, es el acto de ser, la actualización de la esencia en algo que realmente existe. La razón por la cual algunos seres existen y otros no se explica a través de la creación divina. Todas las esencias están presentes en la mente divina, y en el acto de la creación, Dios decide traer a la existencia algunas de esas esencias, componiendo la esencia con la existencia para cada cosa en el mundo. Dios, siendo un ser necesario, tiene su esencia y existencia coincidentes, mientras que todas las criaturas son seres contingentes, compuestos de esencia y existencia. Esta distinción entre Dios y las criaturas permite a Tomás explicar las diferencias jerárquicas entre los seres. Además, introduce la idea de que algunos seres, como los ángeles, son inmateriales, mientras que otros, como los humanos, tienen una esencia compuesta de materia y forma. Los seres humanos ocupan un lugar especial en la jerarquía, ya que poseen un alma inmortal y aspiran a la salvación eterna. La estructura jerárquica de los seres, con Dios en la cima, sitúa a los humanos en una posición destacada en la ordenación de la realidad.
Explicación del Conocimiento de Santo Tomás
Santo Tomás de Aquino presenta una visión compleja y articulada sobre el conocimiento y la relación entre razón y fe. En su enfoque, reconoce la existencia de dos fuentes distintas de conocimiento: la razón y la fe. A diferencia de algunos pensadores anteriores que tendían a fusionar ambas en una única verdad, Tomás sostiene que cada una tiene su propio dominio y validez. Mientras que la fe se ocupa de verdades reveladas que trascienden la capacidad de la razón, como los hechos de la historia sagrada, la razón se aplica a ámbitos donde el hombre puede comprender mediante la observación, la reflexión y el razonamiento, como las ciencias naturales. En este sentido, Tomás distingue entre verdades que son accesibles solo a través de la fe y otras que pueden ser alcanzadas por la razón. Sin embargo, también identifica un área de superposición, donde algunas verdades religiosas pueden ser conocidas racionalmente. Este campo de estudio, conocido como teología natural, abarca aspectos como la existencia de Dios, la inmortalidad del alma y la creación del mundo, que pueden ser objeto de investigación y comprensión mediante la razón. Por otro lado, en su teoría del conocimiento, Tomás se basa en la gnoseología aristotélica, donde el entendimiento humano procede desde lo particular hacia lo universal a través del proceso de abstracción. Este proceso implica la participación de facultades como los sentidos para percibir los individuos particulares, la imaginación para elaborar representaciones mentales, la memoria para almacenarlas y el entendimiento para discernir lo común entre ellas. El entendimiento, en última instancia, se encarga de extraer la esencia universal compartida por varios individuos particulares, permitiendo así el conocimiento de lo general. Así, para Tomás, la razón y la fe son complementarias y pueden coexistir armoniosamente. La razón tiene su dominio en la investigación de las verdades naturales y puede incluso iluminar aspectos de la fe a través de la teología natural. Sin embargo, la fe tiene su propia esfera de acción que trasciende la capacidad de la razón, y es en la armonía entre ambas donde se encuentra el conocimiento más completo y profundo.
Conocimiento Descartes
René Descartes, filósofo y matemático francés, marcó un hito en la historia de la filosofía al dar inicio al pensamiento moderno. Su enfoque radica en el papel fundamental del sujeto como punto de partida para la reflexión filosófica, otorgando a la subjetividad un lugar central en la filosofía moderna. Buscando superar la incertidumbre, Descartes propuso un método radical basado en la duda metódica, que consiste en eliminar todo conocimiento que pueda ser falso. Este método cuestiona incluso la validez de los sentidos y los razonamientos, introduciendo la hipótesis del genio maligno para ilustrar la posibilidad de engaño total. Sin embargo, Descartes encontró una verdad indudable en el «cogito» («Pienso, luego existo»), que establece la existencia del sujeto pensante como un hecho irrefutable. A partir de aquí, Descartes desarrolla su filosofía distinguiendo tres tipos de ideas: adventicias (provenientes de los sentidos), facticias (creadas por la mente) e innatas (presentes desde el nacimiento). Las ideas innatas, como el cogito y la idea de Dios, son fundamentales para Descartes porque son claras y distintas y pueden ser captadas intuitivamente. En cuanto al método, Descartes propone el uso de la razón a través de la intuición y la deducción. La intuición permite percibir verdades evidentes de manera clara y distinta, mientras que la deducción permite llegar a conclusiones a partir de verdades ya establecidas. Este método se compone de cuatro etapas:
Evidencia: Comienza con la búsqueda de verdades firmes y seguras, partiendo de un punto de partida indudable. Este punto de partida debe ser claro, evidente y captado mediante la intuición. Es esencial establecer una base sólida sobre la cual construir el conocimiento.Análisis: En esta etapa, se descompone el problema o la cuestión a estudiar en partes más simples y manejables. Esto facilita el estudio individual de cada elemento, permitiendo un análisis detallado y exhaustivo.Síntesis: Una vez que se han estudiado y resuelto los diferentes elementos del problema, se procede a recomponerlos para ofrecer una respuesta completa y global. Es el proceso de reunir las partes individuales en una comprensión integral del problema.Repaso: Finalmente, se realiza un repaso exhaustivo de todo el proceso seguido. Se verifica que no se haya omitido ningún paso y se revisa cada operación realizada para garantizar su corrección. Este paso es crucial para asegurar la solidez y la fiabilidad del resultado obtenido.Y se aplica en todas las ramas del conocimiento, ya que Descartes sostiene que todas las ciencias son aspectos de un único saber universal. Su método revolucionario y su énfasis en el sujeto pensante marcan un cambio radical en la orientación de la filosofía occidental hacia la modernidad.