Métodos de la Filosofía: es necesario distinguir claramente entre método filosófico y teoría filosófica. Un método filosófico es una manera particular de entender qué es un problema y una forma específica de solucionarlos.
Los métodos filosóficos más importantes:
1. Método Dialéctico
Dialéctico: significa diálogo o conversación. Es un método filosófico en el que se ponen en diálogo las diferentes opiniones o tesis que pueden servir como respuesta a una pregunta filosófica. A partir de un inventario de posibles posiciones hacia una pregunta, se analizarán tanto los principales problemas como las ventajas que tienen tales opciones. A través de ese análisis, se saca una conclusión que sirva como respuesta al problema. Platón fue el posible filósofo que más usó este método.
2. Método Trascendental
En filosofía, trascendental fue propuesto por Immanuel Kant (1724-1804), principalmente en su obra Crítica de la razón pura. El método trascendental no trata de indagar cuál es el origen de nuestro saber, sino de fundamentarlo, de dar razón de él. Este método tampoco intenta explicar las propiedades y las características de los objetos estudiados, sino que supone una cierta naturaleza de un fenómeno para investigar cuáles son las condiciones que hacen posible que podamos conocer determinados objetos.
3. Método Naturalista
Naturalista: en tanto método filosófico, el naturalismo postula que no existe una diferencia de principio entre la filosofía y la ciencia natural porque tienen objetivos y métodos similares: ambos estudian fenómenos naturales. El ejemplo más claro de este tipo de metodología es la investigación sobre epistemología que hizo Quine en su artículo La naturalización de la epistemología, en el que propone que la epistemología no es una disciplina encargada de fundamentar el conocimiento, sino una parte de la ciencia natural, específicamente de la psicología, que explica cómo llegamos a tener conocimientos ordenados en teorías a partir de la estimulación de nuestro aparato sensorial.
4. Método Hermenéutico
La hermenéutica como método filosófico, cuyos principales autores son Hans-Georg Gadamer (1900-2002) y Martin Heidegger (1889-1976), se puede entender a partir de una distinción entre explicar y comprender: cuando hablamos de una explicación, nos referimos casi siempre a relaciones causales, y sobre todo a relaciones causales que se adecuan a ciertas regularidades que llamamos leyes. El planteamiento principal de la hermenéutica es que hay al menos algunos fenómenos que no son estudiados satisfactoriamente desde ese punto de vista, como el ejemplo del Holocausto nazi.
5. Método Analítico-Conceptual
Analítico-conceptual: cuyos principales defensores son Ludwig Wittgenstein (1889-1951) y Bertrand Russell (1872-1970). La mayor parte de los problemas filosóficos se plantean porque las expresiones filosóficas son imprecisas y dan lugar a confusiones. Esta concepción afirma que el método de la filosofía debería estar encaminado al análisis de los conceptos que se usan en un discurso, y el de la ciencia debería ser el de la explicación de los fenómenos de la naturaleza. En términos generales, este método no está interesado en conocer la realidad ni en investigar las facultades del conocimiento, como lo hace el método trascendental, sino que concentra su interés en el lenguaje.
6. Saber Filosófico
Saber filosófico: Metafísica: ¿Qué es existir? ¿Qué es el ser? Epistemología: ¿Qué es conocer? ¿Qué es la verdad y cómo alcanzarla? Lógica: ¿Qué es argumentar y cómo hacerlo? ¿Cómo asegurar la verdad a través de la argumentación? Estética: ¿Qué es el arte? ¿Qué es lo bello y cómo determinar parámetros para identificarlo? Ética: ¿Qué es lo bueno? ¿Cómo comportarse de forma adecuada? ¿Por qué y para qué filosofar?
Filosofar nos permite cuestionar y comprender el mundo, nuestra existencia y los valores que guían nuestra vida. A través de la reflexión crítica, buscamos la verdad y encontramos respuestas a problemas fundamentales como la justicia, el conocimiento y el sentido de la vida. Además, nos ayuda a vivir de manera consciente, mejorar nuestra sociedad y enfrentar la incertidumbre y el sufrimiento.
7. Falacias Argumentativas
En términos generales, una falacia es sinónimo de argumento incorrecto. Dado que existen diferentes tipos de argumentos, sería necesario un análisis particular de cada uno de ellos para descubrir en qué condiciones serían incorrectos para garantizar la verdad de la conclusión. Una falacia es un argumento en el que las premisas no son suficientes para adentrarnos en el tema. Vamos a utilizar la división usual que se realiza entre falacias de relevancia (atinencia) y falacias de ambigüedad.
Falacias de Relevancia
Las falacias de relevancia son aquellas en que las premisas no son relevantes para garantizar la verdad de la conclusión; es decir, no se establecen unas verdaderas relaciones lógicas entre premisas y conclusión.
1. Ignorancia (ad ignorantiam)
Este tipo de falacia se da cuando se intenta sustentar la verdad de una conclusión simplemente en el hecho de que no se ha probado que sea falsa, o viceversa.
2. Autoridad (ad verecundiam)
En algunas ocasiones es útil, y a veces necesario, apelar a una cierta autoridad en el tema en cuestión.
3. Contra el Hombre (ad hominem)
Se da cuando se intenta mostrar la verdad o la falsedad de una conclusión apelando a las cualidades de la persona que la propone y no a las premisas que se dan a su favor.
4. Causa Falsa (non causa pro causa)
Una manera muy común de argumentar es intentar mostrar la verdad o la falsedad de una tesis en virtud de la verdad o la falsedad de sus consecuencias.
5. Acusación Popular (ex populo)
Basándose en conocimientos populares y consensos generales, esta falacia busca defender un determinado punto de vista alegando que todo el mundo lo apoya.
6. Ambigüedad
Muchas veces un argumento se considera falaz porque contiene palabras cuyo significado cambia distintas veces en el argumento, haciendo que la conclusión no pueda justificarse mediante las premisas.
7. Equívoco
Esta falacia ocurre cuando una palabra que tiene varios significados se toma teniendo un significado en una de sus ocurrencias y, luego, teniendo otro significado en otra.
8. Énfasis
Muchas veces hacer énfasis en una palabra cambia el significado de una oración.
9. División
Algunas veces se comete el error de suponer que las partes de una totalidad tienen las propiedades de la totalidad misma.
8. ¿Cómo Evitar las Falacias Argumentativas?
La lógica es una disciplina que ha desarrollado métodos, tanto formales como informales, para detectar falacias argumentativas. A continuación, vamos a tratar de identificar algunos puntos importantes que nos permitan reconocer falacias desde una concepción informal de la lógica. Debemos recordar que el elemento más importante para que una argumentación deductiva sea lógica es que las premisas tengan una relación de necesidad con respecto a la conclusión. Si siempre nos preguntamos qué tan necesarias son las premisas con respecto a la conclusión, podremos detectar fácilmente las falacias argumentativas.
9. Reflexiones sobre la Apología de Sócrates
1. Por qué la obra se llama «Apología de Sócrates»: porque es una defensa de Sócrates ante las acusaciones en su contra. 2. La pobreza como testigo: Sócrates la usa como prueba de que ha dedicado su vida al servicio de la virtud y no a asuntos materiales. 3. Defender a los jueces: Sócrates quiere evitar que los jueces cometan una injusticia condenando un don divino que él posee. 4. Sócrates confiado a la ciudad por los dioses: él sigue el mandato divino de buscar la sabiduría y enseñar a otros, sabiendo que no es el más sabio. 5. Opinión pública sobre Sócrates: lo veían como un sofista, aunque su objetivo no era relativizar la moral como hacían estos. 6. Distinción de acusaciones: Sócrates se enfrenta a dos acusaciones, una reciente y otra antigua, defendiendo primero contra las antiguas. 7. Respuesta al oráculo de Delfos: al investigar, Sócrates concluye que es el más sabio porque, a diferencia de los demás, sabe que no sabe. 8. Cargos contra Sócrates: impiedad, corrupción de los jóvenes e introducción de nuevas divinidades; se defiende de cada uno usando su lógica. 9. Penas alternativas y la reacción de Sócrates: propone una multa antes que el exilio o la muerte, pero es condenado a muerte por su postura firme. 10. Actitud de Sócrates ante la muerte: no teme la muerte, pues cree que es un bien, ya sea como un descanso eterno o como una oportunidad de conversar con los sabios muertos. 11. Sócrates en «Las Nubes» de Aristófanes: Aristófanes lo caricaturiza como un sofista y ateo, lo cual no refleja su verdadera figura. 12. Función del juez y del orador: el juez debe buscar la justicia, y el orador debe decir la verdad, no discursos floridos.