Mitos, Evolución, Conocimiento, Moral y Democracia: Un Recorrido Filosófico

Mitos frente a Logos

Los seres humanos han recurrido a dos formas de explicar las cuestiones que les inquietan: el relato mítico y la argumentación racional. Un mito es un relato fantástico, lleno de símbolos y metáforas de gran belleza, transmitido de padres a hijos o resultado de un conjunto de autores, que responde al origen del mundo y el más allá. Los protagonistas de los mitos son dioses, héroes o personajes sobrenaturales que actúan de forma arbitraria. Mantiene una función de cohesión social: la sociedad que lo ha creado se ve reflejada en él y responde a una necesidad de saber y resolver problemas.

Los filósofos presocráticos comenzaron a explicar el mundo de un modo distinto al propuesto en los mitos, utilizando argumentos racionales y basándose en los elementos naturales. La naturaleza solo está sometida a sus propias leyes necesarias y ya no depende de la voluntad de los dioses. Para ello emplearon el término logos, que significa palabra, argumento y razón, razón de las cosas. Las primeras formas de filosofía son críticas a lo que el mito planteaba (superstición, ignorancia y falsa ciencia). El discurso racional fue el triunfo de la comunidad humana, que en la explicación de la naturaleza se liberaba de dioses y de otros poderes extraños a la razón.

Teoría de la Evolución

Mendel realizó investigaciones que llevarían a las leyes de la genética. Para demostrar la consistencia de la teoría de Darwin era necesario explicar de dónde procedían las variaciones entre individuos. Dobzhansky comenzó a desarrollar el neodarwinismo, según el cual todos los fenómenos evolutivos se explican mediante la aparición de pequeños cambios genéticos aleatorios (mutaciones) sobre las que actúa la selección natural. Por lo que la evolución tiene dos momentos:

  1. Origen de la variación hereditaria, el cual incluye dos mecanismos:
    • El proceso de mutación.
    • El proceso sexual.
  2. La selección natural.

La herencia comete errores (mutaciones) que dan lugar a la variación necesaria para la selección natural. Hay otros dos factores que introducen variabilidad:

  1. La migración o flujo genético, ej: emigración animal, el polen de las plantas.
  2. Deriva genética (los genes pueden cambiar por zonas aleatorias).

Mutaciones, migraciones y deriva genética son aleatorias y son los mecanismos para producir características en una población; una vez introducidos, la selección natural los modela.

Racionalismo y Empirismo

La aproximación moderna a la idea de conocimiento parte de su comprensión como un proceso en el que intervienen dos elementos: un sujeto que conoce y un objeto que es conocido. Muchos animales no ven colores porque no tienen sentidos receptores, mientras que los humanos vemos el mundo con una amplia gama de colores. Ahora bien, ¿ocurre lo mismo con el resto de percepciones? ¿Vemos el mundo como es o como somos capaces de verlo? El empirismo y el racionalismo propusieron dos explicaciones:

  1. Para el empirismo, el conocimiento comienza y termina con la experiencia, a partir de la información que proporcionan los sentidos. La mente humana es una página en blanco donde se imprimen los conocimientos. Hume distingue dos percepciones: impresiones, que son inmediatas a la observación del objeto, y las ideas complejas y abstractas, que se forman por la asociación de las más simples. Las ideas proceden, por tanto, de impresiones.
  2. El racionalismo se basa en la confianza en la razón como instrumento de los seres humanos para describir los procesos que ocurren en la realidad. La mente construye la realidad mediante la actividad de la razón al elaborar ideas. Descartes, que desconfía de la información sensorial, buscará las ideas innatas donde se funda el verdadero conocimiento. Estas ideas no son ni adventicias ni facticias, sino que el pensamiento las posee en sí mismo. Entre ellas se encuentra la idea de infinito (Dios). En esta corriente filosófica también encontramos a Leibniz, Pascal, Spinoza y Malebranche.

Después de Descartes hubo incluso empiristas como Locke que hicieron uso de sus conceptos con el término «idea». Para Locke, todo aquello que conozco es idea. En general, el empirismo es una corriente filosófica contrapuesta en muchos aspectos al racionalismo.

La Crítica a la Moral

Algunos filósofos interpretan la formación de la conciencia desde una perspectiva crítica:

  1. El marxismo considera la moral una forma de alienación ideológica, resultado final de la expropiación del trabajador. Es la imagen de la realidad social, en la que las clases están enfrentadas. Cumple una función encubridora y legitimadora de dicha visión y del dominio del capital.
  2. Según Nietzsche, la filosofía y la moral occidentales han construido una gran ficción metafísica y la moral para librar al ser humano de la inseguridad de la existencia. La moral tradicional es fruto del resentimiento y de la cobardía ante la vida, basado en el ideal platónico y en el dios judeocristiano.
  3. El psicoanálisis explica la conciencia y la moral como productos del superyó, que controla al yo e imprime la liberación de los impulsos. La conciencia es la voz interior de todas las prohibiciones y tabúes sociales.

La Democracia Global

La acción política está condicionada por la ideología, es decir, por la racionalización sistemática de la forma de organizar la experiencia colectiva. En la actualidad existen dos tipos de ideologías:

  1. El neoliberalismo: los «neocon» defienden un Estado mínimamente intervencionista en lo económico. Del concepto de «Estado mínimo» han pasado al de «Estado eficaz», aceptando el marco básico del Estado de bienestar.
  2. El socialismo de la Europa Occidental es moderado y parlamentario, conformado en el contexto del Estado de bienestar. Es un socialismo democrático que asume el capitalismo como sistema económico, pero controlado por la intervención de un Estado fuerte que dirija la economía y la vida social. Anthony Giddens (socialista) buscó una alternativa al neoliberalismo, la «Tercera Vía», donde baraja el concepto de modernización.

La globalización es un fenómeno que no significa que los tradicionales Estados nacionales deban desaparecer, pero sí está obligado a un replanteamiento de su definición, sentido y funcionalidad. Los Estados-nación la están internacionalizando. Una de las ideas más debatidas en la actualidad es la posibilidad de construir una democracia global a escala planetaria. Para ello, se parte de un presupuesto incuestionable: cualquier sistema político con pretensiones globales deberá fundamentarse en el respeto de los derechos humanos.

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