Naturaleza, Cultura, Mente y Conciencia: Una Perspectiva Filosófica

Naturaleza y Cultura

3.1. Concepto de Naturaleza

Se trata de una totalidad dinámica de elementos. Para Aristóteles, la idea de naturaleza hace referencia a los seres que se mueven en virtud de su propio modo de ser y finalidad, en contraposición a los seres artificiales. Durante la Edad Media, con la escolástica, la idea de naturaleza mantendrá ese matiz de realidad sometida a cambio. A partir de la revolución científica, se descubren las leyes que rigen ese proceso de movimiento. De este modo, para Descartes, la naturaleza es una máquina que funciona de acuerdo con esas leyes. Durante el Romanticismo, la naturaleza será vista desde una perspectiva más organicista, presentándose como una totalidad viva.

3.2. Cultura

Hay que distinguir entre:

  • Cultura subjetiva:

    cuando el término »cultura» se refiere a un sujeto se relaciona con la idea de educación. Los sujetos deben cultivar su alma de la misma manera que se cultiva la tierra. Desde este punto de vista, una persona cultivada es alguien que se ha educado, que ha adquirido ciertos conocimientos y habilidades, frente a quienes no han recibido ninguna formación. La cultura es el acervo de conocimientos que adquiere un sujeto en el proceso de aprendizaje en un contexto social.
  • Cultura objetiva:

    toda cultura subjetiva se produce en el marco de una cultura objetiva. Por decirlo de algún modo, la cultura subjetiva es la manera en que la cultura objetiva se da en un sujeto. La cultura en sentido objetivo se convierte en todas las producciones que llevaron a cabo los seres humanos en el contexto social y que configuran su realidad más inmediata.

3.3. Primera y Segunda Naturaleza: Los Sofistas

En la Grecia clásica, los sofistas habían distinguido entre lo que es convencional o cultural y lo que es por naturaleza, permanente y universal, común a todos los seres humanos. Aristóteles había distinguido entre dos tipos de entes: los que son productos de la naturaleza y los que son producto de las acciones del ser humano, de la técnica. El concepto de naturaleza se configuró como lo opuesto a la cultura y viceversa.

Marx puso de manifiesto que tanto la naturaleza como la cultura son componentes del ser humano. La cultura es la segunda naturaleza de la humanidad, el ámbito creado por ella misma.

3.4. Oposición entre Naturaleza y Cultura

Algunos autores acentúan la oposición entre naturaleza y cultura estableciendo la cultura como una frontera infranqueable de separación entre los seres humanos y el resto de animales. Se trata sobre todo de aquellos que consideran que la cultura tiene que ver con la capacidad de utilizar símbolos abstractos. La primera naturaleza es el comportamiento biológico y humano básico (Physis).

3.5. Teorías Freudianas sobre el Origen de la Cultura

Pensadores como el neurólogo y psiquiatra Freud consideran la cultura una fuente de represión de la naturaleza. Para este autor, el ser humano es un animal con instintos sexuales y agresivos. Para facilitar la convivencia social, la cultura debe reprimir esas disposiciones primitivas. Pero esta represión obligada causa malestar y culpabilidad.

3.6. Wilhelm Dilthey y la Noción de Ciencias del Espíritu

Dilthey establece la existencia de unas ciencias del espíritu frente a las ciencias de la naturaleza. Las ciencias del espíritu estudian aquello que es producto de la actividad humana y su método ha de ser comprensivo.

  • Ciencias idiográficas:

    estudian lo particular, los hechos individuales que han de ser comprendidos en su propia singularidad.
  • Ciencias nomotéticas:

    se ocupan de lo general, son ciencias que intentan elaborar leyes de carácter universal.

3.7. Perspectivas»Emi» y»Eti»

  • El punto de vista »emic»

    es el que adoptan los propios participantes, es la visión que ellos consideran real, significativa o apropiada. La posición »emic» es la que se mantiene dentro de una cultura, producto del proceso de enculturación y hace que se valoren las propias prácticas y creencias como correctas o legítimas.
  • El punto de vista »etic»

    es la que adopta el observador externo. La posición »etic» es la perspectiva que se mantiene desde fuera de una cultura, siempre se mantiene desde otra cultura, aunque se pretenda ver la objetividad.

3.8. Multiculturalismo

En una sociedad conviven personas procedentes de culturas muy distintas, con actitudes y costumbres dispares.

3.9. Etnocentrismo

Designa la tendencia a considerar las características de la propia cultura superiores y modelos universales para el resto de grupos humanos. Se juzgan otras prácticas, si son contrarias a la propia, como incorrectas. Esta actitud se encuentra en la base de los movimientos racistas, de la intolerancia y de la xenofobia.

3.10. Relacionismo Cultural

Parte de la validez limitada de cada cultura y señala que los criterios de decisión pueden ser múltiples. El relacionismo mantiene, por tanto, la posibilidad del interculturalismo. Considera que el intercambio cultural es positivo y, en ningún caso, debe evitarse. La solución está en encontrar ciertos valores universales que sean válidos para todas las culturas, sobre los que fundar las bases de la convivencia multicultural.

3.11. Noción de Identidad Cultural

Conjunto de características comunes con las que se identifica un grupo humano. Estas características serían de dos tipos:

  • Por un lado, una serie de elementos materiales compartidos (ceremonias, instituciones, arte, etc.)
  • Por otro lado, otros componentes de carácter subjetivo y social (la propia idea de pertenencia al grupo, conocimientos, mitos, costumbres comunes, etc.)

3.12. Concepciones sobre la Identidad Cultural

  • Concepción esencialista:

    define de forma estática los elementos que constituyen la identidad de un grupo cultural y pretende preservar costumbres, actitudes, instituciones, etc., frente a otras culturas.
  • Una noción histórica no esencialista:

    considera las culturas productos históricos sometidos a cambio. En este sentido, la identidad cultural, más que algo dado, es un proyecto; se la considera un proceso dinámico que admite elementos nuevos al tiempo que reduce los de la propia tradición.

Filosofía de la Mente

4.1. Filosofía de la Mente

Se ocupa de la naturaleza de los estados mentales, de sus efectos y sus causas. La cuestión del comportamiento de los estados mentales y físicos ocupa aquí un lugar central. Además de las cuestiones ontológicas acerca de la naturaleza de los estados mentales, la filosofía de la mente estudia cuestiones epistemológicas o en torno a la cognoscibilidad de la mente.

4.2. Diversas Acepciones del Término Mente

  • La mente es el pensamiento y el conjunto de actividades intelectuales, como señaló Descartes.
  • La mente es un conjunto desordenado o »manojo» de percepciones diferentes del mundo exterior que se suceden sin cesar, como indicó Hume.
  • La mente es una »corriente incesante» de estados de conciencia, que procesan la realidad del mundo exterior y tiene un carácter dinámico, como indicó William James.

4.3. Concepción Monística de la Relación Cuerpo-Mente

El monismo, desde este punto de vista, afirma que la mente y el cuerpo no son realidades separadas sino aspectos distintos de una misma realidad. Esta realidad puede ser de tipo material o de tipo mental o espiritual.

4.4. Concepción Dualista de la Relación Cuerpo-Mente

El dualismo se remonta a Platón y a Descartes. Esta respuesta establece que la mente y el cerebro son dos realidades diferentes, cada una de ellas con sus reglas propias.

4.5. Dualismo Cartesiano

Es la separación de sustancias que hizo René Descartes: cuerpo y alma. El ser humano es un compuesto de esas dos sustancias. Descartes entiende el alma como lo que hoy en día llamamos »mente». Piensa que el ser humano tiene libre albedrío precisamente por tener alma, porque si no la tuviese estaría sometido a las leyes físicas, como los demás cuerpos.

4.6. Epifenómeno del Cuerpo

Algo que se »levanta sobre el cuerpo», pero con una realidad independiente y con sus propias leyes, diferentes a las leyes del cuerpo.

4.7. Fisicalismo

Desde este grupo de posturas se sostiene que la actividad mental depende del cerebro y puede explicarse mediante causas físicas. No admite la separación dualista entre mente y cuerpo: ambos mantienen una relación de dependencia y se reducen a una base física.

4.8. Formas de Fisicalismo

Podemos distinguir tres formas:

  • a) Teoría de la Identidad:

    define la identidad entre mente y cerebro: la actividad mental no es más que la actividad del cerebro. Esta identidad puede entenderse de dos formas:
    • Teoría de la identidad de tipo: hay una correspondencia mecánica entre mente y cerebro: a cada estado de la mente responde un estado del cerebro, es decir, cerebro y mente son realidades del mismo tipo.
    • Teoría de la identidad de instancia: a cada pensamiento le corresponden varios estados cerebrales, no solo uno, que son instancias o casos diferentes de actividad cerebral.
  • b) Conductismo:

    desde esta segunda postura se defiende que toda actividad mental se traduce siempre en una conducta determinada. Para los conductistas lo importante es analizar la conducta manifiesta. La mente es un problema sin sentido.
  • c) Funcionalismo:

    es defendido por alguno de los más notables filósofos de la mente actuales, Donald Davidson y John Searle. Lo más importante es investigar cómo un estado mental se relaciona con otros estados mentales y motiva un comportamiento determinado. Para el funcionalismo, la mente es un complejo entramado de estados cerebrales y comportamientos que se encuentran en relación constante y que se modifican a través de esta relación.

4.9. Conciencia

Es uno de los rasgos específicos del ser humano. Nos permite »darnos cuenta de algo» y hace posible mantener una especial relación con el mundo exterior y con nosotros mismos. Por otro lado, la conciencia hace posible que nos concibamos como sujetos independientes. Tiene una base fisiológica en el cerebro y se desarrolla evolutivamente a lo largo de la vida. En ella influyen el ambiente, las condiciones materiales de nuestra vida, el lenguaje y nuestras relaciones con otros seres humanos. Es fuente de conocimiento, pero también produce ilusiones.

4.10. Reflexividad de la Conciencia

La conciencia es una actividad mental que permite una »vuelta hacia sí», una »re-flexión». Tener conciencia implica »volver sobre uno mismo». Supone »darse cuenta»; es decir, darse una razón a sí mismo de algo, explicarse algo; o, cuando menos, plantearse esa explicación. Por su reflexibilidad, la conciencia permite pensar sobre la realidad exterior, sobre los otros seres humanos y sobre lo que somos.

4.11. Intencionalidad de la Conciencia

La »intencionalidad» de la conciencia hace que esta siempre tenga una referencia exterior en el mundo de los objetos y de los seres humanos.

4.12. Conciencia Inmediata y Mediata

La conciencia inmediata posibilita conocer y advertir nuestra propia presencia. Se llama inmediata porque aparece sin necesidad de intermediario alguno. Por ella, somos capaces de »vernos» a nosotros mismos y pensar en lo que somos y podemos ser.

La conciencia mediata exige intermediarios, entre otros, la realidad exterior y la actividad de otros seres humanos. Mediante este tipo de conciencia mediada, podemos pensar y juzgar el mundo exterior, las consecuencias de nuestros actos y lo que son las otras personas.

4.13. La Conciencia Intelectual de Husserl

Husserl mantuvo que el rasgo esencial del sujeto humano era la conciencia de tipo »intelectual». La intelectualidad de la conciencia hace que esta tenga una referencia exterior en el mundo de los objetos y de los seres humanos. Husserl rechazaba el concepto de una conciencia encerrada en sí mismo.

4.14. El Inconsciente

El inconsciente reúne todo aquello que ha sido prohibido por la religión, la sociedad o la educación, y que permanece siempre oculto. Solamente si se entiende el inconsciente podrá analizarse la conciencia.

4.15. El Deseo

El deseo ha sido analizado por la filosofía de formas diferentes. Tradicionalmente se ha considerado opuesto a la razón, ya que se pensaba que impedía desarrollar una adecuada actividad racional. Otras veces se ha destacado su importancia.

4.16. La Muerte

La muerte es un hecho biológico que afecta a todos los organismos vivos. Pero es también un fenómeno cultural y social. Algunos problemas que plantea el enigma de la muerte:

  • La muerte es siempre un final y recuerda que la vida humana es limitada y no dura eternamente.
  • La muerte nunca puede predecirse, excepto en casos como el suicidio o el asesinato; llega siempre, pero no se sabe con certeza cuándo, por lo que es fuente de angustia.
  • La muerte es un acto personal, nadie puede morir por nosotros.
  • Por último, la muerte es una fuente de interrogantes fundamentales, que se pueden resumir en dos: la muerte es el final y la extinción definitiva de nuestra vida, y la muerte es el anuncio de una vida futura.

4.17. La Muerte según Epicuro

Epicuro creía únicamente en la realidad material y en la experiencia sensible. La muerte ocurre siempre, pero no podemos experimentarla. Y es que cuando nosotros estamos vivos, la muerte no es todavía nada para nosotros. En cambio, cuando se produce la muerte, nosotros ya no existimos. Por eso, la filosofía debe ayudar a eliminar el pensamiento de la muerte como fuente de turbación y angustia.

4.18. La Muerte según Platón

Platón afirmó que filosofar es lo mismo que aprender a morir. Creía que el alma era inmortal y la sede del conocimiento. Por eso, practicar la filosofía suponía liberarse del mundo sensible y alcanzar la eternidad: era una fuente de libertad y de eternidad, al tiempo que permitía separarse de las ataduras del cuerpo. La teoría platónica tuvo una extraordinaria influencia en la filosofía cristiana medieval.

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