1. Naturaleza Humana: Individuo y Cultura
Al estudiar la naturaleza humana, descubrimos la necesidad de rebasarla y abrirse a la cultura. El ser humano es un animal cuya naturaleza biológica se abre al orden cultural. Es un animal cultural. La cultura introduce un modo de adaptación que aporta mecanismos que permiten orientarse en el mundo. Por tanto, el mundo de la cultura, creado por la capacidad humana de invención y anticipación, sirve para disminuir el miedo a lo casual e imprevisto, para reducir la incertidumbre. La naturaleza humana tiene una dimensión biológica y una cultural que interactúan entre sí.
1.1. El Concepto de Individuo
Usamos este término como sinónimo de ser humano, como si los únicos individuos fuéramos los de nuestra especie. La razón de que el término «individuo» se utilice de ese modo es que, en siglos recientes, se abrió paso la idea de que cada uno de los seres humanos es alguien único e irrepetible, que merece un respeto muy especial. Se entiende hoy que todo individuo humano es sujeto de derechos que no deben ser ignorados ni violados.
1.2. El Individualismo y sus Límites: El Individualismo Posesivo
Según esta teoría, cada ser humano es el único propietario de su propia persona y sus capacidades, sin que deba nada por ellas a la sociedad. En consecuencia, la sociedad es contemplada como un conjunto de individuos propietarios que se relacionan entre sí mediante el intercambio de los bienes y servicios que hayan sido capaces de acumular. La teoría supone que cada cual tratará de buscar su propio beneficio particular en toda relación social y entiende que el Estado ha de proteger la libertad del individuo y de la propiedad privada de los bienes. Sin embargo, sabemos que este tipo de individualismo reduce excesivamente la realidad humana, puesto que toda persona necesita el apoyo y la cooperación de la sociedad en la que vive. De ahí que se hable a menudo de un individualismo altruista, porque, como afirmó Kant, los humanos estamos dotados de una insociable sociabilidad.
2. La Génesis Social del Ser Humano
2.1. ¿Sociables por Naturaleza?
Esta pregunta se ha respondido de dos maneras: la primera afirma que el ser humano es sociable por naturaleza y la segunda sostiene lo contrario.
2.1.1. El Ser Humano es Sociable por Naturaleza
Principal representante: Aristóteles. Este parte de la base de que el ser humano es sociable por naturaleza, que necesita la sociedad y la cultura que esta le aporta para realizarse de acuerdo con las capacidades que le son propias. Aristóteles lo entiende como un ser lleno de carencias y necesidades que solo puede satisfacer dentro de la sociedad. Solo en ella puede alcanzar la perfección y la felicidad que su naturaleza le permite y le exige. Por eso, vivir en sociedad es una exigencia de la naturaleza humana, y solo alguien que no sea humano puede prescindir de ella. Aristóteles añade que solo el ser humano puede vivir en sociedad, ya que solo él está dotado de razón para conocer el bien y el mal, lo justo y lo injusto, y solo él dispone de un lenguaje capaz de expresarlos. El ser humano es el único que tiene una naturaleza moral, que es la base y condición de la sociedad.
2.1.2. Vivir en Sociedad no es una Exigencia de la Naturaleza
El ser humano no es sociable por naturaleza. La naturaleza es una construcción artificial surgida para hacer posible una convivencia precaria, pero inevitable. La sociedad es fruto de un acuerdo o contrato entre los seres humanos para evitar la lucha de unos contra otros. Como representantes:
- Hobbes: «El hombre es un lobo para el hombre». Supone que los seres humanos viven en una situación caótica, en la que cada uno, movido por el propio egoísmo, está en permanente lucha con los demás. Solo un jefe fuerte y absoluto, elegido libremente por todos y capaz de imponer sus leyes, hará posible una sociedad en la que se pueda convivir en paz.
- Rousseau: Plantea un modelo distinto. Parte de la hipótesis de un hombre natural solitario, aunque en un principio no necesita la sociedad para vivir; sin embargo, está movido por una piedad natural hacia sus semejantes, es decir, que es bueno por naturaleza. La vida en sociedad está estructurada bajo la forma de una comunidad igualitaria y no muy numerosa. Pero la aparición de la propiedad privada y el egoísmo que desencadena ponen en peligro el desarrollo de una convivencia pacífica, convirtiendo al ser humano en malvado por hacerlo sociable. La salida de esta situación sería una sociedad justa, basada en el acuerdo de todos y orientada hacia el bien común, es decir, sustentada en la voluntad general.
3. El Dinamismo de la Socialización
3.1. La Identidad Social
Nacemos perteneciendo a determinados grupos sociales y adquirimos una identidad social a la vez que adquirimos una identidad personal.