Naturaleza Moral: Construyendo Regímenes Igualitarios
Podemos mencionar dos actitudes fundamentales:
- Optimistas: Para ellos, la naturaleza moral del hombre se expresa en la idea de ángel. El hombre es un ser bueno y perfecto, es decir, sus inclinaciones, sus instintos, lo llevan a la perfección. El hombre solo puede sentir bondad.
Rousseau y el Contrato Social
En su obra “Contrato Social”, Rousseau expone la idea de un hombre naturalmente bueno, su instinto lo lleva al bien. Pero dice que una sociedad mal organizada ha desnaturalizado sus instintos, de este modo el hombre se convierte en una pequeña bestia.
Anarquismo: Individualismo y Colectivismo
Los anarquistas creen en la posibilidad de la existencia de una vida social entre los hombres sin necesidad de autoridad ni de organización.
- Anarquistas individualistas: Creen que el hombre puede llegar mediante un proceso a esa perfección, tiene la capacidad suficiente.
- Anarquistas colectivistas: Proponen una sociedad basada en colectivos dueños de sus propios medios de producción.
Naturalmente, una visión optimista de la naturaleza del hombre lleva a pensar que la sociedad es perfecta y que el régimen mejor es el que coloca a todos los hombres en una absoluta igualdad. La naturaleza bondadosa del hombre le permite convivir en una verdadera democracia.
- Pesimistas: Consideran que el hombre tiene una maldad innata. El hombre es malo, egoísta, perverso, destructor, no tiene capacidad para superar sus males.
Y solamente una tiranía, un gobierno fuerte sobre él puede convertirlo en un ser civilizado. Semejante posición solamente nos llevaría a los gobiernos fuertes. Esta posición pesimista nos lanza a las formas autoritarias. Tenemos dos figuras importantes en la ciencia política:
Maquiavelo y El Príncipe
En su obra “El Príncipe”, Maquiavelo juzga a sus semejantes considerándolos como inferiores, incapaces de bondad. Según él, se debe tener en cuenta los vicios y defectos humanos para dominar a los hombres.
Hobbes y el Estado de Naturaleza
Hobbes considera al hombre en el estado de naturaleza como un enemigo del hombre: “El hombre es lobo del hombre”. El hombre vive con terror a sufrir una muerte violenta por parte de la naturaleza, que no domina, o por parte de los demás hombres que están a su lado. Por eso es un ser que tiende a la animalidad, lo dominan los instintos, al igual que los animales.
Perspectiva de la Cátedra sobre la Naturaleza Moral
La Cátedra sostiene que estas dos posiciones tienen algo de cierto. En el hombre hay mucho de bueno, no tanto de ángel, y mucho de malo, no tanto de animal. Y esa doble calidad es fruto de la naturaleza caída. En definitiva, podemos decir que el hombre es un ser que tiene naturaleza imperfecta, que tiende hacia el bien, aunque muchas veces puede realizar el mal. A veces procede como demonio y otras como ángel.
Naturaleza Social: La Necesidad de Convivencia
Somos naturalmente sociales, necesitamos de otros seres humanos porque justifican nuestra existencia.
Motivo Circunstancial
Para algunos, la vida social es fruto de un accidente o incidente en la vida humana. El hombre va a lo social porque hay un motivo que ha determinado la estructura de lo social, va a la sociedad por puro interés porque en la sociedad va a encontrar una solución para algunos problemas que tiene.
Rousseau, en parte, sostiene esto, porque considera que el hombre va voluntariamente a la sociedad porque quiere y nada más porque quiere.
Impulso Irracional de la Naturaleza
Hay posiciones que dicen que el hombre va a la sociedad arrastrado por una fuerza natural a la cual él no puede ponerle ningún control, ni tampoco oponerse. Esa fuerza es un simple impulso irracional de la naturaleza. El hombre queda, en el mundo social, sumergido en una ley, en un impulso, que es irracional, no puede contenerla.
La sociedad es algo propio de la naturaleza general, en la que participa el hombre con su propia naturaleza. Esta tendencia la encontramos en todo el positivismo evolucionista del siglo pasado: (Spencer y Darwin).
Tendencia Natural del Hombre: Naturalismo y Creación
Considera que la vida social es resultado de una tendencia natural en el hombre. Esa tendencia natural del hombre puede ser fruto de dos caminos:
- Naturalismo
- Consecuencia de la Creación: Llegamos a la creación, a Dios. El hombre es naturalmente sociable porque esta está impuesta en su naturaleza por Dios.
Si analizamos lo que es el hombre en sí mismo, comprenderemos que está naturalmente hecho para la vida social. Y esa tendencia a lo social viene manifestándose desde antiguo. Así Aristóteles dice que el hombre es un “animal social”. La vida social es necesaria para el hombre porque en ella encuentra su perfección. Es el contacto con los otros, es el movimiento de nuestros sentimientos hacia los otros seres, lo que nos perfecciona, nos completa. El ser humano solo y aislado es un ser imperfecto.
Perspectiva de la Cátedra sobre la Naturaleza Social
La Cátedra considera que el hombre es naturalmente sociable, es decir, en su naturaleza se han impuesto las fuerzas necesarias para llevar al hombre a la sociedad.
Naturaleza Psicológica: Racionalidad e Irracionalidad
Responde al interrogante ¿El hombre es racional o no? Respecto a esto hay varias posiciones:
Posición Irracional
El hombre es un sujeto gobernado por pasiones irracionales, actúa por una fuerza biológica que no alcanza a ser racional, sino que está por debajo de la razón. Esas fuerzas son instintos. Esta posición se ubica dentro de la concepción de Darwin o Spencer.
Posición Racional
El hombre es un ser dirigido por la razón, porque su naturaleza es racional. El hombre tiene la inteligencia suficiente para conocerse y conocer las cosas que lo rodean, dirigir con razón su voluntad.
Perspectiva de la Cátedra sobre la Naturaleza Psicológica
La Cátedra: El hombre es un ser racional, desde el punto de vista de su naturaleza psicológica.
El Amor como Fundamento de la Sociabilidad: Schopenhauer
Opinión de Schopenhauer – El amor y la búsqueda de la felicidad como fundamento antropológico de la sociabilidad:
Los griegos definían la condición humana como animal social o político. Se trata de una fotografía incompleta de la naturaleza profunda del hombre. Desde luego que a partir de ahí se sucedieron en el tiempo múltiples interrogantes e igual cantidad de respuestas:
¿Qué es la persona humana? ¿Qué la define? ¿Qué la distingue? ¿De dónde deriva la dignidad que la sitúa jerárquicamente por encima de toda la creación?
El hombre construye la sociedad no por su naturaleza racional, sino porque es el único que ama.
Etimología de la Palabra Amor
Amor (a-mors, a-mortis) se compone del prefijo “a“ y la palabra en latín “mors” que significa muerte; es decir, amor es justamente la no muerte, esto es, la vida, y de lo que se trata es de encontrarle un sentido a la vida. Por ello es que la vida sin amor no solo comporta un monumental error, sino que es en sí misma una contradicción esencial.
Es solo el amor lo que permite ver lo esencial. El mundo de hoy presenta tantos rasgos deslumbrantes, pero muy pocos gestos de humanismo profundo. Un mundo tan inteligente y tan poco sabio. Un mundo que, en definitiva, se ha olvidado de la persona humana, que es la única que ama y la única que puede ser amada. El mundo de hoy está azotado por la peor de las patologías que la historia nos entrega: ausencia de amor.
En todo gesto humano donde esté ausente el amor existe inevitablemente prostitución. Se prostituye el abogado, que detrás de un cliente no observa a una persona que aspira a una porción de justicia, y termina trabajando solo por los honorarios. Se prostituye porque no ama la justicia. En definitiva, nadie dignifica su gestión humana cuando no ama lo que hace.
Solo el amor define los compromisos esenciales y discrimina lo que de fundamental ha de ser deseado, que desde luego no son las cosas materiales que hoy tienen al hombre prisionero y cautivo. No es el detentar sino el desear de lo que hablamos: aquel destinado al tener y éste a la plenitud del ser.
Reflexión Final
Héctor: El hombre es naturalmente social porque busca amor. Amor se asocia al bien, es lo que nos completa, nos hace más buenos y mejores. El amor deja ver hasta a los ciegos. La soledad te hace sentir huérfano.