La Voluntad de Poder en Nietzsche y su Crítica a la Cultura Occidental
Para Nietzsche, la realidad es inherentemente móvil, un constante devenir. La realidad vital es, a su vez, perspectiva e interpretación. No es posible una comprensión fija de la realidad, ya que el intelecto humano opera a través de sus propias formas de comprensión e interpretación. Nietzsche establece una estrecha correlación entre realidad y vida, es decir, entre ontología y antropología.
Comparación con el Platonismo y Crítica a la Cultura Occidental
La filosofía de Nietzsche se presenta como una crítica profunda y radical a la cultura occidental, que considera en un estado de decadencia generalizada. Según Nietzsche, esta cultura ha infravalorado la vida al oponerse a la naturalidad. El error fundamental radica en la instauración de una visión racional del mundo, iniciada por Sócrates y Platón.
Con Sócrates surge la idea de dominar la vida mediante la razón, lo que implica una hostilidad hacia lo natural. Platón, por su parte, concibe lo existente como ficticio y lo ficticio como lo verdaderamente real. Este juicio negativo contra la vida se manifiesta en la división platónica entre esencia y apariencia, donde se inventa un mundo ficticio al que se le concede mayor realidad y verdad, infravalorando el mundo sensible.
Nietzsche, afirmando el devenir constante del ser que crea y destruye el mundo, considera que solo Heráclito fue el único filósofo que no falseó la realidad, aceptando los sentidos. La crítica al platonismo es crucial para eliminar este error fundamental, que se extiende a la moral, la religión, la metafísica y las ciencias positivas.
La ontología tradicional, criticada por Nietzsche, considera el ser como algo definitivo y jerarquizado. Para Nietzsche, esto es un síntoma de resentimiento, una incapacidad de enfrentar la realidad. La contraposición entre apariencia y realidad es una ilusión moral basada en el devenir del ser. El platonismo, al racionalizar las intuiciones e intentar fijarlas en conceptos, revela la necesidad humana de inventar categorías para vivir en un mundo cambiante. La supuesta realidad platónica es un refugio para protegerse del miedo y la incapacidad de captar el devenir.
En definitiva, el antiplatonismo de Nietzsche es el principio de la disolución del modo de pensar filosófico desde su origen, denunciando una ontología hostil a la vida.
Aurora: Reflexiones sobre los Prejuicios Morales
Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales (1879-1881) de Friedrich Nietzsche, es una obra dividida en cinco libros que examina la moral, el cristianismo, el arte y la vida.
- Libro I: Crítica a la moral tradicional, considerada una imposición sacralizada que condiciona el comportamiento humano.
- Libro II: Cuestionamiento de la sumisión a las leyes morales, revelando que muchas acciones altruistas están motivadas por el egoísmo y la búsqueda de recompensas.
- Libro III: Análisis de la moralidad y el arte en Alemania, criticando la vanidad y brutalidad del pueblo alemán.
- Libro IV: Rechazo de las «verdades filosóficas» tradicionales y la teoría de Kant, subrayando el egoísmo subyacente a la moralidad.
- Libro V: Reflexión sobre sus propias ideas e investigaciones abandonadas, destacando la crítica a la visión idealizada de la belleza.
En conjunto, Aurora desafía la moral convencional y expone la hipocresía y los prejuicios sociales.
La Gaya Ciencia: El Arte como Acto Vital y Creador
La Gaya Ciencia o El Alegre Saber (1882) es una obra clave de Friedrich Nietzsche, que marca el cierre de la crítica a la metafísica cristiana y el inicio de la construcción de nuevos valores. Considerada la obra más personal de Nietzsche, incluye notablemente poemas. Fue ampliada en 1886 con un quinto libro y un apéndice de canciones.
El título hace referencia a la expresión occitana «gai saber», relacionada con las habilidades necesarias para la creación poética, simbolizando el arte como un acto vital y creador.
Crítica al Cristianismo y la «Muerte de Dios»
Nietzsche critica el cristianismo, considerándolo una filosofía y moral decadentes que inventaron un mundo ideal ajeno a la realidad. Define al cristianismo como un conjunto de valores que promueven la debilidad, limitando la libertad humana. La obra destaca la «muerte de Dios«, la desaparición de un orden trascendental, y una profunda reflexión sobre la psicología humana.