Nietzsche: Voluntad de Poder y el Superhombre
La vida es voluntad de poder: esta expresión de Nietzsche se refiere a las fuerzas y energías que contribuyen a la vitalidad de la vida. Todo esto revela la voluntad de poder, es decir, el deseo de transformarse, de renovarse, de superarse; en definitiva, es el deseo de crear. La voluntad de poder no es sólo una «habilidad» humana, es un conjunto completo de fuerzas e impulsos que indican poder y progreso. Por lo tanto, la voluntad de poder es la voluntad creativa de valorar. Hasta ahora, la humanidad ha valorado todo lo contrario a la vida. La moral surge ahora de un espíritu enfermo y decadente. Por eso debemos invertir los valores y afirmar la vida: Nietzsche utiliza la revalorización para referirse a la inversión moral que encontró crucial. En este sentido, Nietzsche se autodenomina inmoralista porque su moralidad es una visión sublime de la vida que trastorna los valores tradicionales.
El Eterno Retorno y el Superhombre
La mayor prueba de la vida se refleja en la teoría del eterno retorno. El futuro Superhombre es un hombre joven (no hace falta interpretarlo de forma racista), inocente, que iluminará esta nueva moral. Es el resultado de tres transformaciones del espíritu, simbolizadas por el camello, el león y el niño:
1) El Camello
Los camellos arrodillados representan el peso de la moral tradicional y sus normas. Obediencia ciega. Simboliza la caída de la naturaleza humana y es el resultado de la domesticación de la humanidad por parte del cristianismo.
2) El León
El camello se convierte en león cuando renuncia a viejos valores y quiere conquistar la libertad (nihilista). Pero el león no tiene la capacidad de crear nuevo valor, sólo puede destruir.
3) El Niño
Para crear nuevo valor, el alma debe transformarse en niño. El Superhombre tiene la inocencia de un niño, está más allá del bien y del mal, es la primera persona que puede crear valor, vive leal a la tierra, es decir, la vida para quedarse. El Superhombre podrá recuperar sus instintos de vida y pasar el récord. La condición para el surgimiento del Superhombre es la «muerte de Dios», la desaparición de los principales conceptos opuestos a la vida. De esta manera, “La muerte de Dios, la destrucción del cristianismo, la manifestación de una cultura decadente son las condiciones para el surgimiento del superhombre y de una nueva moral.
Marx: Materialismo Histórico y Comunismo
Para Marx la historia se caracteriza por una sucesión de diferentes modos de producción. El último modo de producción en el que nos encontramos hoy es el modo de producción capitalista, causante de nuestra alienación. El concepto de modo de producción se refiere a todo el sistema social, incluyendo la estructura económica así como las dimensiones jurídica, política y cultural. Por lo tanto, podemos distinguir dos grandes niveles en cada método de producción:
1) Infraestructura
La infraestructura, o estructura económica, es la base material de la sociedad: es la base fundamental de la que depende todo el proceso productivo, es su condición (así como la superestructura ideológica). Está determinada por la productividad y las condiciones de producción. Dependiendo del grado de desarrollo de las fuerzas productivas se establecen determinadas relaciones entre los propietarios de los medios de producción (talleres, fábricas, máquinas, etc.) y los productores.
2) Superestructura
La superestructura (ideología) se refiere al conjunto de ideas o conceptos que integran la conciencia humana (filosofía, religión, ciencia, arte, etc.), así como los sistemas jurídicos y políticos de cada sociedad. En un momento dado, la ideología dominante está relacionada con la estructura económica de la época. La ideología de la clase dominante se ajusta a la estructura económica de la época y, por lo tanto, a menudo la justifica.
Lucha de Clases y Comunismo
El factor decisivo en la historia es la relación entre la productividad y las condiciones de producción. Es precisamente la oposición entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, es decir, la lucha de clases, la fuerza motriz de la historia. El conflicto surge cuando el desarrollo normal de las fuerzas productivas crea en algún momento obstáculos a las relaciones de producción existentes. Luego comenzó la fase de revolución social con un cambio en la superestructura ideológica. Las condiciones para superarlo se crean en el capitalismo. La historia termina con la desaparición de las clases y el establecimiento del comunismo. La acción revolucionaria del proletariado acelerará la realización de este objetivo. En ese momento desaparecerá la alienación y será posible la plena realización del hombre, que sólo podrá alcanzarse cuando desaparezca la propiedad privada y se compartan los medios de producción. En ese momento nadie tendría intereses especiales y no habría clases sociales.