Nihilismo y Voluntad de Poder: La Muerte de Dios
La filosofía de Nietzsche es vitalista porque la vida es la realidad primaria y originaria del mundo, y su característica principal es la voluntad de poder, aunque nunca llega a precisarlo, razón por la que se ha interpretado con diferentes sentidos. La voluntad de poder aparece como un afán de superación que está presente en todo ser vivo. En Occidente se ha renunciado a la vida y a la voluntad de poder, se ha puesto el punto de mira en otra vida y no en esta, han primado los valores de los débiles.
Dios simboliza toda esa decadencia: simboliza el menosprecio a este mundo, porque su reino no es de este mundo; simboliza la obediencia ciega y absoluta, frente a la libertad creadora.
La expresión “Dios ha muerto” fue utilizada para diagnosticar la existencia de un fenómeno que ha ido dominando la cultura occidental, el cual consiste en un abandono de la idea de un Dios supremo que da sentido al mundo y que es garantía del orden establecido.
Raíces de la Muerte de Dios
Las raíces de la muerte de Dios hay que buscarlas en:
- El Humanismo renacentista, pues supuso el abandono de la visión teocéntrica y su sustitución por una visión antropocéntrica en la cual el hombre ocupa el centro del universo.
- El Racionalismo, pues con esta corriente filosófica se establece la idea de que la garantía de que un conocimiento sea verdadero o falso se halla en la propia razón humana.
- La Ilustración que, además de depositar la confianza en la razón humana, defiende una concepción democrática del poder político según la cual es el pueblo quien ha de nombrar a sus gobernantes, frente a una concepción teológica en la cual el gobernante aparece nombrado por la Divinidad.
- El desarrollo de las ciencias naturales, que ha permitido a los hombres saber que la explicación de los fenómenos naturales se encuentra en la propia Naturaleza y que no es necesario acudir a ningún Dios.
Para Nietzsche, la “muerte de Dios” no representa solamente la pérdida de la fe en el dios, sino también la progresiva caída y derrumbe de los valores e ideales de la cultura occidental. El resultado más inmediato de la muerte de Dios es la aparición del nihilismo.
El Nihilismo
Significa «nada» y es un término ambiguo con diversidad de significados. Tres significados:
- El nihilismo como actitud de la vida: Para Nietzsche, toda actitud, teoría o moral que niega lo verdaderamente real en nombre de falsas realidades e ideales ficticios es nihilista. Según Nietzsche, la cultura occidental es una cultura nihilista ya que está imbuida de toda una serie de ficciones vacías y huecas y de valores y actitudes contrarios a la realidad y a la vida.
- El nihilismo como pérdida del sentido de la vida tras la muerte de Dios: El nihilismo pasivo hace referencia al hecho de que la pérdida de la fe en Dios y la caída de los valores e ideales de la cultura occidental, y especialmente de la moral cristiana, desemboca en una situación de vacío en la que el hombre se queda sin ninguna base de sustento y se encuentra como perdido, y esto hace que su vida sea un absurdo.
- El nihilismo como actitud destructora de valores e ideales caducos y anticuados: Al liberarse de la fe en Dios y de la creencia en los valores e ideales cristianos, el hombre ha quedado libre para crear nuevos valores, unos nuevos valores que estén en consonancia con la vida. La muerte de Dios representa una gran esperanza para la humanidad.
Para que el hombre sea capaz de crear nuevos valores que sustituyan los valores caducos de la moral cristiana es necesario acabar de destruir de una vez por todas cualquier resto de la religión cristiana; a esto lo llama nihilismo activo.
La Genealogía de la Moral
La crítica nietzscheana de la moral tradicional europea aparece en dos obras en las que realiza una crítica de los valores morales dominantes en la cultura occidental por considerarlos contrarios a la vida.
Crítica a la Explicación Utilitarista del Origen de los Conceptos «Bueno» y «Malo»
El método que va a seguir es el método genealógico: rastreando los orígenes de los conceptos «bueno» y «malo» podemos captar su significado auténtico y originario. Otros lo hicieron antes que él, pero critica sus conclusiones porque ofrecieron una explicación utilitarista de la moral, pues consideran que en un principio el concepto «bueno» fue utilizado para hacer referencia a aquellas acciones no egoístas porque resultaban útiles a quienes se beneficiaban de ellas.
Según Nietzsche, la explicación utilitarista que han dado los psicólogos ingleses es insostenible desde el punto de vista histórico. El origen del concepto de lo «bueno» no está en aquellos a quienes una acción les resultaba útil sino a los que Nietzsche llama nobles, quienes llamaron «bueno» a todo lo que ellos hacían y representaban, y «malo» a lo vulgar. Esta contraposición la llama el pathos de la nobleza y de la distancia; hace referencia al sentimiento radical de una especie superior dominadora en su relación con una especie inferior dominada.
Moral de los Señores y Moral de los Débiles
Para descubrir el originario y auténtico significado de los términos morales, Nietzsche se vale de sus conocimientos filológicos y establece una distinción entre dos clases de moral, cada una caracterizada por la defensa de un determinado tipo de valores morales:
- Moral aristocrática: Los valores propios de esta moral son la libertad, la fuerza, el placer. Es una moral activa, ya que sus valores son el resultado de la actividad autónoma y espontánea del individuo que se siente superior. Es una moral jerárquica, ya que defiende el mantenimiento de la diferencia y distancia entre unos hombres y otros.
- Moral del rebaño: Los valores propios de esta moral son la igualdad, la solidaridad, la compasión, y con ello suavizan su existencia haciéndola más cómoda y llevadera. Es una moral reactiva, ya que sus valores son una reacción de los impotentes frente a la acción espontánea de los nobles. Es una moral antijerárquica, ya que hace una defensa de la nivelación y una defensa de la igualdad, y una moral de miedo.