La opinión pública
¿Qué es la opinión pública?
Para saber qué es la opinión pública, debemos prestar atención a los dos términos que forman esta expresión:
- Opinión: No implica certeza ni verdad. En filosofía, se ha distinguido entre la certeza con la que se abraza la verdad y la sensación cambiante con la que se alberga una opinión. Opinión es lo que se piensa, se cree, en una mezcla de conocimiento y de simpatía o antipatía y otras emociones. Sobre evidencias no hay opiniones, ni privadas ni públicas.
- Pública: Quiere decir general y, de un modo indirecto, mayoritaria. Si no se dice nada más que «opinión pública», se suele entender la mayoritaria, no necesariamente la que es realmente mayoritaria, sino la que se presenta como tal.
Opinión pública real y mediatizada
Es posible hacer una distinción entre opinión pública real y mediatizada:
- La real corresponde a lo que la gente, en su mayoría, piensa realmente. Es muy difícil de comprobar, haría falta una encuesta de opinión de amplia extensión.
- La mediatizada es la que es presentada como dominante en los medios de información y comunicación. Debería ser, en principio, el reflejo de la real. Los medios procuran recoger la opinión pública, pero en realidad la crean.
Para gran parte de la gente, opinión equivale a convención, a verdad, aunque sea algo cambiante. Se puede cambiar de opinión, pero mientras que se mantenga una, esa es la que mueve a la acción, a una muy concreta, cargada de poder: el voto.
Opinión pública, libertad de información y de expresión
El término «comunicación» alude en su misma raíz a «comunidad». Los medios de comunicación cumplen la doble tarea de:
- Informar de forma veraz sobre los hechos y situaciones.
- Mostrar el pluralismo de opiniones.
El pluralismo de opiniones es una consecuencia de la libertad de expresión, es decir, de la libertad de cada persona de expresarse sin coacciones y de la forma que quiera, con tal que respete los derechos y libertades de los demás. En los regímenes no democráticos, la libertad de expresión está ausente. El Estado controla de diversas formas los medios de opinión, interviniendo en el nombramiento de sus directores, instaurando una censura previa. En los regímenes democráticos, pueden existir algunos medios que son propiedad estatal. En principio, se defiende un ámbito plural de la libertad de expresión.
Sociedad civil, sociedad política y origen del poder
Toda sociedad necesita algún tipo de organización, necesita un poder político. Ese poder reside en el conjunto del pueblo. En sociedades de exiguas dimensiones y culturalmente homogéneas, ese poder político puede estar muy diluido. Ha habido pueblos carentes de un poder político central, sociedades en la que los conflictos se resolvían por acuerdos entre clanes o etnias. Pronto se dio la forma política del Estado, que incluye un poder central, casi siempre identificado con una monarquía con justificación religiosa. Durante siglos se ha pensado que el poder político derivaba directamente de Dios a los gobernantes, que lo eran «por gracia de Dios». Pero a la vez ha existido una línea de pensamiento para la que el poder va de Dios al pueblo, que lo delega en los gobernantes: «la voz del pueblo es la voz de Dios».
Formas de gobierno
Desde los filósofos griegos, se utiliza una clasificación tripartita de las formas de gobierno, según el número de personas que ejerce el poder, y que incluye sus respectivas formas degeneradas. El criterio principal de la maldad o degeneración de una forma de gobierno es que los gobernantes busquen su propio bien o enriquecimiento en lugar del bien de todos. Solo existen dos formas de gobierno: república y monarquía. La monarquía puede ser democrática constitucional o democrática autocrática, e incluso tiránica. La existencia de una república no asegura que la forma de gobierno sea democrática. Hoy en día, los criterios para juzgar sobre la bondad o maldad de un gobierno son otros:
- Imperio de la ley.
- Separación de poderes.
- Garantía de los derechos humanos.
A esto hay que sumar las llamadas libertades materiales: que los ciudadanos cuenten con los medios necesarios para su supervivencia. No basta con asegurar un régimen de libertades formales, también debe garantizarse la igualdad de oportunidades para lograr los bienes necesarios para la vida, así como los subsidios correspondientes para quienes, sin propia culpa, no disponen de recursos necesarios.
Valor y limitaciones de la democracia
Tres aspectos
La palabra «democracia» significa «gobierno del pueblo». Además de una forma de organización política, la democracia es:
- Un principio de legitimidad: el poder político no tiene su origen en la fuerza ni en la voluntad de los dioses, sino en el pueblo.
- Un sistema político para resolver problemas de ejercicio de poder.
- Un ideal político: esto significa que la democracia tiene una dimensión ideal.
Tres transformaciones
Históricamente, en el concepto de democracia se han producido tres transformaciones:
- En la ciudad-estado: La democracia se presenta como un sistema político cuyos miembros se consideran iguales entre sí, colectivamente soberanos y con capacidades, instituciones y recursos para gobernarse por sí mismos.
- En el Estado-nación: Se produce una transformación originada por pueblos con nuevas instituciones y nuevas dimensiones. La función que le compete al pueblo no es la de gobernar, sino la de elegir los representantes.
- En la sociedad mundial: La dimensión de los Estados nacionales ha sido superada por la sociedad de la información. Este hecho, además de facilitar el control del poder político, amplía la conciencia democrática de los ciudadanos, que tiene dimensiones globales.
Tres modelos de democracia
- Clásica: Es el modelo de democracia ateniense, donde la asamblea es soberana, hay igualdad política y los ciudadanos pueden gobernar y ser gobernados.
- Legal: Es el modelo de democracia constitucional, donde los representantes del pueblo protegen al pueblo del poder arbitrario y garantizan los derechos fundamentales.
- Participativa: Más que elegir representantes, la democracia es participación efectiva, no solo en la política, sino en todos los ámbitos de la vida social.