Origen y Evolución: Del Cosmos a la Cultura Humana

Origen del Cosmos

La respuesta dada a esta cuestión por parte de la religión y el mito ha sido que los dioses o Dios han producido o creado el cosmos. En la mitología griega todo surgía por la acción de los dioses a partir del caos. Para el cristianismo todo es fruto del acto creador de Dios, incluido el ser humano. La explicación judeocristiana del cosmos (aparece en el Génesis) narra cómo Dios va creando sucesivamente la Tierra, el firmamento, los mares, los vegetales, las estrellas y, finalmente, los animales. Su obra culmina con la creación del ser humano, al que encarga ser el dueño y señor de todo lo existente. La ciencia nos ha proporcionado la teoría del Big Bang o “gran estallido”. Éste se produjo hace aproximadamente diez mil o quince mil millones de años. Como su nombre indica, se trató de una explosión inicial en todos los puntos de una materia informe que, al expandirse, generó el universo. Se trataba de una materia amorfa, caótica y densa que, sometida a miles de millones de grados de temperatura, se expandió de manera simultánea y en todas direcciones. Con este estallido surgieron también el tiempo y el espacio.

Origen de la Vida

Cuando los gases y el polvo se condensaron tras el Big Bang, fueron surgiendo poco a poco las galaxias. La Tierra se formó hace 4500 millones de años, aunque no era tal y como hoy la conocemos. La atmósfera primitiva de nuestro planeta en ese momento era un compuesto de metano, amoníaco y vapor de agua, con ausencia de oxígeno molecular. Ésta es la hipótesis que Oparin, un bioquímico ruso, formuló en 1930 para explicar el origen de la vida a partir de la materia inerte. Con los elementos de la atmósfera primitiva y la acción que ejercían sobre ellos los rayos ultravioleta proyectados por el Sol, los relámpagos y el calor de las erupciones volcánicas, aparecieron las primeras moléculas complejas. Estas moléculas inorgánicas son capaces de crear ácidos nucleicos y proteínas, los componentes esenciales de las moléculas orgánicas. Estas moléculas se habrían depositado sobre la Tierra, en océanos, pantanos y lagunas, se asociaron entre sí y formaron compuestos más complejos. Con el objetivo de comprobar la tesis de Oparin, en 1953 Stanley Miller realizó un experimento crucial.

Origen y Evolución de la Vida

Fixismo

El fixismo mantiene que las especies (cada uno de los grupos en que se dividen los géneros; está formada por individuos que, además de los caracteres genéricos, tienen en común otros caracteres por los cuales se asemejan entre sí y se distinguen de las demás especies) y géneros (un género es un conjunto de especies que comparten ciertos caracteres) son fijas, es decir, no han sufrido ni sufrirán cambio alguno. Esta teoría fue elaborada por Aristóteles partiendo de sus estudios sobre los seres vivos. Aristóteles fue el primero en realizar una clasificación en géneros y especies del reino animal y vegetal. Las especies son un conjunto de individuos con características comunes, capaces de reproducirse entre sí y cuya descendencia perpetúa las características de un grupo originario y sin variaciones desde el inicio de los tiempos. Otras conclusiones a las que llegó Aristóteles son:

  • Las especies son eternas, inmutables y permanecen inalteradas de generación en generación.
  • La biología se interesa sólo por la especie y no por los individuos, no se interesa por las variaciones individuales.
  • La forma de los órganos está siempre ligada a las funciones. (Por ejemplo, un tipo de extremidad depende de la finalidad que vaya a desempeñar).

El creacionismo se sumará posteriormente a esta concepción aristotélica. Para esta teoría, Dios creó esas especies. Al ser obra divina, serían perfectas y, por tanto, no necesitarían mejorar ni cambiar nunca más. Como consecuencia, las especies son invariables e independientes entre sí y fueron creadas para proporcionar al ser humano el mejor de los mundos posibles.

La conclusión a la que se puede llegar es que existe una finalidad en la naturaleza: según el orden divino para conseguir que el mundo pueda llegar al máximo grado de perfección posible. El ser humano es quien disfrutará de ese mundo, ya que es el más perfecto de los seres y el único completamente distinto de los demás animales.

Teoría de Lamarck: Transformismo

A finales del siglo XVIII comienzan a introducirse en determinadas ciencias, como la Geología, determinadas ideas que afirmaban que la Tierra no siempre había sido así y que había estado sujeta a cambios. Estas ideas fueron introduciéndose en el resto de las ciencias, incluida la Biología.

También el descubrimiento de especies fósiles que son imposibles de identificar con las especies existentes va generando de manera paulatina un cambio en la mentalidad de algunos pensadores. Aunque no de todos. Por ejemplo, Cuvier trató de compatibilizar los nuevos hallazgos con el creacionismo y formuló una teoría catastrofista, en esta teoría Dios habría llevado a cabo sucesivas creaciones de especies animales cada vez que un cataclismo había acabado con algunos seres, incluso para formular esta teoría se apoyó en la Biblia, en donde al menos se formula una gran catástrofe, como es el diluvio universal.

Lamarck fue el primero en afirmar en su obra Filosofía zoológica, publicada en 1809, que los seres no siempre habían sido iguales, sino que unas especies se originan a partir de otras como fruto de transformaciones anatómicas, pues según Lamarck, “la función crea al órgano”. A esta teoría se la llamó transformismo.

Para poder adaptarse al medio, las especies se transforman con el uso de los órganos más adecuados, mientras que los que no utilizan se van atrofiando, incluso hasta desaparecer. Así, los individuos de las distintas especies adquieren nuevos caracteres que transmitirán por herencia a sus descendientes. El ejemplo más conocido que pone Lamarck es el de las jirafas. Estos animales, al intentar alcanzar las hojas de los árboles más altas, someterán su cuello a un continuo estiramiento, de forma que éste se iría alargando hasta alcanzar la longitud actual.

Sin embargo, los caracteres adquiridos no se pueden heredar porque sólo se heredan los genes y, por tanto, las mutaciones genéticas. Por eso Lamarck estaba equivocado, ya que aunque un ser vivo adquiera nuevos caracteres, al no implicar un cambio genético en su ADN que pueda transmitir a su descendencia, tales cambios nunca se podrán heredar.

Teoría de Charles Darwin (1809-1882)

Entre 1831 y 1836 Darwin se embarcó a bordo del Beagle como naturalista. Los datos que recogió a lo largo de su viaje por Sudamérica y las islas del Pacífico le hicieron pensar que existía alguna relación entre la gran variedad de especies que iba encontrando. De esta forma llegó a la conclusión de que las distintas especies de pinzones que vivían en las islas Galápagos procedían de una única especie común. A su regreso a Gran Bretaña comenzó a elaborar una teoría de la evolución de las especies pero, una vez terminada, no se atrevió a publicarla. Temía la reacción desfavorable de la mentalidad fixista de la época y, además, en ella se cuestionaba el origen divino de la creación del mundo. Sin embargo, en 1858 Wallace le pidió su opinión sobre una teoría que había elaborado, ambos habían llegado por separado a la misma conclusión sobre la selección natural. Esta teoría la expusieron ante la Linnean Society. Un año más tarde Darwin publicó El origen de las especies. Los puntos más importantes de la teoría de la evolución son:

  • Todos los seres vivos tienen un origen común. Los seres vivos están emparentados entre sí porque descienden de la primera forma de vida, de la que se generaron lentamente todas las demás. Los coetáneos de Darwin no aceptaron esta idea y, menos aún, que el ser humano estaba incluido en esta cadena. El ser humano pasaba de ser un ser especial a tener el mismo antepasado que los demás animales: esto era inadmisible en aquella época.
  • Las especies evolucionan. Las especies aparecen, se extinguen y cambian constantemente, pero nosotros no podemos constatar cambios que se producen a muy largo plazo. La naturaleza es algo dinámico y, por ello, el medio en el que esas especies se desenvuelven también varía. Mientras que Lamarck creía que los caracteres adquiridos podían ser heredados y consideró que en ello radicaba la causa principal de la evolución, Darwin atribuye el cambio evolutivo a la herencia de variaciones espontáneas.
  • Gradualismo. El proceso de cambio es progresivo y no hay saltos repentinos de una especie a otra.

En cada generación se producen variaciones entre los individuos de una especie que son transmitidas a su descendencia. A lo largo del tiempo, los múltiples cambios acumulados por las distintas generaciones pueden dar lugar a una diferencia específica con respecto al grupo inicial, lo que supone el nacimiento de una nueva especie a partir de la primera.

La Selección Natural

Se trata del gran descubrimiento de Darwin y Wallace. Es el mecanismo que produce la evolución. Opera en dos momentos:

  • En cada generación nacen individuos con distintas características particulares. Esto proporciona una gran variedad genética.
  • Todos los individuos luchan por sobrevivir en un entorno hostil. Esto es así porque la población aumenta en cada generación siempre en un número mayor que el alimento disponible. A ello se suma que unas especies deben luchar contra otras para asegurarse alimento y territorio, además de contra un medio ecológico en cambio constante al que han de adaptarse para no morir.

La idea de la existencia de una selección natural se encontraba en la obra de Malthus Ensayo sobre la población, publicada en 1838. Malthus afirmaba que cuando no hay bastante comida para todos, sobreviven sólo los más fuertes, mientras que los más débiles mueren y desaparecen. Si las condiciones ambientales cambian, subsisten quienes poseen las características más favorables a las nuevas condiciones. Sólo los individuos más dotados sobreviven en esa lucha por la supervivencia. Después, estos individuos se reproducen y transmiten a su descendencia los nuevos caracteres. En conclusión, sólo podrán sobrevivir los individuos mejor dotados de cada especie. Aquellos que posean variaciones más favorables se beneficiarán de ellas y las transmitirán a su descendencia, de forma que se conservarán los rasgos beneficiosos y desaparecerán los perjudiciales. Darwin observó que la selección artificial que realizaban los ganaderos proporcionaba cada vez mejores ejemplares. En el caso de la selección natural nadie dirige el proceso, ni el medio ecológico ni tampoco el propio ser vivo.

Teoría Sintética

El punto débil de la teoría de Darwin radica en la incapacidad para explicar algo crucial en su argumentación: ¿cómo surgían esas variaciones aleatorias que hacían posible la evolución y cómo se transmitían? A esta pregunta responden las investigaciones sobre los mecanismos de la herencia y la génesis de la variación en los seres de Mendel. Los factores hereditarios son los genes y se encuentran en los cromosomas. Un gen es una agrupación de cromosomas formados por moléculas de ADN. Gracias a los genes se transmite la información genética. Existen genes dominantes y genes recesivos. Un gen dominante es un gen que se manifiesta en el fenotipo del individuo tanto si aparece por duplicado, debido a que ambos progenitores lo han aportado, como si sólo lo ha aportado uno de ellos. Un gen recesivo es aquel que sólo se manifiesta en el fenotipo si los dos progenitores lo aportan. No puede manifestarse si un gen dominante está presente. De este modo, los dos principios esenciales del estudio de la herencia son:

  • Las potencialidades hereditarias no perecen desde el punto de vista genético, sino que pasan de individuo a individuo a través de complejas series de cruces.
  • Un individuo no exhibe en general todas las tendencias que ha heredado, ya que la realización de una tendencia puede ser anulada por un ambiente desfavorable o por la presencia de una tendencia dominante.

En el siglo XX se redescubre la importancia de los genes por De Vries y Morgan y aparece la teoría sintética, también denominada neodarwinismo. Esta teoría unifica los descubrimientos de Mendel con la teoría de Darwin. Relaciona los genes con la selección natural, el mecanismo que al seleccionarlo permite la evolución. Las mutaciones son errores que se producen bajo el efecto de agentes químicos agresivos o de radiaciones. Cada medio millón de individuos aproximadamente, aparece uno que sufre un cambio fortuito en su dotación genética. La mayor parte de estas mutaciones son perjudiciales y el individuo que las posee muere sin posibilidad de transmitirlas. En otros casos, como cuando el medio cambia, características fruto de un error pueden beneficiar a su portador y crear nuevas posibilidades de evolución.

Cambios Fisiológicos y Psicosociales en la Evolución Humana

Cambios Fisiológicos

  • Bipedestación y Liberación de la Mano: Al liberarse la mano gracias a la bipedestación, los cambios evolutivos hicieron posible una manipulación más fácil, que sólo podía lograrse acortando la mano y alargando el pulgar. El uso de esta nueva mano, “la herramienta de las herramientas”, estará supeditado a un cerebro capaz de moverla cada vez con más precisión.
  • Plasticidad Biológica: Nuestro cuerpo no está especializado para ninguna función y es muy vulnerable. Baste pensar en nuestros dientes: ni nos permiten defendernos de otros animales, ni consumir muchos alimentos en su estado natural. Para el ser humano la supervivencia no depende de su cuerpo, sino de la cultura que adquiere para aprender a usarlo, al tener el proceso de maduración más lento del mundo animal y una carencia de instintos.
  • Cambio de Alimentación: Con el descubrimiento del fuego y su conservación el ser humano comenzó a cocinar los alimentos lo que provocó un proceso digestivo más rápido y una mejor absorción de los nutrientes.
  • Nacimiento Inmaduro o Juvenilización de la Especie (Neotenia): La cría humana es la que posee el más largo periodo de dependencia, por lo que resulta primordial para su supervivencia el aprendizaje cultural.
  • Particularidades de la Reproducción: La sexualidad humana se caracteriza por su control cortical, no meramente hormonal. El ser humano no posee épocas de celo para la reproducción de la especie. Además, se distingue del resto de los animales por la erotización y personalización del sexo.

Cambios Psicosociales

  • Intensificación de la Vida Social: La cooperación entre los miembros del grupo se hace necesaria para organizar estrategias y fabricar herramientas de caza, así como para cocinar el alimento. La transmisión de información sobre la creación y el uso de útiles y conocimientos también obliga a una interacción creciente. Los homínidos mantienen una larga dependencia materna debido a su proceso de maduración, de ahí que su capacidad de aprendizaje sea mayor. Además, gracias a este proceso, los lazos interpersonales se estrechan dando paso a una conducta social compleja.
  • Lenguaje: Como resultado de la complejidad creciente de la vida social, se hace imprescindible una forma de comunicación eficaz.

Para que esta comunicación se desarrolle, es esencial que la capacidad cerebral aumente. Existe una estrecha relación entre la maduración cerebral y la capacidad lingüística. Sin embargo, no se puede precisar cuál de las dos apareció antes. De hecho, todavía es objeto de discusión si surgió antes el pensamiento o el lenguaje. Lo que sí se sabe es que ciertas áreas del cerebro estaban preparadas para que se desarrollara la capacidad de hablar antes que el aparato fonador. Éste estuvo preparado para su función actual mucho después, pues era preciso que se produjeran modificaciones complejas del conducto vocal. Por estos motivos, se ha propuesto la hipótesis del lenguaje gestual como primera forma de comunicación, mientras que el nacimiento de la palabra hablada se produciría en un segundo momento. De cualquier modo, no hay acuerdo en torno a esta cuestión.

La Cultura: Definición y Características

Según E. B. Tylor (antropólogo británico), la cultura se define por:

  • Ser un todo complejo, es decir, una estructura que integra de un modo más o menos armónico una diversidad de elementos. Estos elementos pueden ser:
    • Instrumentales: cosas como máquinas, herramientas, bienes inmuebles, etc.
    • Ideológicos: sistemas morales, religiosos, teorías científicas, creencias, etc.
  • Ser algo adquirido. La cultura está formada por todo aquello que el individuo adquiere tras su nacimiento y que no traía consigo al nacer. Esta adquisición se realiza mediante un aprendizaje. Por el contrario, aquello que procede directamente de la naturaleza, que el individuo ya trae consigo al nacer, es lo que llamamos innato. ¿Cómo se produce el paso de lo natural a lo cultural? Mediante lo que se conoce como proceso de socialización.
  • Ser un producto social: un individuo aislado no genera una cultura (lo cierto es que, un individuo totalmente aislado, aun cuando consiga sobrevivir, no llega a ser siquiera un ser humano, aunque biológicamente pertenezca a nuestra especie. Ver los casos de los llamados niños ferinos).
  • La inteligencia y la capacidad de trabajo pueden ser más o menos estimuladas en función del tipo de cultura en que se esté inmerso.
  • Los análisis antropológicos e históricos nos demuestran que el mayor o menor desarrollo técnico de una cultura suele estar en función de circunstancias de tipo geográfico, climático e histórico.
  • La convivencia de diversas razas en ámbitos culturales similares ha demostrado que un afroamericano tiene las mismas capacidades que un estadounidense blanco.
  • La historia muestra además que pueblos y razas que en una época determinada han alcanzado un alto nivel de desarrollo pueden luego quedar rezagados y al contrario.

Cambio y Desarrollo en las Culturas

Evolucionista y Difusionista

Se centran en los aspectos dinámicos de las culturas. Suelen defender que hay evolución, progreso, y por lo tanto, unas culturas superiores y más desarrolladas, que otras. Sus representantes más conocidos son L. H. Morgan y E. B. Tylor. Consideran que todas las culturas siguen un proceso de desarrollo evolutivo más o menos semejantes, es decir, que con el tiempo todas las culturas pasan por fases de desarrollo similares. Morgan se centra en el desarrollo de las instituciones, como la familia, que ha evolucionado desde la promiscuidad de los pueblos más primitivos hasta la monogamia que sería propia de la evolución. Otros se han centrado en el mayor consumo energético: a mayor producción y gasto de energía podríamos hablar de una cultura más desarrollada.

Funcionalista y Estructuralista

Se centran en aspectos más estáticos de la cultura. Suelen defender que todas las culturas son equivalentes, puesto que todas poseen su propia lógica interna. Sus representantes más destacados son Radcliffe-Brown y B. Malinowski. El funcionalismo explica los diversos aspectos de una cultura a partir de la función que desempeñan dentro de esa cultura total. Para ellos una cultura es como una máquina en las que las diversas instituciones cumplirían el papel de piezas de esa máquina, cuyo sentido sólo se puede explicar por la función que desempeñan dentro de la totalidad. Es decir, la unidad de análisis (el elemento mínimo que debe tener en cuenta el antropólogo) es la institución.

Identidad y Diferencia: Las Relaciones entre Culturas

Interculturalismo

Los defensores de esta actitud consideran que las culturas no son islas aisladas entre sí, y defienden el diálogo entre culturas basado en el respeto mutuo. Diálogo que se está volviendo imprescindible dado que, como consecuencia de las grandes masas migratorias, nuestras sociedades son, cada vez más, multiculturales.

Etnocentrismo

Es la tendencia a considerar que la propia cultura es superior a las demás. Esta actitud nace, con frecuencia, del desconocimiento de las costumbres ajenas y de su sentido, que pasan a ser consideradas como costumbres bárbaras, irracionales, inmorales, etc.

Relativismo

Es aquella actitud que considera que todas las culturas son igualmente respetables. Esta actitud, llevada a sus extremos, puede conducir a proposiciones difícilmente asumibles. Así, si efectivamente consideramos que todas las culturas son igualmente válidas no habrá razón alguna para condenar el canibalismo, o la marginación de las mujeres, ya que son prácticas habituales en otras culturas.

Universalismo

Este puede ser defendido desde dos supuestos: (1) desde el supuesto de que hay elementos comunes a todas las culturas (por ejemplo: el incesto). (2) Desde el supuesto de que hay elementos (valores, instituciones) válidos al margen de las culturas concretas, que deben ser defendidos por todos, como por ejemplo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Los Fundamentos de la Historicidad Humana

La Vida como Proyecto: La Estructura Temporal de la Vida Humana

El ser humano es un ser libre, abierto al mundo. Esto es, un ser al que el mundo se le ofrece como un ámbito de posibilidades y no como un sistema cerrado de estímulos. Como consecuencia el ser humano se ve obligado a decidir qué hacer con su vida, se ve obligado a inventar, a diseñar un proyecto de vida. El animal vive en un presente continuo, a la espera de que los estímulos que le ofrece el mundo susciten sus respuestas predeterminadas (conducta instintiva). Por el contrario, el mundo del ser humano es un campo de posibilidades abiertas, es decir, el ser humano se define más por sus posibilidades que por lo que es de hecho. De modo que orienta su vida con vistas a lo que puede ser, pero aún no es, es un proyecto orientado hacia lo que aún no es. Esto quiere decir que el ser humano vive abierto al futuro, pero desde lo que ya es, desde su presente. A su vez su presente es producto de su pasado, dado que en su actuación presente está lo aprendido, lo sido, su pasado. Por eso el ser humano está instalado en las tres dimensiones temporales (pasado, presente y futuro). Por tanto se puede afirmar que la temporalidad es un constituyente del ser humano. Esto no es así en el animal. El animal no hace proyectos, no asume las tres dimensiones del tiempo.

La Estructura Temporal de la Cultura

Dado que la cultura tiene su origen en este modo de ser del ser humano guiado por proyectos, orientado hacia el futuro, ella misma se convierte en un proyecto en permanente cambio, orientada al futuro. Y de este devenir de las culturas es de donde surge la historia.

Historia y Progreso

En la mayoría de las culturas antiguas se considera que el devenir de todas las cosas es cíclico. Esto es, cada cierto tiempo todo vuelve a repetirse. Este devenir cíclico constaría de grandes ciclos cósmicos (en los que cada cierto tiempo se constituye el cosmos con las características conocidas y cada cierto tiempo se destruye), y pequeños ciclos anuales (cada año se renueva la naturaleza entera).

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