Orígenes de la filosofía
Contexto. Para situar la filosofía de Platón hay que hacer un recorrido por los orígenes de la filosofía hasta llegar a su pensamiento, que da respuestas a las preguntas y a la evolución que habían sufrido, desde los Milesios hasta Sócrates. La filosofía surge en la ciudad de Mileto, gracias a Tales que formuló la primera pregunta filosófica y dio la primera respuesta racional. Anaximandro, su discípulo, continúa con la misma pregunta y da una respuesta un poco más abstracta. En 585-524 acaba la serie de los Milesios con Anaxímenes, que pensaban que el origen y fundamento de todas las cosas era un espíritu-viento. Es el primero que habla de algo casi inmaterial como principio. La filosofía continúa con otros autores jónicos como Heráclito de Efeso, que escribió un libro en el que lo más importante para comprender la naturaleza no era saber de qué está hecha, sino conocer sus leyes. Lo importante será descubrir el logos. Por eso se le entiende como el autor que habla del cambio. El logos, ley, razón, lo entiende de una forma material. Heráclito deduce una moral y una política, que hace defender los valores aristocráticos. Y Pitágoras de Samos, que se establecerá en la ciudad de Crotona, allí aparecerá la primera escuela filosófica, y su influencia durará hasta el Imperio Romano. Esta escuela se dividía en dos niveles de conocimientos, los matemáticos, iniciados, y acusmáticos, los conocedores. Pitágoras continúa con la pregunta de los Milesios, pero va concretando las respuestas, un logos entendido como número, formando dos columnas de opuestos. Bien/mal.
Parménides de Elea
Influenciado por los pitagóricos, se aparta de su pensamiento criticando su dualismo, y dice que de las dos columnas solo es necesaria para conocer la verdad la columna del límite. Que para llegar a la verdad hay que respetar un principio evidente, lo que es, es, y lo que no es, no es. A partir de aquí el ser no es nacido, completo, inmóvil, sin finalidad limitado y uno. Y el no ser es, es aquello que nace, que cambia, que es múltiple.
Aceptando esta lógica
Toda la naturaleza que los filósofos querían explicar no es, de ella solo podemos tener opiniones. A partir de entonces la filosofía y todos los filósofos intentarán diferentes respuestas a la situación de Parménides. La primera opción es dar la razón al ser-uno-inmutable y reducir la physis a lo contradictorio. Esta es la tesis de Zenón de Elea. La otra opción es de los sofistas y dice que ante la alternativa de ser o no ser, eligen el no ser y entre la verdad o la opinión eligen la opinión. Górgias de Leontino afirma que nada existe, que no se puede conocer y si se pudiera no se podía explicar a los demás. Del mismo modo, Pitágoras de Abdera niega la existencia de una realidad objetiva, el único criterio no será el hombre. Entre esas dos posturas extremas van a surgir teorías que intentarán salvar la coherencia de lo que dice Parménides con la necesidad de comprender la naturaleza. Para conseguir esto tendrá todos los atributos del ser menos la unidad del ser, así aparecen los pluralistas. Si el ser no es uno, pueden ser ilimitados o infinitos. Sobre la primera opción está Empédocles para el que hay 4 seres o raíces, que componen todas las cosas, cada uno es inmutable y eterno. Son el fuego, aire, tierra y agua que se mezclan y se separan por el amor y la discordia. Si el número de seres es infinito pueden diferenciarse por sus cualidades o por sus medidas. En el primer caso está la filosofía de Anaxágoras que habla de semillas. Esta opción de infinitos seres la elegirán Leucipo y Demócrito. Estos seres infinitos se mezclan por azar, no por una ley. Aparece Sócrates, con este se marca la división de contenido y procedimiento. Rechaza el relativismo y escepticismo de los sofistas. Él pregunta qué son las cosas. Este busca respuestas en el espíritu de las personas humanas. Sócrates crea, según el oficio de su madre, la mayéutica que consiste en hacer recaer el peso del diálogo sobre el interlocutor que es el que no sabe y a través de preguntas saca información al locutor. La conversación no acaba con la definición, sino con la promesa de continuar con ese tema.
Comparación: la filosofía de Nietzsche
Es voluntarismo frente al racionalismo y que coloca la voluntad como algo fundamental en el hombre y en su mundo. Su pensamiento está lleno de símbolos y metáforas que hay que seguirlos para ir descubriendo los conceptos metafísicos que encierra. Dionisio-Apolo y Zaratustra-Sócrates son una división. La primera oposición aparece en el nacimiento de la tragedia que describe el espíritu griego como una contraposición entre los 2 dioses, que representan dos fuerzas, el primero la vitalidad irracional y el otro el orden racional. Después de Eurípides, la tragedia griega va perdiendo su aspecto dionisiaco, después Apolo es sustituido por Sócrates con el triunfo del hombre trágico. La moral sobre la vida, la decadencia del espíritu griego. En su afirmación de la vida y voluntad de vivir, Zaratustra es Dionisio despojado de la metafísica de Schopenhauer. Su enemigo también es Sócrates, Platón y todo lo que representa. Pero ahora Nietzsche resume ese enemigo en la civilización cristiana. Dionisio contra Sócrates, Zaratustra contra Cristo. La voluntad del poder: Nietzsche confiesa que su enfermedad le llevó a descubrir la voluntad frente a la debilidad. Este concepto central no es definido aunque tenemos algunos rasgos, no es la voluntad de los psicólogos o la moral hedonista ni la voluntad del hombre teórico. Es heredera del concepto de voluntad de poder que significa voluntad creadora de valores. Esta voluntad cobra dimensiones que de forma metafísica constituye un monismo vitalista e irracional en su pensamiento. Esto nos lleva al segundo tema de Nietzsche. El eterno retorno supone la negación de toda finalidad en el mundo, sea inmanente, trascendente, como la negación de todo dualismo platónico o cristiano. Es la justificación de su fidelidad a la tierra. Este concepto tiene un sentido axiológico, el sí a la vida y al mundo de la voluntad de poder. Zaratustra afirma el valor del devenir y el valor de la vida y existencia. Afirma bondad de todo lo mundano pues porque ya no hay otro mundo para compararlo. Este decir sí al mundo supone además de la negación de toda diferencia entre el bien y mal, la negación de todo concepto de libertad, que no sea la aceptación de lo necesario. Esta aceptación terrenal es el amor fati de los estoicos, con la falta de sentido, aunque eterno y necesario, la eterna repetición del absurdo de la voluntad irracional. La inversión de los valores: el pensamiento de Nietzsche es un eterno retorno de lo mismo lo único que cambia es la expresión literaria. Su tesis es la negación de todo lo negativo o malo y lo fundamental es la moral y formas religiosas. Esto descarta un nuevo tipo de héroe. Aparece un hombre.
El super hombre
No es fruto de la evolución como saben los evolucionistas, es fruto de la actuación de los hombres superiores en la historia. Es esencialmente ser hombre más allá del bien y del mal, una realidad moral, inmoral que surge como conclusión de tres transformaciones. Crítica de la civilización oriental que es la parte negativa y madura de Nietzsche y tiene 3 rasgos: un mismo método, un mismo diagnóstico y un mismo enemigo. El nihilismo: representaba en el XV un grupo político ruso que intentaba acabar la tradición para comenzar una cultura con bases científicas. Para Nietzsche tenía doble significado. El nihilismo como señal del creciente poder del espíritu y el nihilismo como decadencia y retroceso del poder del espíritu. La segunda es para él un hecho inminente pues todos los valores de la cultura están vacíos. Se pasará a decir dios es la verdad y que todo es falso. Se perderá el sentido de la existencia. Todo para que el nihilismo activo acelere el proceso y cree nuevos valores, esta es la misión que inicia Nietzsche y que queda para el super-hombre. La crítica a la filosofía: esta correspondida con Sócrates y Platón. El primero hace triunfar la razón sobre la vida y el otro creó el mundo desvalorizando este. Para Nietzsche toda elección filosófica muestra su enojo, una razón disfrazada, en su caso se trata de asco por la vida. Nietzsche no perdona nada de la filosofía. Lo real es el devenir, la verdad es un error y su evaluación depende de si sirve o no para la vida. La crítica moral: para Nietzsche el cristianismo es platonismo para el pueblo, el cristianismo solo es moral platónica. En la genealogía de la moral estudia la moral partiendo del estudio del origen de los conceptos morales, utilizando técnicas filológicas e históricas, acabando entre la división moral de siervos y moral de señores. Nietzsche resume el fundamento de la moral en el resentimiento de los inferiores y mediocres frente al poder y valor de los nobles. En el futuro espera resurgir de la moral del súper-hombre. Él mismo define su filosofía como aristocratismo radical.