Ortega y Gasset: Raciovitalismo y Evolución de su Pensamiento

Contexto Filosófico de Ortega y Gasset

Influencias en el Pensamiento de Ortega y Gasset

Contacto con los Neokantianos

En su viaje a Alemania, en Marburgo, se encontró con los neokantianos. Estos proponían retornar a las teorías del conocimiento de Kant (lo válido no es el objeto, sino el sujeto que las crea). Ortega veía esto como un formalismo vacío, por lo que adoptó una postura objetivista.

El Historicismo de Wilhelm Dilthey

Las ciencias humanas no son como las naturales, de modo que Dilthey reivindicó un método específico para estas primeras, cuya tarea consiste en comprender los hechos como los han vivido los humanos. Para ello debemos tener en cuenta el contexto vital de los hechos. Así suceden las cosas en la historia humana. Por ello es importante entender los hechos en el marco de la cultura y la concepción. La filosofía debe dar sentido a la realidad partiendo de la experiencia humana.

Por ello, Ortega considera la vida como realidad y al humano como producto del devenir histórico, y los acontecimientos deberán ser interpretados desde las circunstancias que fueron gestados.

La Corriente Vitalista

Según el vitalismo, es más importante la captación de la existencia de cada uno frente a la realidad, que comprender dicha realidad mediante leyes objetivas; la vida humana es la realidad primordial. Defienden un “flujo vital” que no se puede explicar mediante fuerzas fisicoquímicas.

Ortega recibe los influjos de esta doctrina, que se manifestarán sobre todo en su teoría raciovitalista.

El Krausismo de Julián Sanz del Río

Sanz del Río conoció las teorías de Krause y las introdujo en España tras reelaborarlas en la práctica y dirigidas a la educación. Quería superar el retraso cultural y defendía un Estado liberal que sirviese a la burguesía progresista. La educación crearía hábitos de convivencia democrática entre los españoles, así como de hacer nacer el amor a la ciencia y los valores culturales. Este talante fue el que movió intelectualmente a Ortega a lo largo de su juventud.

La Generación del 98

Son un conjunto de escritores con las siguientes características:

  • Deseo de regeneración de la cultura española.
  • Quehacer intelectual en una sociedad culturalmente atrasada, europeización de España, compromiso con el movimiento obrero, establecimiento de una comunidad cristiana.

Ortega quiere “vertebrar” España llevando a la práctica las ideas de los del 98.

El Pensamiento de Ortega y Gasset

Evolución de sus Doctrinas

Periodo Objetivista (1902-1914)

Mantiene la necesidad de rigor y seriedad de la ciencia, con la realidad en sí como criterio de conocimiento, las cosas tienen la última palabra en el proceso cognitivo. Para llegar a lo que son las cosas, debemos formar la facultad cognoscitiva, tomando distancia de las cosas. La objetivación es mirar las cosas desde un plano superior de la abstracción, como objetos de la actividad teórica.

En lo social, una nación necesita de una minoría que organice y guíe a los demás para ser poderosa. Los demás deben ser dóciles y obedientes. Esto se lograría con la educación. En lo político, es contrario a la democracia que vive, pues el pueblo no acepta a los gobernadores.

Periodo Perspectivista (1914-1923)

En El Espectador muestra su doctrina perspectivista, que plantea que cada persona contempla la realidad desde su propia perspectiva, y todas ellas son válidas; múltiples puntos de vista de la realidad. Para lograr la verdad absoluta, las perspectivas deben unirse. Supera al escepticismo y relativismo, tolerando el punto de vista propio y el ajeno. La tolerancia es esencial para convivir en sociedad. Así supera también el dualismo sujeto-objeto, la realidad es independiente del sujeto, cada uno se compromete al intentar captarla. Propone la confluencia del yo y las cosas, ya que el yo vive las cosas. Relaciona diferentes puntos de vista, comprendiendo la realidad.

Periodo Raciovitalista (1923-1955)

Consecuencia de la teoría anterior y planteada en El Tema de Nuestro Tiempo. Reflexiona sobre la vida (que viene dada como realidad) y la razón (sirve para comprender la vida); son dos perspectivas radicales, la vida es la propia raíz y la razón sirve para enfrentarse al conocimiento de la vida.

El Raciovitalismo

Origen del Quehacer Filosófico

Pérdida de fe en los antepasados y en las creencias tradicionales. La razón como nueva facultad de confianza.

Ideas y Creencias

Ideas: herramientas de los humanos para situarse en el mundo y resolver cuestiones. Dos tipos distintos:

  • Ideas-creencias o creencias: convicciones que hallamos de forma natural y configuran nuestra realidad inmediata. Vivimos en ellas pues existían antes de que llegáramos. No las ponemos en duda.
  • Ideas-ocurrencias o ideas: contenidos mentales que construimos, no estamos en ellas y las recomponemos hasta convertirlas en creencias. Las creencias pasan a ideas si reflexionamos constantemente.

Al descubrir que hay más creencias, cae en la duda y pierde confianza en su creencia. La duda se hace universal y la razón sale de ella y emprende el camino hacia la filosofía.

La Naturaleza de la Filosofía

La actividad filosófica no es innata en el ser humano, sino un acontecimiento histórico.

Cuando el humano pierde confianza en las creencias, cae en la duda, creando preguntas que llevan a distintos sistemas filosóficos. La actividad filosófica, aun pareciendo un continuo error, busca el modelo adecuado para aprehender el universo. Esta es la justificación más importante.

La filosofía es el modo más radical y universal que tiene el ser humano para conocer, porque su esfuerzo se dirige a conocer las raíces de todas las cosas.

El “ser” es el tema principal de la filosofía y se aborda mediante el método fenomenológico (cómo se manifiesta el ser). Así nos damos cuenta de que el ser es la vida humana y la investigamos para saber qué supone esa vida en cada humano. Solo nos preguntamos por qué son las cosas, no si son o no son. Ortega se plantea el porqué intentamos conocer.

La filosofía es, principalmente, una labor práctica.

Al fallar las creencias, el humano necesita construir ideas que clarifiquen su existencia y la de los objetos; debe analizar la realidad y así poder decidir cómo actuar. La filosofía es la disciplina de lo que hay que hacer.

Toda filosofía fracasa en algún momento.

Los sistemas filosóficos no son absolutos, se equivocan; pero son la actividad más profunda y humana, pues la naturaleza del humano es fracasar, no realizar proyectos planteados. El quehacer filosófico se distingue en:

  • Lo dramático de haber perdido la confianza en el universo, por eso comienza a filosofar.
  • Lo positivo: la filosofía genera ideas, afines a la poesía, ficciones que no comprometen la vida como las creencias. La filosofía intenta percibir la verdad y nos sitúa hasta llegar a una única existencia.

La filosofía se distingue de las ciencias particulares.

Analiza las cuestiones radicales y universales, reflejando la esencia misma del ser humano. Mientras que las ciencias particulares poseen un punto de vista incompleto.

La Realidad Radical

La realidad radical es la raíz que sustenta a las demás, dotándolas de fundamento y justificación. La vida humana (la actividad vital, intelectual e imaginativa), es un continuo quehacer de dos dimensiones:

  • La natural: es espontánea, animalidad y no constituye un rasgo distintivo.
  • La sobrenatural: la vida viene vacía, y nosotros la llenamos con un proyecto de vida que elegimos libremente. La vida consiste en realizar este proyecto, por lo que vivir es actuar y, después, reflexionar. Es la realidad de cada uno.
Constituyentes de la Vida

La vida consiste en la interrelación entre sus dos constituyentes básicos:

  • El yo:

    Es un proyecto para ser lo que todavía no se es. Para ello podemos elegir e incluso somos capaces de ser diferentes de lo que somos. Debemos dar cuenta de nuestra elección, solo siendo fieles al proyecto elegido lograremos una vida auténtica. Tras el proyecto no existe entidad sustancial.

    El sustrato del yo es inestabilidad. La naturaleza humana no es ni cuerpo ni alma, estos solo son componentes de la circunstancia. Tampoco es pasado, pues este configura el presente y la sociedad lo transmite. Las creencias también se presentan como cimientos sobre los que plasmas el libre albedrío.

    Cada yo es un proyecto con un dueño. El ser humano es, pues, pugna por ello. El pensamiento es un progreso, un movimiento renovado que nunca acaba pues requiere una continua actualización; esto también es la vida. La vida y el sujeto humano son un continuo hacerse.

  • La circunstancia:

    Espacio antropológico, todo lo que no es yo. No podemos elegirla y son los contenidos de nuestras creencias. Es todo lo que encontramos al comienzo de nuestra vida. Facilidades y dificultades de nuestros proyectos.

  • Consecuencia de la interacción yo-circunstancia: superación de la antinomia realismo-idealismo:

    La realidad primigenia realista son las cosas, la del idealismo es el yo. Ninguna vale para Ortega pues no tienen entidad fuera de la vida. Frente a los idealistas: no hay yo si no es frente a las cosas, pero yo no soy cosas y cosas no son yo. Frente a los realistas: no existen cosas si no son para mí. Ortega supera ambas posturas.

La Razón Vital

Crítica del Vitalismo y del Racionalismo

Vitalismo se ha empleado con diferentes sentidos:

  • La teoría del conocimiento de que el proceso biológico rige las leyes orgánicas. Filosofía parte de la biología.
  • La teoría de que la razón no es la principal vía de conocimiento, la vida es un tipo de conocimiento.
  • La filosofía del carácter racional del conocimiento y que investiga la vida. Razón y vida como materia básica.

Ortega apoyaba solo la tercera: la vida es primordial, pero los logros con ayuda de la razón son importantes. También critica cómo entiende el racionalismo tradicional la razón, la verdad se concibe absoluta e invariable y solo se conoce por la razón desprovista de vida. Ortega, por el contrario, piensa que la realidad es inestable, por eso reivindica la razón vital.

Características de la Razón Vital

La razón vital es histórica.

La vida es una actividad de razones frente a la circunstancia, y como es temporal e histórica, también lo es la razón. El humano concibe un proyecto de vida, lo intenta llevar a cabo, pero comete errores, concibe uno nuevo y así. La razón vital investiga sobre esto para saber en qué consiste la vida. Cada presente histórico conlleva tres dimensiones (jóvenes, adultos y ancianos), son contemporáneas, pero no coetáneas. Estas últimas forman una generación. La historia cambia a causa del desequilibrio interno. Ortega trata de encontrar la razón de la historia en la misma historia.

La razón vital histórica utiliza conceptos concretos.

El verdadero conocimiento, en sentido estricto, son los conceptos abstractos dotados de contenido concreto.

La razón vital y el concepto de verdad.

Ortega señala dos modos de entender la verdad:

  • La verdad como autenticidad vital: está ligada a la moralidad. El ser humano en las elecciones que hace en su vida debe intentar elegir siempre la opción más auténtica, si no estará engañándose y falseando la realidad.
  • La verdad de las ideas y creencias: la de las ideas depende del punto de vista, por lo que todos los puntos de vista son verdaderos. Todas las corrientes filosóficas han sido verdaderas en parte. Un sistema filosófico es verdadero por incluir las doctrinas filosóficas anteriores, no por ser definitivo. Las ideas son un compuesto de imágenes creadas por humanos. Una idea es verdadera cuando coincida con la idea de la realidad; esta realidad son las cosas que necesitamos para vivir, las creencias. Nada es realidad para nosotros en la medida en que se trate de una simple idea, sino en la medida en que se trate de una creencia. Por esto, la realidad es una construcción del ser humano a partir de los materiales que tiene a su alcance.

Respecto al conocimiento científico, la ciencia supone dos tipos de actividades:

  • Creativa: construir la realidad imaginaria para prever los acontecimientos que se podrían dar posteriormente. Es la actividad solitaria del científico.
  • Comparativa: comparar los sucesos acaecidos con los que él había previsto. Si coinciden, habremos sacado la verdad a la luz.

Respecto a la verdad de las creencias, ellas conllevan una realidad natural, pero originariamente con las ideas de los seres humanos que nos precedieron, que se convirtieron en creencias, una vez que fueron confirmadas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *