Ética Aristotélica
En su obra «Ética a Nicómaco», Aristóteles expone que toda actividad tiende a un fin: la felicidad. Considera que toda acción humana es teleológica, es decir, tiene un propósito. La felicidad, según Aristóteles, se define por los siguientes rasgos:
- Es un bien autosuficiente: el hombre feliz no necesita nada más.
- Es un bien supremo: al que tiende toda acción como máxima realización.
- Debe conseguirse a través de una actividad continua y propia de la naturaleza de cada ser.
La actividad más específica del hombre, y por tanto la que proporciona mayor felicidad, es la actividad racional, según se deduce de su concepción antropológica. Aquello que es propio y característico del hombre es su dimensión intelectiva. En la actividad racional el hombre encuentra la felicidad.
La razón nos dota de excelencias teóricas, que son las virtudes dianoéticas. Estas virtudes están relacionadas con la capacidad de reflexión y deliberación, con la capacidad para entender el mundo y saber cómo aplicar lo correcto en la elección.
Virtudes Dianoéticas
- Prudencia (phrónesis): razón práctica, capacidad de aplicar los principios generales a las circunstancias cambiantes. Es la virtud que reconoce los medios que nos acercan al bien y nos indica la manera de llevarlo a la práctica.
- Arte (téchne): capacidad de saber hacer o producir de manera racional, la ciencia de los primeros principios.
- Sabiduría (sophía): comprensión teórica de la realidad por la razón contemplativa.
- Ciencia (episteme): conocimiento objetivo de aquello que es universal y necesario.
- Inteligencia intuitiva (nous): habilidad de captar los principios generales o axiomas de la ciencia.
Las virtudes dianoéticas tienen un valor por sí mismas, y su práctica permite alcanzar la máxima felicidad. Sin embargo, el hombre también necesita la práctica de virtudes éticas o morales. Las virtudes éticas son la manera de actuar en el mundo, controlando las pasiones y deseos. El ser humano será virtuoso si sus deseos y costumbres son racionales (excelencia en el obrar). La pauta ética más adecuada es la moderación, evitando tanto el exceso como el defecto. La virtud de la valentía, por ejemplo, es el punto medio entre la cobardía y la temeridad. La templanza o el dominio es el término medio entre el exceso de placeres y la insensibilidad. Aristóteles considera que la prudencia y la razón garantizan la elección correcta del término medio. La justicia será el conjunto de virtudes éticas, y su ejercicio define a un hombre virtuoso. La justicia gira en torno a un hombre prudente que sabe en cada momento aplicar a distintas circunstancias los principios excelentes de obrar, las virtudes éticas.
Teología Aristotélica
En la naturaleza se encuentran sustancias que son corruptibles y contingentes, es decir, que pueden ser o no ser. Las sustancias corruptibles tienen su razón de ser en una primera sustancia necesaria que no puede dejar de existir: el primer motor. Los rasgos del primer motor son:
- Es un principio eterno.
- Es un acto puro que no es susceptible al cambio.
- Se mueve a sí mismo y es único para evitar cualquier desorden.
Aristóteles plantea el problema lógico de la necesidad de un principio. Este principio dirige el universo, pero no lo crea, y proporciona una explicación de los seres y el mundo que forman la propia naturaleza. Esta concepción es totalmente contraria a la consideración de la divinidad en las religiones monoteístas. La «filosofía primera» se convierte en teología en cuanto el ser por excelencia o ser divino hace comprensible todo lo demás.
Política Aristotélica
Aristóteles estudia el desarrollo de las formas sociales: las familias y los pueblos, de donde surge la polis, que es una entelequia social anterior a las dos formas sociales.
Características de la Acción Política
- Ser humano: sociable por naturaleza (sabiduría y subsistencia).
- Sociabilidad: principios morales con la raíz en el sentido del bien y el mal. Sociedad fundada en el lenguaje moral que está construido por la razón humana.
- Bien común: respeto al bien individual. Se ofrece un proceso de educación para que los ciudadanos sepan cómo cumplir las leyes.
- Leyes: garantía del bien común, respetan las costumbres tradicionales.
- Perfección de la acción política: debe mantener la justicia política en dos ámbitos: justicia distributiva y justicia conmutativa.
Elementos del Cosmos en Platón (Nota: Esta sección parece fuera de lugar en un texto sobre Aristóteles, pero se incluye para mantener la integridad del contenido original)
Aunque este texto se centra en Aristóteles, el fragmento final incluye elementos de la cosmología de Platón, que se presentan a continuación para mantener la integridad del texto original:
- Ideas: son un principio formal que ordena y organiza la realidad sensible, proporciona esencia.
- Materia originaria: principio material, es una masa en continuo movimiento caótico que termina adoptando las formas impuestas por las ideas, y su movimiento pasa a ser ordenado y regulado.
- Espacio: contiene primero la materia originaria y luego al cosmos; es un ligero recipiente y es eterno, previo a la existencia del cosmos.
- Demiurgo: artífice que genera el cosmos físico, el intermediario entre las ideas y la materia originaria. Su función es dar forma y ordenar la materia dentro del espacio creado. Actúa por bondad y trata de que el resultado sea lo más bello posible, tomando como modelo a las ideas. Como el material en que lo plasma no es perfecto, el resultado tampoco lo es.