La Filosofía de Aristóteles

Aristóteles afirma que la naturaleza es la causa y el origen del movimiento y del reposo en los seres naturales. En cuanto al cosmos, distingue dos esferas: el mundo elemental o sublunar, y el mundo celeste o supralunar.

El Mundo Sublunar

Está formado por esferas concéntricas que acogen los cuatro elementos (tierra, agua, aire, fuego). Los elementos tienen un lugar natural que les corresponde por su esencia material y se mueven hacia ese lugar de forma natural con un movimiento ascendente (fuego), descendente (tierra), y en ese lugar reposan inmóviles. Es la región del nacimiento y de la muerte.

El Mundo Supralunar

O celeste, contiene un elemento nuevo y superior llamado éter. La naturaleza del éter es el principio del movimiento circular, uniforme y eterno, razón por la que en el mundo supralunar no se da el cambio sustancial ni los cambios cuantitativos y cualitativos.

La Antropología

Aristóteles aplica al ser humano su teoría hilemórfica (materia y forma): cuerpo y alma son una única sustancia. “El cuerpo es la materia y la alma es la forma del cuerpo”. La alma es un principio de vida y, por lo tanto, el cuerpo y la alma no son separables. Habla de tres niveles del alma:

• Alma Vegetativa o Nivel Inferior: Las plantas la tienen en exclusividad, pero es propia de todos los seres vivos. Alimenta los procesos de procreación y alimentación.
• Alma Sensitiva o Nivel Intermedio: Es propia de los animales y del hombre. Da vida a las sensaciones y a los estados de placer, dolor y a los deseos que impulsan determinados movimientos.
• Alma Intelectiva o Racional: Nivel superior que caracteriza al hombre. La más elevada función del alma se proyecta en el lenguaje y en el pensamiento.

La Sensación

La facultad humana es una potencia que se convierte en acto por la presencia de un cuerpo. Sentir es poder captar una forma sensible que está en un cuerpo, pero captarla sin su materia.

El Pensamiento

Los sentidos son facultades que solo llegan a conocer lo individual, pero el entendimiento es la facultad que piensa en lo universal.

Ética y Política en Aristóteles

La ética aristotélica es un eudemonismo: una ética que busca la felicidad, pero también es una ética de virtud, ya que esta es el medio por excelencia para alcanzar la felicidad. El ser humano alcanza la felicidad a través de la contemplación teórica o sabiduría. La sabiduría se alcanza practicando la virtud, ya que la ética es un saber práctico. La virtud es una inclinación del alma, una capacidad para comportarse de un modo determinado. La ética aristotélica desemboca en la Política y parece subordinarse a ella. Ambas persiguen el bien del hombre.

Contexto Histórico y Cultural del Helenismo

Contexto Social y Político

Alejandro Magno llevó a cabo una serie de conquistas militares que incluyeron al mundo griego. Las principales transformaciones que se produjeron fueron:

1. La polis tradicional, que dominaba pequeños territorios, pierde su sentido como modelo político.
2. La política ya no se podrá construir sobre la base de la ciudad-estado.
3. El poder de Grecia deja de ser político y pasa a ser cultural.
4. Tras la muerte de Aristóteles y una vez que se renuncia a la utopía de hacer de los nuevos territorios una inmensa Atenas, las corrientes de pensamiento helenístico se centraron en cultivar el territorio de la intimidad, de la pequeña felicidad individual.

Características Culturales del Helenismo

1. Cierta tendencia al cosmopolitismo en función de los amplios territorios conquistados.
2. Importancia de la especialización en las ciencias experimentales y en las matemáticas. El idioma griego se convirtió en una koiné.
3. Los palacios helenísticos pusieron en funcionamiento bibliotecas y centros de investigación para ampliar el concepto de comunidad científica.
4. Con respecto a la filosofía, pierden significación algunos conceptos que fueron básicos en el período anterior y desaparece aquel empeño por crear concepciones globales del mundo.

Principales Escuelas Filosóficas del Helenismo

Tras la muerte de Aristóteles aparecen tres corrientes que en conjunto se denominan filosofía helenística: epicureísmo, estoicismo y escepticismo.

Epicureísmo

Epicuro fue la figura más original. Reunió en torno a sí un grupo de discípulos, amigos y personas de diversas clases sociales, hombres y mujeres. Epicuro enseñaba en el “Jardín”. Llevaban una vida moderada y las formas de convivencia que tenían indican el carácter generoso y amable del fundador. Epicuro pone énfasis en la importancia del cuerpo como fundamento de la existencia humana. Afirmaba que el cuerpo, con todas sus limitaciones, es la única realidad que somos: el cuerpo y sus necesidades son la única garantía del bienestar. Construye su teoría a partir de los principios básicos del placer y el dolor. En primer lugar, hay que organizar los deseos:

1. Naturales y necesarios: Eliminación del dolor (comer y beber).
2. Naturales y no necesarios: Dan un cierto color al placer, pero no eliminan el dolor (los alimentos refinados).
3. Ni naturales ni necesarios: Son deseos artificiales. Son creados por la propia sociedad. Son deseos que degradan al cuerpo y causan violencia e insolidaridad.

Para Epicuro, estar en el mundo consistía en saber elegir los deseos adecuados que nos lleven a nuestra autosuficiencia. Llama ataraxia a un estado de tranquilidad del alma al que se llega tras una correcta elección de placeres.

Estoicismo

Fundada por Zenón de Citio. Defendía el cosmopolitismo: todos los hombres deberían ser ciudadanos de una misma ciudad y estar sometidos a una ley común. La ética estoica tenía un carácter práctico, con el objetivo de alcanzar la vida feliz. La felicidad consiste en vivir de acuerdo con la naturaleza.

Escepticismo

Escuela filosófica fundada por Pirrón de Elis. Se basaba en observar con detenimiento, buscar. El objetivo de la observación era llegar a la verdad. Se resume en:

1. Lo único interesante en la vida es llegar a la ataraxia o tranquilidad de espíritu.
2. Llegar a conocimientos absolutos puede ser una fuente de intranquilidad.
3. Debemos abstenernos de todo juicio: nada hay falso, nada verdadero.

El Final de la Filosofía Griega

En plena etapa helenística surgió Roma como nueva fuerza política y cultural. Los romanos fueron muy receptivos con la cultura griega, especialmente con la filosofía.