Pensamiento de Aristóteles: Naturaleza, Ética y Política

Aristóteles: Un Legado Filosófico

A-1.1 Crítica a la Doctrina Platónica

Aristóteles no duda en separarse de la doctrina platónica en los aspectos que le parecieron errados. Los puntos en los que discrepa de Platón son:

  • La crítica a la teoría de las ideas: el ser de las cosas está en este mundo. La teoría de las ideas, al dotar de realidad subsistente a lo universal, a la Idea, duplica el mundo de las cosas visibles. Para Platón lo verdaderamente real son las ideas, para Aristóteles las substancias.
  • Nueva concepción de la physis: para Platón la naturaleza ocupa un segundo plano en la realidad, para Aristóteles tiene un papel central en el pensamiento.
  • La crítica a la epistemología platónica: Aristóteles revalorizará el conocimiento sensible, la auténtica realidad es la de los individuos.
  • Nueva concepción del ser humano: para Aristóteles, cuerpo y alma conforman el ser humano.
  • Realismo político frente a utopismo: Aristóteles defenderá un modelo político realista. No estará de acuerdo con la visión utópica de Platón de una ciudad gobernada por los filósofos que conocen la idea del Bien.

A-1.2 Proceso de Abstracción frente al Acceso Dialéctico a las Ideas de Corte Platónico

Aristóteles va a rechazar el dualismo platónico, para él no hay más realidad que la de los seres individuales. La sensibilidad aparecerá en Aristóteles como el primer paso para que se produzca el conocimiento, este será un proceso de abstracción, de inducción. El proceso de abstracción consiste en que los materiales presentes en la sensibilidad sean elaborados por la inteligencia hasta encontrar la Forma. Por la percepción sensible captamos lo individual. La esencia universal se encuentra en los individuos concretos. A partir de la sensación de los individuos concretos podemos llegar a la esencia universal común por medio de la abstracción: el entendimiento activo. Aristóteles rechaza la dialéctica platónica. Critica el método dialéctico de Platón por considerar que no nos puede llevar al verdadero conocimiento, el método correcto para Aristóteles es el de la demostración por lo que se muestra que algo es necesario.

1.3 El Tránsito hacia el Mundo Helenístico

Aristóteles vivió el ocaso del mundo griego clásico. Nunca llegó a reconocerse en la nueva era que llegaba, el mundo helenístico, caracterizado por la unión de las polis griegas bajo la monarquía macedonia y por la propagación de la cultura griega por todo el orbe civilizado. La polis concebía la sociedad como una comunidad harmónica y cohesionada hacia el bien común, era entendido como:

a) Libertad: independencia frente al dominio de un poder extranjero.

b) Autarquía: autosuficiencia económica.

c) Autogobierno de los ciudadanos.

Filipo II acabó con la libertad y autonomía de las polis. En esta época helenística desaparece el sueño platónico y aristotélico de que el poder político debía expresar la sabiduría de un pensamiento orientado hacia el bien común de todos los ciudadanos. Las monarquías helenísticas legitimarán el poder del soberano. Aparece el cosmopolitismo y hay nuevas escuelas filosóficas.

La Filosofía de la Naturaleza en Aristóteles

A-2.1 La Teoría Hilemórfica: La Kinesis o Cambio. Los Principios del Cambio

El término physis, naturaleza, es central en el pensamiento de Aristóteles: realidad que tiene en sí un principio interno de movimiento y reposo. Los seres naturales son los que tienen en sí mismos el principio del movimiento. La estructura de las substancias naturales, de los cuerpos en movimiento, o de las otras substancias es materia de otras ciencias. Por ejemplo, la metafísica tiene como objeto el estudio de Dios. Aristóteles substituye la teoría de las Ideas de Platón por la teoría hilemórfica. Según él, cada substancia natural está compuesta por un doble principio: la materia (hyle) y la forma (morphé). El hilemorfismo supone una substitución de la teoría de las Ideas de Platón. La idea de la que habla se convertirá en la forma aristotélica. El cambio, que define a los seres naturales. Aristóteles se enfrentó a una tradición realizando un análisis de las posibilidades del movimiento y el cambio. Afirma que para que se produzca el cambio tiene que haber algo que permanezca y algo que se produzca. Los principios del cambio son: el substrato, la forma y la privación de la forma que se adquiere. Para poder explicar el cambio, Aristóteles precisará recurrir a la estructura que permite distinguir entre dos nuevas formas de ser: ser en acto y ser en potencia.

Tipos de cambio:

  • Cambio substancial: modificación radical de una substancia, que algo deje de ser lo que era y pase a ser otra cosa. Las dos formas propias son la generación y la corrupción.
  • Cambio accidental: modificación de algún accidente de la substancia, la pérdida o adquisición de una característica. En estos cambios el substrato que permanece es la substancia.

A-2.2 La Teoría Causal

Aristóteles deseaba alcanzar un conocimiento científico del movimiento, para él existen 4 tipos de causas:

  1. Causa material: la materia o sujeto afectado por el proceso.
  2. Causa formal: la forma adquirida por el sujeto.
  3. Causa eficiente: aquello que ha producido algo.
  4. Causa final: para lo que existe algo.

Podemos dividirlas en: intrínsecas (material y formal, descansan en el propio ente) y extrínsecas (eficiente y final, se trata de principios exteriores al ente). La palabra causa es utilizada en un sentido muy amplio. La causa final, según él, ningún filósofo anterior la ha tratado explícitamente. La teoría de las causas es fundamental en Aristóteles para explicar el cambio. La naturaleza es principio y causa intrínseca del devenir de aquellos seres que no son artificiales. El sentido común tiende a proclamar que los órganos de los animales están destinados a cumplir funciones y los organismos están destinados a alcanzar unos objetivos.

A-2.3 La Jerarquía de los Seres y los Modos de Ser

Las distintas substancias naturales configuran la ‘jerarquía de los seres’. Los distintos tipos de seres de la realidad ocupan un estrato superior o inferior dependiendo del grado de perfección alcanzado por su forma. Ocupan la posición inferior los cuatro elementos (agua, aire, fuego y tierra) situándose por encima de ellos las substancias inertes (carecen de vida). En un nivel superior están los seres vivos, que tienen alma. Los cuatro elementos constituyen la »región sublunar» que ocupa el centro del Cosmos. La Tierra está en el centro del universo, e incrustados en esferas transparentes, giran los astros y planetas. Hay un último motor inmóvil, actúa sobre la última esfera, es movida por el motor inmóvil, y transmite su movimiento a las demás esferas y al mundo sublunar. Para explicar la acción del motor inmóvil, Aristóteles dota de alma a las esferas intermedias: aspiran a la perfección.

Los modos del ser: Aristóteles afirma que el ser posee múltiples significados.

Significados del ser:

  1. Ser como categorías.
  2. Los relativos al ser como acto y al ser como potencia.
  3. El ser accidental, el ser casual y el fortuito.
  4. El ser como verdadero.

A-2.4 El Motor Inmóvil

Aristóteles sitúa en lo alto de la escala el motor inmóvil, es el ente supremo, Dios. Aristóteles dividía el universo en dos regiones, la sublunar: situada por debajo de la esfera de la luna, y la supralunar: los entes pertenecientes a la región celeste sometidos a un movimiento perfecto, el movimiento circular y uniforme. Para él todo lo que se mueve es movido por otro. El motor inmóvil mueve el Universo por atracción. Es una forma pura. El Dios aristotélico es un viviente feliz. Su vida consiste en la pura actividad contemplativa, en el ejercicio del pensamiento que piensa en sí mismo. Eternamente ensimismado mueve, como objeto de deseo y aspiración. Más allá de la región celeste, se sitúa, en la jerarquía piramidal de entes, la substancia suprema, Dios.

Ética y Política en Aristóteles

A-2.5 La Idea de Ciudadano: Ethos y Praxis, el Concepto de Areté

Los saberes prácticos, la ética y la política, son los que buscan el conocimiento como medio para la acción, se centran en la praxis (acción práctica). El concepto de felicidad ha sido siempre vago. Aristóteles no cree que todas las maneras posibles de concebir la vida buena puedan ser correctas. Cada substancia tiene una función propia que viene determinada por su naturaleza. La areté (virtud) tiene el sentido de la excelencia, del desarrollo máximo de las cualidades de una substancia. La areté es la excelencia. El ser humano será feliz si lleva una vida virtuosa.

Dos tipos de virtudes:

  • Éticas: son hábitos duraderos que vamos adquiriendo a través de la aplicación de la razón a la conducta humana. Hay dos tipos:
    • a) La justicia como respeto y cumplimiento de las leyes de la polis.
    • b) Justicia conmutativa.
  • Dianoéticas: son las que perfeccionan nuestra capacidad de conocer, son: la ciencia, el nous, la sabiduría, el arte y la prudencia.

A-2.6 La Idea de Ciudadano

Aristóteles hizo la obra »Política». Para él la política está considerada como la primera y más fundamental de las ciencias. Para él, el ser humano es »un animal político». Los humanos precisamos de otros seres de nuestra especie para sobrevivir. La sociabilidad es parte esencial de la naturaleza humana y esto es lo que impulsa a vivir en sociedad. Afirma que sólo existen tres formas de comunidad naturales: la familia, la aldea y la polis. La sociabilidad natural del ser humano se manifiesta en el hecho de que los humanos son los únicos animales dotados de palabra, lo que les permite comunicarse. Según Aristóteles, la ciudad, la polis, es anterior por naturaleza al individuo, ya que sólo la ciudad se basta a sí misma. Hay tres formas de gobierno buenas: la monarquía, la aristocracia y la democracia. La monarquía puede degenerar en tiranía, la aristocracia en oligarquía y la democracia en demagogia.

Conclusión

Aristóteles supone la culminación de la filosofía clásica griega, enlaza con la filosofía de los presocráticos por su origen geográfico. Retoma el viejo problema del cambio que preocupaba a los presocráticos y da una postura novedosa que supera la filosofía de Parménides y su negación del cambio. En el pensamiento actual sigue vigente la obra aristotélica.

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