Pensamiento de Santo Tomás de Aquino (1225-1274)
Vida
Nacido en el Castillo de Rocaseca (Nápoles), Santo Tomás de Aquino fue el menor de doce hermanos e hijo del Conde de Aquino. Se rebeló contra el deseo familiar de dedicarse a las armas y luchó para ingresar en la Orden de Santo Domingo (de Predicadores). Estudió en Nápoles, París y Colonia, donde San Alberto Magno lo introdujo en el aristotelismo. Consiguió ser «Maestro de teología» en París y enseñó en la Corte Pontificia. Falleció en el Monasterio de Fosanova camino al Concilio de Lyon. Entregado a su obra, creó un sistema que impulsó la filosofía cristiana.
Obras más importantes
- Suma contra los Gentiles (cuatro libros)
- Suma Teológica
El Problema de Dios y la Realidad: Teología y Metafísica
Santo Tomás aceptó varias teorías aristotélicas sobre la realidad, pero distinguió entre Dios y las criaturas. Afirmó que Dios, creador del universo, es un ser necesario (no puede no existir), mientras que las criaturas son contingentes (pueden existir o no). En los seres contingentes, la esencia (definición universal) y la existencia (si existen o no) son diferentes, ya que su esencia no implica su existencia. En Dios, al ser necesario, su esencia implica su existencia. La esencia es potencia de ser (posibilidad) y la existencia es acto de ser (el hecho).
Aquino estableció una jerarquía de los seres según su perfección, basada en la potencialidad de sus esencias y su semejanza (participación) con Dios: la perfección de los seres depende de su parecido con Dios. Santo Tomás define a Dios como ser necesario, acto puro, inmutable, perfecto, cuya actividad es pensarse a sí mismo (como en Aristóteles). Sin embargo, defiende el creacionismo: Dios conoce el mundo al pensarse, pues es su obra, y cuida y ama a sus criaturas.
Santo Tomás comprende que la existencia de Dios es problemática racionalmente y que la razón debe demostrarla. Critica el Argumento Ontológico de San Anselmo y defiende que la existencia de Dios no es evidente. Una proposición evidente puede serlo en sí misma y para nosotros (cuando es evidente y la comprendemos) o en sí misma pero no para nosotros (cuando siendo evidente, nuestra razón no la comprende). “Dios existe” es evidente en sí misma, pues Dios es necesario, pero no para nosotros, pues no comprendemos totalmente su esencia. Por ello, hay que demostrar su existencia.
Distingue dos tipos de demostración: a priori (conociendo la causa, inferimos el efecto) y a posteriori (dado el efecto, demostramos la causa). Afirma que solo podemos demostrar la existencia de Dios a posteriori, pues conocemos el efecto (la creación) y buscamos su causa (Dios). Presenta cinco vías para demostrar la existencia de Dios, todas a posteriori:
- Movimiento: Parte del movimiento para afirmar a Dios como primer motor inmóvil.
- Causas: Parte de las causas causadas para demostrar a Dios como primera causa incausada.
- Contingencia: Parte de los seres contingentes para afirmar a Dios como ser necesario.
- Perfección: Parte de los grados de perfección para afirmar a Dios como ser perfectísimo.
- Orden: Parte del orden natural para afirmar a Dios como inteligencia ordenadora.
Este orden se realiza mediante la ley eterna, que regula a los seres naturales con la ley física y a los hombres con la ley natural (ley moral), que posibilita su libertad. Dios es motor inmóvil, causa primera, creador, ser necesario, ser perfecto y ordenador del universo.
El Problema del Conocimiento: Epistemología
Santo Tomás distingue dos fuentes de conocimiento: razón y fe. La razón conoce imperfectamente la esencia de Dios y tiene límites que solo la fe amplía. Razón y fe tienen contenidos propios y comunes, son autónomas e independientes, no se contradicen y deben ayudarse: la razón ayuda a la fe a construir la teología, y la fe a la razón como criterio extrínseco negativo.
El conocimiento racional parte de la percepción sensible para elaborar, mediante abstracción, los conceptos universales. El entendimiento agente abstrae las características comunes, conociendo el concepto universal, y el entendimiento posible aplica dichos conceptos a lo concreto para hacer juicios.
El Problema del Ser Humano: Antropología
El entendimiento (capacidad racional) es la facultad principal del alma humana, que es su esencia y principio de vida. El hombre es la unión sustancial del cuerpo (mortal) y el alma racional (subsistente, inmortal e incorruptible). El alma tiene tres facultades: vegetativa (alimentación y desarrollo, propia de los seres vivos); sensitiva (sensaciones, deseos y movimientos, propia de los animales); y racional (pensamiento, exclusiva de los humanos).
El Problema de la Moral: Ética
Santo Tomás tiene una visión teleológica de la vida humana: la felicidad, fin último del hombre, se alcanza con el desarrollo perfecto del alma. Esta felicidad perfecta se da con la contemplación de Dios en la otra vida. Afirma la existencia de la ley natural, la forma moral en que Dios impone la ley eterna en el alma humana, respetando su libertad. La ley natural tiene preceptos basados en el deber de desarrollar la esencia humana realizando el bien y evitando el mal. De este se derivan tres preceptos relacionados con las facultades del alma: conservar la vida (vegetativa), procrear y educar (sensitiva), y respetar la justicia social y buscar la verdad (conocimiento de Dios) (racional).
Los preceptos de la ley natural son evidentes (todos los conocen), universales (valen para todos) e inmutables (no cambian) por estar implícitos en la esencia humana. La conciencia deduce de estos preceptos generales otros secundarios, concretos para cada situación, que sí admiten excepciones.
El Problema de la Sociedad: Política
La razón solo se desarrolla en sociedad, pues el hombre es un ser social por naturaleza. Los preceptos de la ley natural son generales y se concretan mediante la ley positiva, que rige cada sociedad. Las leyes positivas son convencionales y deben prolongar y respetar la ley natural; si no, son injustas y se pueden desobedecer. La justicia une moral y derecho. Las mejores formas de gobierno son la Monarquía, la Aristocracia y la Democracia, siempre que respeten la ley natural al crear leyes positivas.