La racionalidad práctica en su dimensión individual pertenece al ámbito de la ética.
Aristóteles Aristóteles, filósofo griego de la Edad Antigua, elabora su ética en la obra “Ética a Nicómaco”. La ética de Aristóteles es eudemonista porque se basa en el concepto de felicidad y teleológica porque se basa en el concepto de finalidad.
Todos los seres humanos desean ser felices. La felicidad es el bien supremo que debemos alcanzar. La felicidad está unida a la finalidad. La finalidad del ser humano es la contemplación, la búsqueda del conocimiento, porque el ser humano es un ser racional y la razón es la esencia del ser humano. El sabio es el prototipo de ser humano feliz. Para Aristóteles la felicidad está más cerca del conocimiento que de los placeres materiales como el dinero, el éxito, el poder, la fama etc. Pero una vida dedicada única y exclusivamente al conocimiento es un ideal imposible de alcanzar. Aristóteles afirma además que el ser humano debe regirse por lavirtud. La virtud para Aristóteles es sinónimo de habito bueno.
Un hábito bueno es aquel que dirigido por la prudencia busca el término medio entre el exceso y el defecto. Un hábito malo sería un vicio.
Aristóteles afirma que en el término medio está la virtud.
Vamos a tomar como ejemplo la virtud de la valentía. La valentía es el término medio entre la temeridad y el miedo. Para Aristóteles no es valiente quien no tiene ningún miedo sino quien, aún consciente del riesgo y embargado por el temor, es capaz de actuar correctamente. Ser excesivamente valientes podría conducirnos a exponernos a riesgos excesivos y peligrosos innecesariamente. Sin embargo, si somos precavidos en exceso y el miedo gobierna nuestras acciones estaríamos cometiendo el error contrario, seríamos demasiado cobardes. Lo mismo ocurre con la generosidad, la templanza. Pero no así con la justicia, no podemos decir de alguien que es demasiado justo, nunca seremos lo suficientemente justos. La justicia no admite la posibilidad del exceso. Hume Hume es un filósofo empirista del Siglo XVIII que le da una importancia fundamental a los sentidos por encima de la razón.
La ética de Hume se basa en las emociones (alegría, amor, tristeza, miedo, vergüenza, envidia). Para Hume el bien o el mal moral se basa en las emociones. Para Hume una acción está bien si despierta en mí una sensación o emoción de aprobación y agrado.
Una acción está mal si despierta en mí una sensación o emoción de desaprobación o desagrado.
Según Hume nuestra conducta no viene determinada por la razón sino por los sentimientos que nacen del corazón.
La razón por si sola es incapaz de determinar nuestra conducta, necesita que la determine nuestras emociones. Hume rechaza la moral tradicional que basaba la distinción entre el bien y el mal en el ejercicio de la racionalidad humana y defendía una vida virtuosa. La ética de Hume es contraria a la aceptación de que hay actos universalmente buenos o malos para todas las sociedades, todas las culturas y en todas las épocas. Kant Kant es un filósofo de la Edad Moderna, que reconcilio razón y sentidos. La ética de Kant se basa en su teoría del conocimiento. Para Kant el conocimiento se compone de materia y forma.
La materia son las sensaciones de los seres que se captan por medio de los sentidos y son a posteriori. La forma son los conceptos que se elaboran por medio de la razón y son a priori. La moral de Kant es una moral racional que se basa en la razón. La ética kantiana es universal porque se aplica a demás es necesaria porque se cumple siempre. Kant rechaza las éticas materiales. Una ética material es aquella que establece un bien supremo y unas reglas para alcanzarlo. 

Por ejemplo, la ética de Aristóteles es material porque establece como bien supremo la felicidad y establece como reglas para alcanzarla que el ser humano debe dedicar su vida a la búsqueda del conocimiento, que debe ser prudente y virtuoso, que hay que tener hábitos buenos y buscar el término medio en todas nuestras acciones. La ética cristiana también es material porque establece como bien supremo la uníón del ser humano con Dios y como reglas para conseguirlo los diez mandamientos. La ética de Kant es una ética formal, porque no establece ningún bien supremo ni ninguna regla para conseguirlo. La ética de Kant es a priori porque no depende de nada sensitivo. Kant critica las éticas materiales porque son heterónomas, es decir las normas morales vienen impuestas desde fuera. Kant defiende una ética autónoma en la que las normas morales están determinadas por mí, las impongo yo. Kant distingue entre máxima y ley moral.
La máxima es subjetiva, es decir, para mí. La ley moral es objetiva, es decir, para todos. La ley moral se nos presenta en forma de imperativo categórico.
Imperativo porque es una orden, un mandato. Categórico porque se debe cumplir siempre y bajo cualquier circunstancia. El imperativo categórico se formula de la siguiente manera actúa de tal manera que quieras que tu máxima se convierta en ley moral universal. Nietzsche Nietzsche pertenece a una corriente filosófica denominada vitalismo, que le da una importancia fundamental a la vida y los valores vitales como la fuerza, el poder, la valentía, el orgullo, la salud, la comida, la bebida, los placeres sexuales etc. A la filosofía de Nietzsche se la conoce con el nombre la “filosofía del martillo”.
Nietzsche comienza su filosofía haciendo una crítica destructiva a toda la cultura anterior, a la filosofía, a la ciencia, a la matemática, a la religión, a Dios, a la sociedad, a la razón, a la tradición, a las costumbres, a la moral, al arte etc. Nietzsche distingue entre:
 lo apolíneo, Dios Apolo, el Dios de la razón, de los conceptos, de la prudencia, de la moderación, del orden,  lo dionisíaco, Dios Dionisio, el Dios de la embriaguez, de los sentidos, de los sentimientos, del desorden, del exceso, del placer, de la vida. Nietzsche critica a Sócrates y Platón porque le daban una importancia fundamental a lo apolíneo y rechazaban cualquier manifestación dionisíaca. En ellos triunfaba la razón y rechazaban los sentidos. Nietzsche por el contrario defiende la vida y los sentidos frente a la razón que la considera una mentira. Nietzsche proclama la muerte de Dios, el Dios de los filósofos y el Dios de los cristianos.
Dios fundamenta la existencia de dos mundos:

Mundo real