1. Influencias en el Pensamiento de Ortega y Gasset
Los avatares históricos que afectaron a Ortega fueron la crisis del 98 español, la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República en la que él participó activamente, al menos, al principio, la guerra civil y su exilio, la España franquista, su vuelta a esta España a partir de 1945, y por ende, las cuestiones europeas: 1ª Guerra Mundial, Europa de entreguerras, ascenso del nazismo y fascismo al poder, 2ª guerra mundial, la postguerra, etc. Madrileño, de familia liberal, propietaria del “Imparcial”. Ese interés le distingue poderosamente del resto de los vitalistas, con los que comparte algunos puntos de vista. Es un periodo que llega hasta 1936. Muchísimos intelectuales españoles recibieron su influencia desde allí, o desde su intensa labor pedagógica y crítica en periódicos y conferencias.
2. Crítica al Racionalismo y Perspectivismo
2.A El Racionalismo
El racionalismo es una postura criticada por Ortega y Gasset en relación a la concepción de la verdad absoluta y como la correspondencia con la realidad, la cual el sujeto, que es universal, abstracto y fuera de la circunstancialidad histórica, capta de manera que no la deforme, ya que, por el contrario, Ortega defenderá que la verdad es una síntesis de todas las perspectivas o puntos de vista de las personas que se aceptan como válidas por medio de la tolerancia. Por otro lado, afirma que el sujeto está formado por el “yo” y sus circunstancias, de las que no se puede desligar y concibe la vida como una realidad radical.
2.B La Historia y los Puntos de Vista
Hablo desde el Centro de Estudios Históricos y quiero aprovechar este instante y lugar en que me hallo para manifestar mi entusiasmo y mi fe en la Historia. La Historia es hoy para Europa la primera condición de su posible saneamiento y resurgir porque cada cual sólo puede tener sus propias virtudes y no las del prójimo. Europa es vieja. No puede tener, no puede aspirar a tener las virtudes de los jóvenes. Su virtud es el ser vieja, es decir, el tener una larga memoria, una larga historia. Los problemas de su vida se dan en altitudes de complicación que exigen también soluciones muy complicadas y éstas sólo puede proporcionarlas la Historia, de otro modo habría un anacronismo entre la complejidad de sus problemas y la simplicidad juvenil y sin memoria que quisiera dar a sus soluciones.
El tema de estas líneas a comentar, son los distintos puntos de vista en la contemplación de un mismo paisaje. El capítulo X, al que pertenece este fragmento, “La doctrina del punto de vista”, expresa su doctrina y tesis fundamental: el perspectivismo, desarrollado plenamente en la segunda etapa de su pensamiento filosófico. Esta afirma, que la función selectiva ejercida por parte del sujeto, supone una perspectiva, un punto de vista concreto sobre el universo, por lo que no existe una verdad abstracta al margen del sujeto. Rechazo abierto a Platón y su acercamiento a la verdad absoluta, desde el mundo suprasensible. En “El tema de nuestro tiempo”, Ortega intenta proponer una renovación de su filosofía que supere la vieja oposición entre razón y vida. No se trata de una circunstancia biológica, sino humana, y sobre todo, histórica.
2.C La Realidad como Paisaje
Según lo expuesto, para nuestro filósofo cada persona es un punto de vista distinto de la realidad del universo, es un sujeto que interpreta el mundo a su manera independientemente de la nación o cultura a la que pertenezca. Cada sujeto puede contribuir al desvelamiento de la verdad de forma única y, por tanto, la vida, es necesaria para que se pueda conocer el cosmos ya que, de no darse la vida pensante, el universo quedaría ignorado. Es un error considerar que la verdad tiene una fisonomía propia, única y absoluta que puede reconocerse universalmente por medio de la razón; antes bien, la realidad –la verdad- es como un paisaje que tiene infinitas perspectivas, tantas como sujetos que la contemplan y, por tanto, no valen unas más que otras. Ortega encuentra que la realidad radical no es la conciencia, el sujeto, como creía el idealista en contra del realista, sino la vida; nuestra vida, la de cada uno en particular.
3. El Idealismo de Descartes y la Propuesta de Ortega
Descartes sienta las bases del Idealismo y fundamenta un subjetivismo: el yo, el sujeto, que ha difuminado toda la realidad exterior, de tal modo que el mundo desaparece y solo queda el yo pensante. La substancia pensante – el pensamiento- es el dato radical del Universo y todo lo exterior es una simple imagen. Es decir, la verdadera experiencia del todo es siempre interior y se da en el interior de una substancia que piensa, del yo como dato radical. Para Ortega, el dato radical del universo no puede ser el pensamiento, sino el pensamiento y las cosas, es decir, el yo y las cosas. Además, el pensamiento no es una sustancia pensante porque es una relación, es un sujeto que piensa.