Perspectivismo: superación de idealismo y realismo
Es la etapa que más ha definido su obra. Ortega no acepta que se reduzca la realidad a las dos grandes corrientes de pensamiento que habían focalizado la epistemología: el realismo y el idealismo.
Realismo vs. Idealismo
En el realismo, la realidad tenía una existencia independiente del sujeto, es decir, la realidad ocupaba el centro de la investigación. Así, el sujeto se centra en conocer las cosas mismas, dejando a un lado la preocupación por su forma de conocer.
En el idealismo es el sujeto, a través de su pensamiento, el que se acerca a las cosas, de manera que el sujeto es el centro de atención, que es el que piensa las cosas.
Ortega acaba centrándose en el idealismo, ya que el realismo ya había sido anteriormente criticado por Descartes y la filosofía posterior.
Relación entre sujeto y realidad
Ortega aceptará una premisa básica del idealismo, que propone que el sujeto pueda conocer las cosas solo a través de él; sin embargo, Ortega dará un paso más allá afirmando que no se puede hablar de la independencia de las cosas sin el propio sujeto. Así, defenderá que tanto el pensamiento como las propias cosas son necesarios y repercuten el uno en las otras, de modo que el mundo exterior no puede existir sin que yo lo piense, pero el mundo exterior no se identifica con mi pensamiento. Por lo tanto, es imposible separar el pensamiento del mundo. Para Ortega el pensamiento es una relación entre el sujeto que piensa y lo pensado, y no puede existir de modo independiente.
Yo soy yo y mis circunstancias
Ortega postulará la frase: Yo soy yo y mis circunstancia. Postula un yo (subjetividad) como síntoma de identidad. Pero esta identidad estaría incompleta sin la otra parte de la frase: y mi circunstancia, que es la realidad que rodea al sujeto, el mundo vital en el que el sujeto se desenvuelve. El yo es inseparable de su circunstancia porque nuestras circunstancias configuran también nuestro yo. La circunstancia pone parte del peso temporal en la categoría del pasado y del presente, pero al mismo tiempo el yo tiene que ir construyéndose; de ahí que Ortega de importancia a la construcción del yo con el futuro (futuración).
Perspectivismo
Ortega defiende la importancia y la legitimidad que tiene el punto de vista de cada uno, puesto que es lo único que se tiene y el único desde donde se ve el mundo. Cada uno tiene su propia perspectiva con su punto de vista del universo. La realidad, por lo tanto, posee múltiples puntos de vista, y estas perspectivas están determinadas por las circunstancias de cada sujeto.
Para Ortega todo conocimiento tiene que partir de un punto de vista concreto que será lo que denominará circunstancia. Y esta pone de manifiesto que la realidad presenta múltiples puntos de vista. En esto consiste el perspectivismo, en vivir con las múltiples circunstancias que se presentan en la vida. La suma de todas esas es lo que mejor representa a la verdad.
Ortega se manifiesta contrario al objetivismo (existencia de una verdad única) y al subjetivismo (interpretación particular del conocimiento de la verdad).
Raciovitalismo
Es una teoría del conocimiento que se asienta y toma como punto de partida la propia vida. Será una fusión que recoge lo mejor de las corrientes del momento: el vitalismo (Nietzsche) y raciovitalismo (desde Descartes hasta Kant). En el libro El tema de nuestro tiempo expone la necesidad de convertir la razón pura (idea de progreso) en razón vital. Pone de manifiesto la necesidad real que hay de fusionar la razón con la propia vida. Ortega defenderá la necesidad de salirse de los límites marcados por el realismo y el idealismo.
Razón vital y vida
Postula la necesidad de acudir a la razón vital. Cuando se vive, no se tiene más remedio que usar la razón: hay que razonar dentro de las circunstancias que nos ha tocado vivir. Así, el nivel de comprensión que existe en el ser humano solo se puede lograr a través de la vida (principal órgano de comprensión). La razón vital se da cuando la vida funciona como si fuera la razón, solo entonces se logra entender lo humano.
La vida como realidad radical
La vida para Ortega será la realidad radical: suma de los objetos que nos rodean y de nosotros mismos. Afirmando que el dato radical (es el más importante), es el de la coexistencia del mundo con el yo. Y lo más interesante es que el lugar donde se encuentre el yo que piensa y la realidad pensada, es la propia vida. Por tanto, el dato radical auténtico es la vida.
Razón vital y vida
Y así Ortega llega a exponer la conjunción de los elementos del pensamiento vitales para entender mejor su filosofía: la razón y la vida (raciovitalismo). Para Ortega la razón es cualquier acción de carácter intelectual que nos pone en contacto con el propio mundo.
Este concepto de razón vital pone de manifiesto que Ortega necesitaba explicar la vida tal y como se entiende en el quehacer cotidiano; es una razón dinámica, histórica, que se va formando a lo largo de la vida del hombre, llena de sentido común que desenvuelve su actividad dentro de la propia vida.