3.EL ATAQUE DE Ockham A LA NOCIÓN DE ESENCIA
3.1.La noción de esencia en las filosofías platónica y aristotélica
-Tanto Platón como Aristóteles explican la realidad utilizando la noción de esencia
. Para ellos, la identidad de cada ser particular depende de un principio universal. Ese principio es la esencia.
-Ambos le atribuyen a la esencia la universalidad y la necesidad
. La universalidad significa que, por cada conjunto de cosas particulares que tienen la misma identidad específica, hay una sola esencia. La necesidad significa que, la esencia no puede estar o faltar, sino que está forzosamente. Mientras que los seres particulares son contingentes, y por eso aparecen y desaparecen, las esencias son necesarias, y por eso están siempre.
-Las esencias, por ser necesarias, son eternas; mientras que los seres particulares, por ser contingentes, son transitorios.
3.2.La asimilación y adaptación de la tradición universalista griega por el pensamiento medieval cristiano: la “metafísica de las esencias”.
La inserción de las nociones de esencia y concepto dentro del horizonte de la nihilidad: el papel de las “ideas divinas”.
-El pensamiento cristiano medieval anterior al Siglo XIV trató de asimilar y adaptar la noción de esencia, y junto con ella, la noción de concepto.
-Estas dos nociones no eran originariamente cristianas, sino que procedían de la tradición universalista surgida en la filosofía griega. Para poderlas asimilar y adaptar, el pensamiento cristiano medieval tuvo que insertarlas dentro del horizonte de la nihilidad.
-En este horizonte, definido por el creacionismo cristiano, el ser se interpreta como un ser creado, que está referido a Dios (el Creador).
-La referencia que el ser creado tiene a Dios fue concebida por la teología como una relación de imitación: las esencias de los seres creados serían las imitaciones de unas ideas que Dios tenía en su mente en el momento de crear. A estas ideas, preexistentes en la mente de Dios, se las llamó “ideas divinas”. Según esta teoría teológica, Dios creó el mundo utilizando sus propias ideas como “modelo intelectual” de las cosas. La esencia quedaba degradada dentro de la teología medieval debido a la subordinación de lo ontológico a lo teológico que se produce en el pensamiento medieval.
-Al añadir a la esencia y el concepto este tercer elemento, la idea divina, y hacer depender a la esencia de él, los pensadores medievales insertaban esas dos nociones griegas en el horizonte definido por la creación.
La metafísica de las esencias y su triple estructura onto-teológico-gnoseológica
-El resultado de añadir ese tercer elemento a los otros dos fue una ingente construcción intelectual: la “metafísica de las esencias”:
-Esta metafísica se desarrolló en el plano teológico, en el ontológico y en el gnoseológico
-La metafísica de las esencias se puede sintetizar en tres afirmaciones:
Dios a creado el mundo de acuerdo con unas ideas que se encuentran en su mente y desempeñan el papel de modelo intelectual de la creación.
Las cosas del mundo poseen esencias, que constituyen imitaciones finitas de esas ideas divinas
Los hombres conocemos las cosas mediante conceptos, que están en nuestra mente pero tienen las esencias como correlato extramental.
3.3.La eliminación de la esencia en la filosofía de Ockham
El ataque de Ockham a la metafísica de las esencias
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Ockham juzgó que esta metafísica contradecía doctrinas teológicas fundamentales, y en consecuencia, procedíó a atacarla sistemáticamente, utilizando la lógica.
-El ataque de Ockham a la metafísica de las esencias se desarrolló en los tres planos que la misma abarcaba. En el plano teológico, Ockham vació a la teoría de las ideas divinas de su contenido anterior; en el plano ontológico, eliminó totalmente las esencias; y en el plano gnoseológico, conservó los conceptos, pero los redujo a meras abstracciones sin correlato extramental de ninguna clase.
La motivación teológica del ataque: la necesidad de defender las doctrinas de la omnipotencia y la libertad divinas.
-La principal motivación teológica de la crítica ockhamiana es la preocupación de Ockham por salvaguardar las doctrinas cristianas de la omnipotencia y la libertad divinas, fundamentales en la teología cristiana.
-Diferencia entre la libertad de Dios y la libertad humana: la libertad humana, en vez de ir unida a la infinitud y la omnipotencia propias del Creador, va unida a la finitud y la dependencia propias de una criatura. La libertad humana, por estar unida a la finitud y la dependencia, es una libertad restringida; pero la libertad divina, por estar unida a la infinitud y la omnipotencia, es una libertad sin restricciones.
La contingencia del mundo según el cristianismo
-La doctrina cristiana de la creación, basándose en la libertad de Dios, afirma la contingencia del mundo. Como Dios ha creado el mundo con una libertad total, igual que lo ha creado, hubiera elegir no crearlo; y una vez decidido a crear, hubiera podido elegir crearlo de manera distinta a como lo ha hecho.
-La afirmación de la libertad de Dios y la afirmación consiguiente de la contingencia del mundo son dos tesis teológicas que Ockham convierte en premisas para la filosofía.
La contradicción entre la noción de esencia y las premisas teológicas de la libertad de Dios y la contingencia del mundo.
-La teoría de las esencias no está de acuerdo con estas premisas porque la esencia se caracteriza por la necesidad, y ésta es contraria tanto a la libertad como a la contingencia. Es contraria a la contingencia, porque, cuando algo es necesario, no puede ser o no ser, sino que tiene que ser. Es contraria a la libertad, porque, cuando algo es necesario, es forzoso; y al ser forzoso, ya no es elegible, con lo que excluye la libertad.