Platón: Teoría de las Ideas, Conocimiento y Política

Contexto Histórico

Platón nació en el 427 a.C. y murió en el 347 a.C. Pertenecía a una familia aristocrática con dirigentes en el gobierno de Atenas. Durante su infancia, vivió la degradación del régimen de Pericles y el final de la Guerra del Peloponeso. En el 404 a.C., los espartanos saquearon Atenas e impusieron un gobierno autoritario: «El gobierno de los Treinta Tiranos». Este gobierno estaba formado por ciudadanos atenienses que habían sido desterrados durante el régimen democrático, y duró hasta el 399 a.C., cuando se reinstauró la democracia en Atenas. Durante este período, Sócrates, maestro de Platón, fue condenado a muerte, lo que influyó mucho en Platón, quien decidió irse de Atenas a viajar. En el 387 a.C. volvió y creó la primera escuela de filosofía, la «Academia». En esta escuela, Platón enseñaba matemáticas, filosofía y gimnasia a través del diálogo. La primera obra de Platón, «Apología de Sócrates», es una explicación del juicio de Sócrates y una defensa de él. Platón escribió tres tipos de diálogos: de juventud (expone y explica la filosofía de Sócrates), de madurez (expone y explica su filosofía) y de vejez (critica su filosofía).

Teoría de las Ideas

La filosofía platónica se basa en la Teoría de las Ideas. Para entenderla, debemos saber que los filósofos de la naturaleza tenían como objetivo explicar la physis a partir de uno o pocos elementos materiales, eternos e inmutables. También hay que saber que los sofistas y Sócrates tenían como tema principal el ser humano. Los sofistas decían que lo que es bueno o malo cambia, mientras que Sócrates afirmaba que los valores son eternos e inmutables y que los humanos pueden acceder al conocimiento verdadero a través de la razón. En cambio, Platón entiende que debemos encontrar algo eterno e inmutable que nos sirva para explicar la realidad. Esta «cosa» no puede ser material, ya que lo material se degrada, y todo lo que podemos tocar y sentir, todo lo que podemos captar a través de los sentidos, es material, es el mundo de la vida y la muerte. A este mundo, Platón lo llama Mundo Sensible. Para explicarlo, él parte de algo inmaterial e inmutable: las Ideas (eidos = forma) y dice que el Mundo Sensible está hecho teniendo como modelo las Ideas, que hacen que las cosas y los seres sensibles sean lo que son. Por tanto, el Mundo Sensible es multiplicidad, mortal y cambiante. La Idea es una unidad para cada grupo de cosas y es inmutable y eterna. Hay una relación entre sentidos e Ideas porque todo lo que hay en el Mundo Sensible es una copia material de las Ideas, que son el modelo. Las Ideas son lo propiamente real, la esencia y, por tanto, la causa y el principio de todo lo que existe en el Mundo Sensible. El Mundo Sensible lo captamos a través de los sentidos y el Mundo de las Ideas a través de la razón. El conocimiento que obtenemos a través de los sentidos es la opinión, un tipo de conocimiento múltiple y cambiante, de baja categoría. En cambio, la razón es lo espiritual que se obtiene con la ciencia, y la ciencia es un conocimiento único que no varía, es decir, es eterno.

El Proceso de Conocimiento

El proceso de conocimiento va por grados. Platón divide el mundo en Mundo Sensible (al que accedemos con los sentidos y del que obtenemos opinión) y Mundo de las Ideas (al que accedemos con la razón y del que obtenemos ciencia). Del mismo modo, el ser humano está formado por dos principios: cuerpo y alma. En el cuerpo tenemos los sentidos y está ligado al Mundo Sensible porque es material y mortal. Es en el cuerpo donde residen los sentidos y a través de ellos obtenemos información de este Mundo Sensible. El alma, en cambio, contiene la razón, nuestra capacidad racional, y es inmortal y preexistente. El alma es un principio espiritual y, antes de unirse al cuerpo (al nacer), ya existía en el Mundo de las Ideas y las había contemplado. En un momento dado, el alma, como castigo por haber hecho algo malo o porque es una ley universal, cae y se une al cuerpo. Es el momento en que el individuo nace. El alma, unida al cuerpo, olvida todo lo que había contemplado (las Ideas) y queda sumergida en los deseos y las necesidades que el cuerpo le impone. Según la doctrina pitagórica, el cuerpo se convierte en la prisión del alma y, Platón, nos dice que la mayoría de los humanos, a lo largo de su vida, viven así. Hay una minoría que no. Platón nos cuenta cómo se inicia este proceso hacia el conocimiento, llamado proceso de liberación del alma. Puede ocurrir que algunos de estos individuos, al mirar a su alrededor, se den cuenta de la belleza de las cosas o también de alguna persona en concreto. Esta belleza despierta en el alma una especie de recuerdo, primero muy confuso, que deberá ir clarificando con esfuerzo y a lo largo del proceso, de las Ideas que había contemplado. Se da a partir de aquí el Eros (amor), un sentimiento de añoranza amorosa, de tal manera que el alma siente la necesidad de retornar a su verdadero origen y ve el cuerpo y todo lo sensible como algo imperfecto e insignificante, de tal manera que desea liberarse. Se trata de un proceso de purificación, por el que el alma trata de liberarse de todo lo que el cuerpo le impone (tanto necesidades y deseos, como opiniones) y busca lograr el conocimiento verdadero retornando al origen, es decir, el Mundo de las Ideas. El conocimiento para Platón es una reminiscencia o recuerdo, ya que el alma vuelve al Mundo de las Ideas y busca recuperar lo que había aprendido o lo que sabía en el Mundo de las Ideas. Por tanto, el proceso hacia el conocimiento que el filósofo debe llevar a cabo es un proceso largo y difícil que tiene varios grados o niveles y que, a su vez, es un proceso que afecta a todos los aspectos de la vida de un individuo. Es decir, por un lado, es un proceso teórico, porque se trata de llegar al conocimiento verdadero, pero por otro, es un proceso práctico, porque propone un estilo muy concreto de vida. Esto provoca que el saber afecte a nuestra vida de forma positiva.

La Política

La política es una de las grandes preocupaciones de Platón. Esto es así, en parte, porque él proviene de una familia aristocrática y gobernante y, por otra parte, porque el momento histórico en que Platón vivió (Guerras del Peloponeso, gobierno de los Treinta Tiranos, democracia, condena de Sócrates, viajes) es muy decisivo y difícil. Esto provoca que Platón vea que la monarquía ateniense se ha degradado y, por tanto, la polis está en crisis. Platón cree que una de las causas importantes de la situación y los problemas actuales es la visión sofística del ser humano, una visión basada en el escepticismo y el relativismo. Además, Platón cree que es posible tener un conocimiento absolutamente verdadero, es decir, el aspecto teórico y que, a partir de este conocimiento verdadero, se puede conseguir la política y la ética válidas para siempre, es decir, el aspecto práctico. Se trata, pues, de encontrar una organización justa y exacta de la polis, donde reine el orden y la paz y donde cada miembro de la polis sea tratado como le corresponde. Pero todo esto es solo un proyecto de Platón, es decir, él no lo escribe, sino que intenta explicarlo y llevarlo a la práctica.

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