Platón y Descartes: Contexto, Ideas y Legado Filosófico

Platón: Contexto Histórico

A principios del siglo V, tras la victoria en las guerras médicas sobre los persas, Atenas fortalece su posición en la Hélade. De la mano de Pericles, se instaura un sistema democrático donde todos los ciudadanos (condición de la que están excluidos esclavos, mujeres y metecos) forman parte de una Asamblea, Ecclesia, en la cual son elegidos por sorteo o votación los cargos públicos de la ciudad. Este modelo político es imitado por otras ciudades, enfrentándose a opositores internos y externos. Los primeros proceden de la propia aristocracia ateniense, que se resiste a perder los privilegios tradicionales (impuestos a una población eminentemente rural). La oposición externa corre a cargo de la vecina Esparta, que ve su régimen aristocrático-militar amenazado por la expansión del modelo democrático ateniense. La tensión entre estas dos concepciones políticas opuestas desemboca en las guerras del Peloponeso, al final de las cuales la vencedora Esparta impone en Atenas el gobierno de los Treinta Tiranos (404 a.C.).

Platón tenía entonces veinticuatro años y de dicho gobierno formaban parte miembros de su familia, su primo Critias y su tío Cármides, que le ofrecieron unirse a su proyecto, pero desconfió de su gobierno a pesar de su aversión hacia el partido democrático. El rechazo de Platón al partido democrático se hizo mayor cuando éste condena injustamente a su amigo y maestro Sócrates (399 a.C.), una vez vencido el partido de los tiranos. Esta fecha marca el inicio de la obra filosófica de Platón, que en un principio se había limitado a recoger el pensamiento de su maestro, pensamiento que aún se movía dentro del enfoque antropológico de los sofistas, sin terminar de asumir el enfoque ontológico que Platón implantará con la Teoría de las Ideas.

El sistema democrático de Atenas propiciaba un mercado donde se intercambiaban ideas y creencias de muy diversa procedencia. A Atenas acudían ilustres médicos, artistas, filósofos y maestros de retórica. Los sofistas ofrecían en la Asamblea los conocimientos necesarios para triunfar en la vida, Isonomía e Isegoría, a quien pudiera pagar sus servicios. La pluralidad de ideas llegaba también a la filosofía y la religión. Desde el siglo VI a. C., la metafísica presocrática se había abierto paso entre las explicaciones míticas-religiosas buscando el principio de la naturaleza. Mientras los milesios especulaban sobre la transformación del único principio originario en la variedad presente, los pitagóricos suponían la existencia de un orden racional matemático o lógico según Heráclito. Parménides negaba que nada de lo que vemos en este mundo cambiante fuera real, y los pluralistas Empédocles, Anaxágoras y Demócrito entendían la naturaleza como el resultado de la mezcla de distintos principios eternamente existentes.

La religión, politeísta, permitía cierta coexistencia pacífica de distintas actitudes religiosas, siendo la impiedad perseguida. La religión politeísta estaba intercalada en multitud de costumbres y ceremonias de la vida cotidiana y de la política, llegando en algunos casos a prácticas peligrosamente irracionales, como ocurría con las religiones mistéricas y el orfismo. Una buena parte de las ideas platónicas tienen un origen religioso más que filosófico, reconstruyéndolas Platón de forma que muestren sus aspectos racionales, de manera que los misterios supra-racionales dejen de serlo sin más, contribuyendo al posterior desarrollo del entendimiento.

El arte vivía desde la época de Pericles un momento de esplendor, testimoniado por las esculturas de Fidias, decorador del Partenón, las tragedias de Sófocles o las comedias de Aristófanes. Las obras clásicas griegas han sido una constante inspiración para los países occidentales, sobre todo en la escultura, la arquitectura y el teatro.

Platón: Contexto Filosófico

La filosofía anterior a Platón se desarrolla en dos periodos:

El periodo cosmológico

Cuando los presocráticos plantean problemas relacionados con el arjé, la physis y el cambio.

  • Heráclito defendía una realidad en continuo cambio.
  • Parménides consideraba la realidad verdadera desde la razón como permanente.
  • Monistas, defensores de la existencia de un único elemento:
    • Tales, agua.
    • Anaxímenes, aire.
    • Anaximandro, a-peiron.
    • Heráclito, fuego.
    • Parménides, lo real.
  • Pluralistas, defensores de una realidad compuesta por varios elementos:
    • Empédocles, 4 elementos impulsados por amor y discordia.
    • Anaxágoras, infinidad de partículas en movimiento, por el nous.
    • Demócrito y Leucipo, átomos de movimiento libre, al azar.

El periodo antropológico

Centrados en temas relacionados con el hombre.

  • Sócrates, con método y doctrina contrarias.
  • Los sofistas, aspiraban al éxito político. Ofrecían enseñanza remunerada.
    • Protágoras, no existe nada absoluto, todo es relativo.
    • Gorgias, nunca se llega a conocer la posible verdad absoluta.

Platón se inspira en el intelectualismo moral de Sócrates, cuyo ideal es la virtud como conocimiento, defendiendo que todas las personas poseen sabiduría, siendo el maestro quien la debe desarrollar.

La filosofía de Platón se ve marcada por la injusta ejecución de Sócrates, planteándose cómo lograr una sociedad perfecta.

Platón: Teoría de la Realidad – Ontología y Gnoseología – Conocimiento

Los filósofos anteriores a Platón afirmaban que el ser humano podía hacer ciencia, entendida como un conjunto de conocimientos universales, necesarios, inmutables y eternos, para lo que debían existir objetos reales que lo confirmasen en la naturaleza.

Platón afirmó que además del mundo sensible en el que vivimos, del cual conocemos sus objetos y realidades cambiantes, existe además otro mundo inteligible en el que los objetos son necesarios, inmutables y eternos; el mundo de las Ideas.

Cada Idea del mundo inteligible es el modelo o arquetipo a imagen del cual han sido creados los seres y objetos sensibles. Para que el razonamiento universal tenga un objeto y no sea vacío hay que considerar la existencia real de las Ideas, que son:

  • Objetivas, realidades ideales auténticas, necesarias para la episteme.
  • Universales, manteniendo con el mundo sensible lo que se mantiene de lo particular a lo universal.
  • Inmutables, no cambian ni se dividen.
  • Eternas, sin origen ni final, no ocupando un lugar en el espacio.
  • Jerarquizadas, mediante el Symploké, existiendo la idea suprema, del Bien.

Atendiendo a su obra filosófica, pasó de recalcar la conexión entre ambos mundos para afrontar el fracaso entre ellos, ya que los objetos sensibles nunca pudieron alcanzar el nivel de Idea. La ontología de Platón se desarrolla fundamentalmente en República, exponiendo las características del Estado Ideal, queriendo salvar a las ciudades griegas de la decadencia debida al subjetivismo democrático.

Expone la Teoría de las Ideas mediante la Alegoría de la Caverna, para explicar el papel del conocimiento y la Filosofía, y sus implicaciones políticas.

Así, el Conocimiento queda dividido en cuatro pasos progresivos:

Doxa – Opinión

  1. Eikasía – Imaginación
  2. Pistis – Creencia

Nous – Inteligencia

  1. Dianoia – Pensamiento
  2. Episteme – Conocimiento

Queda el Bien como idea cumbre y la Justicia como Armonía Suprema, a nivel individual, gnoseológico y político. Platón defiende la importancia de la Filosofía para el desarrollo político de la ciudad, debiendo distribuirse el saber a todos los hombres, como un bien público.

Platón: Ética y Política

La ética platónica es de carácter antirrelativista, ya que el Bien no es relativo ni subjetivo. Por lo tanto, el objetivo de la ética de Platón es determinar qué es Bueno, de forma objetiva, absoluta y universal, para así conseguir ser un buen ciudadano.

Platón determina que el Sumo Bien es la Idea de mayor posición jerárquica en el mundo inteligible. Por ello, el objetivo ético de la vida humana será alcanzar el Bien, mediante la práctica de la Virtud, que dará como resultado la Felicidad.

La Virtud como Salud del Alma

El alma está sana cuando se encuentra equilibrada; cuando cada una de sus tres partes cumple su función propia.

  • Alma racional. Debe dirigir a las otras dos, mediante la práctica de la sabiduría y la Prudencia.
    • Se deben compaginar placeres selectos coordinados a la vida prudente, ponderados por el Bien.
  • Alma irascible. Ha de ser responsable respecto a los impulsos positivos, mediante la Fortaleza.
    • Despliegue de pasiones.
  • Alma concupiscible. Debe de ser responsable respecto a los impulsos negativos, mediante la Templanza.
    • Satisfacción de apetitos.

La Virtud como Conocimiento

Según el intelectualismo moral de Sócrates, la doctrina ética relaciona lo bueno con el conocimiento y lo malo con la ignorancia.

La Virtud como Catarsis

Comprende el conjunto de procesos y prácticas que ayudan al alma a liberarse o purificarse de todo lo que la mantiene unida al mundo material para poder alcanzar el mundo inteligible.

Todos los sentidos de Virtud se complementan entre sí, siendo necesarios para que el ser humano lleve una vida ética digna y virtuosa, que le permitirá alcanzar el Bien mediante la Justicia y obtener la Felicidad.

Según Platón es la naturaleza del ser humano la que lo hace social. Lo cual significa que:

  • El ser humano es un ser político; el individuo es siempre un ciudadano, que ha de ser un buen ciudadano.
  • El individuo por sí mismo no puede alcanzar el Bien, sino que necesita vivir en sociedad.
  • En la sociedad deben existir tres estamentos de acuerdo a las almas de los ciudadanos, para alcanzar la Justicia:
    • Clase gobernante. Organiza la sociedad para conseguir el Bien. Destaca la sabiduría y la prudencia, por lo que deben de ser filósofos moderados y valerosos, por haber contemplado la Idea de Bien.
    • Clase guerrera. Defiende al Estado contra sus enemigos y contra las traiciones internas, siendo la virtud de sus componentes la fortaleza.
    • Clase artesanal. Producen y elaboran bienes de consumo necesarios, siendo su virtud la templanza.

Cuando los tres estamentos consiguen vivir en armonía se logra el equilibrio social y la justicia común. Para ello se hace preciso un plan de enseñanza que permita asegurar la educación de todos los ciudadanos de acuerdo a su virtud predominante.

Así la justicia se logrará al conseguir un orden determinado en las almas de los ciudadanos y por lo tanto en el Estado.

De esta forma no todos los ciudadanos serán iguales, atendiendo a sus dotes naturales; gracias al proceso de paideia cada alma acabará desplegando aquellas virtudes que le son propias.

Mediante los ciudadanos justos, cumpliendo cada clase social su cometido y respetando la jerarquía de almas en la ciudad se logrará la Justicia Política.

De esta forma los productores, educados en la templanza están subordinados a los guardianes, educados en la templanza y fortaleza, quienes a su vez están subordinados a los gobernantes, educados en templanza, fortaleza y ciencias y dialéctica. El régimen del Estado sería comunista.

Platón piensa que no hay un modelo de Estado perfecto, porque la Perfección sería una Idea, inteligible, siendo imposible llegar hasta ella. Sin embargo considera tipos de Estado justos e injustos:

  • El Gobierno justo sería la Aristocracia monárquica de reyes filósofos, que buscan el Bien Común.
  • Los gobiernos injustos serían:
    • Timocracia, gobierno de la clase guerrera, cuyos intereses son los valores guerreros.
    • Oligarquía, gobierno de los ricos, quienes buscan el bien propio y el beneficio de los suyos.
    • Democracia, gobierno del pueblo, no capacitado, por lo que surge un demagogo.
    • Tiranía, gobierno de una persona que busca su bien propio.

Descartes: Contexto Histórico – Filosófico

Ámbito Histórico

En el siglo XVII el Imperio Español pierde influencia en Europa con los últimos Austrias, tomando fuerza nuevas potencias como Francia, con Luis XIV, o Inglaterra. Todo el panorama europeo se perfilará en la Guerra de los Treinta Años, política y religiosa. El absolutismo se consolida como la forma de gobierno mayoritaria si bien la burguesía llevará adelante una nueva propuesta política que emerge en Inglaterra con Locke, y que llevará adelante la revolución inglesa en la segunda mitad de siglo.

Ámbito Cultural

Socialmente perdura la sociedad estamental, basada en la propiedad de la tierra. La burguesía va acrecentando su poder y propone una estructuración social basada en la Razón. En la práctica busca limitar el poder de la nobleza y de la estructura sociocultural dominada por ella. Para ello apelan a derechos individuales que minan la estructura feudal y el apoyo de la Iglesia. Por eso la burguesía propone Leyes Universales, válidas para todos los hombres.

Culturalmente la proliferación de libros impresos en lenguas nacionales favoreció que las letras fueran accesibles a mayor población. Los estudios científicos proliferan más allá de las Universidades en Sociedades Científicas y Academias, cuestionando el modelo aristotélico. Destacan Kepler, Galileo y Newton, con quienes cesa el antropocentrismo. Se desarrolla el Barroco, sucediendo al Renacimiento. La literatura comienza con dos autores universales: Cervantes y Shakespeare, destacando posteriormente el Siglo de Oro español con autores teatrales como Calderón o Lope de Vega y poetas como Quevedo o Góngora. En Francia destaca el teatro de Moliere. En las artes plásticas destacarán autores como Zurbarán y especialmente Velázquez.

Ámbito Filosófico

El siglo XVII viene marcado por el definitivo declive de la escolástica y el nacimiento de la Filosofía Moderna, produciéndose una Inversión Teológica: se deja de ver a Dios desde el Mundo para empezar a ver el mundo desde Dios. Esta Filosofía se da primero por el Racionalismo, cuyos autores fundamentales son Descartes, Spinoza y Leibniz, para a continuación hacerse fuerte el Empirismo, con Locke, Berkeley y Hume. Prima la Gnoseología; la Ontología ya no se puede llevar a cabo sin una Gnoseología previa. Culturalmente este siglo está muy caracterizado por la Revolución Científica, la nueva ciencia acaba con la concepción aristotélica del universo. La ciencia moderna, metódica, va unida a este renacer filosófico. Los descubrimientos científicos del momento son fruto racional que rechaza la dependencia de la autoridad. Hay conexión entre el pensamiento científico y filosófico; los principios matemáticos serán la base para todo pensar científico y filosófico; serán el auténtico modelo de saber a las que habrá que acudir como modelo de todo razonamiento lógico.

Descartes: Teoría del Conocimiento

El propósito esencial de la obra de Descartes es construir un método universal para toda ciencia y filosofía de igual claridad y exactitud que las matemáticas, para lo que idea cuatro reglas:

  • Regla de evidencia, sobre la verdad. Es verdadero lo que es claro y distinto.
  • Regla de análisis, para alcanzar las primeras verdades indubitables, que serán evidentes.
  • Regla de síntesis, para encadenar y reconstruir ideas analizadas mediante conexiones evidentes.
  • Regla de enumeración, para no omitir nada y repasar el conjunto de datos para que forme una visión global.

Las cuatro reglas se soportan en la necesidad de la evidencia, por lo que hace falta un punto de apoyo indubitable.

Las reglas del método han de ser fundamentadas y validadas para acceder a la verdad objetiva. Descartes utiliza la Duda Metódica, dudando de todo y llegando a la duda hiperbólica, contraria al sentido común y la experiencia, pero provisional:

  • El saber tradicional, basado en argumentos de autoridad que pueden ser engañosos, se ha de abandonar.
  • Los sentidos engañan a menudo, por lo que tampoco pueden ser el fundamento.
  • El entendimiento discurre con argumentaciones no infalibles, falacias y falsas demostraciones.
  • El sueño es comúnmente confundido con la realidad, por lo que se duda de ella.
  • El Genio Maligno puede engañar para hacer ver cierto lo que es falso, posibilitando la duda sobre la matemática.

La hipótesis del Genio Maligno anula toda certeza, por lo que el único punto de apoyo indubitable será el Cogito. Ego cogito, ergo sum. Pienso, luego existo. La existencia como sustancia pensante, res cogitans, supera cualquier duda.

En el orden gnoseológico el Cogito es la realidad primera e indubitable, apareciendo primero el Yo como espíritu que como cuerpo, y siendo más fácil de conocer como espíritu, fundamentando el racionalismo de Descartes.

El entendimiento queda concebido como como la potencia más independiente y particular del Cogito. Conocer es la práctica del entendimiento liberado de las constricciones de las otras potencias cognoscitivas, dominando a la voluntad.

El Cogito contiene tres tipos de ideas:

  • Adventicias, captadas desde fuera por los sentidos.
  • Facticias, elaboradas mediante la imaginación o voluntad.
  • Innatas, evidentes, junto a las cuales existen otras como la res infinita, Dios, que hace pasar de la certeza a la verdad objetiva.

La idea de Dios, por ser infinita ha de proceder del exterior, de Dios mismo, y por ser perfecta ha de existir en la realidad. De esta manera Descartes valida el argumento ontológico de San Anselmo, y descubriendo a Dios de forma similar a la Duda Metódica.

Dios es causa sui y causa de todas las ideas innatas, garantizándose a través de esta idea las evidencias; las verdades ontológicas adquieren fundamento ontológico.

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