Primeros Filósofos Griegos: Origen del Pensamiento Filosófico Occidental

Los Primeros Filósofos Griegos: Origen del Pensamiento Filosófico

Los Filósofos Jonios (Monistas)

Los filósofos jonios se caracterizaban por su monismo, es decir, la creencia en un único principio fundamental (arjé) como origen de todas las cosas.

  • Tales de Mileto: Considerado el primer filósofo, fue matemático, astrónomo y político. Propuso que el agua era el arjé, el principio de todas las cosas. Argumentaba que todo surge del agua y que la Tierra flota sobre ella.
  • Anaximandro de Mileto: Sostuvo que un solo elemento como el agua no podía explicar la realidad en su totalidad, por ejemplo, el fuego. Propuso el ápeiron, «lo ilimitado», como el arjé. El ápeiron es indeterminado e infinito, y Anaximandro le atribuyó características divinas e inmortales.
  • Anaxímenes de Mileto: Discípulo de Anaximandro, consideró que el arjé debía ser invisible y sin forma definida. Propuso el aire como el principio fundamental, argumentando que todo surge del aire a través de procesos de rarefacción (fuego) y condensación (viento, nubes, agua, tierra, piedra).
  • Heráclito de Éfeso: Conocido como «el oscuro» por la complejidad de sus aforismos, Heráclito afirmó que la physis y el arjé es el fuego. Sostuvo la idea del ciclo cósmico y el eterno retorno: «todo procede del fuego y todo regresa al fuego». Destacó el carácter cambiante de la naturaleza (panta rei), comparándola con un río en constante flujo. Para Heráclito, la lucha entre contrarios es el origen de todas las cosas, pero bajo esta lucha reina una armonía oculta, el logos.

Los Filósofos de la Magna Grecia

En la Magna Grecia, surgieron dos corrientes filosóficas importantes: el pitagorismo y el eleatismo.

  • Pitágoras de Samos (Dualista): Desarrolló su actividad en Crotona. Fundó una comunidad religiosa basada en la purificación del alma, la amistad y el carácter esotérico del saber. Debido a la dificultad de separar las doctrinas del maestro de las de los discípulos, Aristóteles se refiere a ellos como «los pitagóricos». Sus doctrinas principales son la del alma y la del número. El alma es inmortal y divina, y se encuentra encarcelada en el cuerpo. La misión del alma es liberarse del ciclo de reencarnaciones mediante la purificación y ascender al cielo. El arjé es el número (el uno), que procede de la oposición entre lo par y lo impar. La naturaleza es el resultado de múltiples oposiciones (limitado-ilimitado, bueno-malo), y del número nace la armonía del cosmos («todo es armonía y número»). Incluso el movimiento de las esferas celestes produce una música maravillosa que no oímos por estar habituados a ella.
  • Parménides de Elea (Monista): Contemporáneo de Heráclito, su obra fundamental es un poema dividido en dos partes: la «vía de la verdad» y la «vía de la opinión». La verdad, según Parménides, necesita «desocultarse». La verdad consiste en afirmar que el ser es y no puede no ser, mientras que el no ser ni es ni puede llegar a ser. Niega la posibilidad del movimiento y del cambio, afirmando que solo es posible el ser. El ser se presenta como una esfera perfecta, limitada, inmóvil y eterna. Parménides rechaza el testimonio engañoso de los sentidos, que afirman la existencia del movimiento, la pluralidad y el cambio.

Los Últimos Filósofos (Pluralistas)

Los filósofos pluralistas propusieron la existencia de varios elementos como arjé.

  • Empédocles de Agrigento: Influenciado por el pitagorismo y Parménides, propuso la existencia de una esfera esencial, eterna e inmóvil. Sin embargo, a diferencia del ser parmenídeo, en su interior se encuentran las cuatro raíces de los elementos: fuego, aire, agua y tierra. Estos elementos son eternos, pero se combinan entre sí por dos fuerzas primordiales: el Amor y el Odio, dando lugar al mundo que conocemos.
  • Anaxágoras de Clazomene: Sostuvo que «todo está en todo». Todo procede de una mezcla infinita original en la que se encontraban todos los elementos en forma de semillas (spérmata), que Aristóteles llamó homeomerías. La pluralidad y el cambio se explican por la mezcla de las semillas por la acción del nous, inteligencia o conocimiento.
  • Demócrito de Abdera: Desarrolló la tesis de su maestro Leucipo, según la cual la physis se compone de átomos y vacío. Los átomos son infinitos, indivisibles, eternos, no nacen ni perecen, ni cambian en sí mismos. Poseen diferentes formas y tamaños, y al combinarse dan lugar a las distintas cosas. Los átomos son lo lleno, el ser, y se mueven en el vacío, el no ser, que, al igual que los átomos, es infinito. El movimiento inicial de los átomos es al azar, pero a partir de ahí la realidad se transforma.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *