La realidad:
Decir que una proposición representa un estado de cosas posible equivale,por consiguiente,a decir que representa la existenciay la inexistencia de cosas.Pero para representar la no existencia de un estado de cosas,la proposición debe estar negada.La idea de Wittgenstein, es que a una proposición negativa no puede corresponder ningún de carácter negativo.Lo primero que encontramos es que el mundo es todo lo que acontece;el mundo, como tal, consiste y se divide en hechos, no en cosas.El acontecimiento,el hecho,es,a su vez,la existencia de estados de cosas. Un hecho es,por consiguiente, algo complejo, compuesto de estados de cosas existentes. Puesto que un estado de cosas existente es lo que corresponde a una proposición elemental verdadera, cabría inferir que un hecho será lo que corresponda a una proposición compleja verdadera. La inferencia, sin embargo, no es correcta.Por consiguiente, un hecho es lo que corresponde a una proposición compleja verdadera cuando ésta queda reducida, por el análisis, a un conjunto de proposiciones elementales y se prescinde de las constantes lógicas. Dicho de otra forma: un hecho es un conjunto de estados de cosas. En el caso más simple, un hecho será un estado de cosas; en el caso más complejo, que Wittgenstein solo considera hipotéticamente, un hecho constará de infinitos estados de cosas. Pero es importante darse cuenta de que la categoría de hecho en el Tractatus no es propiamente una categoría ontológica. Dicho de otro modo, una reuníón o conjunto de estados de cosas no es una nueva entidad con caracteres propios. La razón es que entre los estados de cosas no hay ninguna relación interna o necesaria: los estados de cosas son independientes entre sí, y de la existencia o inexistencia de uno de ellos no puede deducirse la del otro. Esto corresponde literalmente, como se habrá apreciado, a la tesis de que las proposiciones elementales son lógicamente independientes entre sí.Un estado de cosas, a su vez, es una combinación, relación o estructura de cosas u objetos. Los objetos, son los elementos más simples de la realidad, de los que se componen las situaciones o estados de cosas. Las propiedades que el Tractatus atribuye a los objetos clarifican la función que cumplen, pero no bastan para facilitarnos una representación de ellos. Se dice que son simples, y es natural, puesto que corresponden a los elementos simples de las proposiciones, a los nombres. Si los objetos fueran compuestos no podrían ser nombrados, habrían de ser descritos, representados. Se dice, además, que los objetos son lo fijo, lo existente, por contraposición a su configuración, el estado de cosas,que es lo cambiante, lo variable.
Esta tesis es sumamente importante, ya que implica que la variabilidad de los acontecimientos del mundo consiste en la diversidad de las estructuras o relaciones que puedan darse entre los objetos, pero que por debajo de esta mutabilidad hay algo fijo que son los objetos. por esto afirma Wittgenstein que por muy diferente que sea un mundo posible de un mundo real ha de tener algo en común con éste. ¿Qué?. Simplemente una forma. Wittgenstein piensa que la comunidad de todos los mundos posibles es una forma, constituida por los objetos. Los objetos son la forma o substancia de todo mundo posible porque son aquello que es necesario para que algo sea mundo. Un mundo es determinado conjunto de relaciones entre los objetos. Relaciones distintas dan lugar a mundos diversos. Pero sean cuales fueren las relaciones hay algo inmutable y fijo que no difiere del mundo actual a cualquier mundo posible: los objetos.Es esencial a los objetos poder formar parte de los estados de cosas, en el sentido de que es lógicamente necesario que los objetos aparezcan siempre relacionados entre sí; la propiedad que tienen los objetos de constituir situaciones o estados de cosas es, por ello, una propiedad que Wittgenstein llama, siguiendo la terminología de la época.Hemos hablado hasta ahora del mundo, de los hechos, de los estados de cosas y de los objetos. Hay otro concepto más que interesa dilucidar. Las proposiciones elementales pueden ser verdaderas o falsas según representen estados de cosas existentes o inexistentes, pero sean lo uno o lo otro, y precisamente porque pueden serlo, son proposiciones con sentido, y esto significa que representan un estado de cosas que, sea existente o inexistente, es posible. El conjunto de estados de cosas existentes constituye, según hemos visto, el mundo. Pues bien, esto más el conjunto de los estados de cosas inexistentes, pero posibles, es lo que Wittgenstein llama «realidad». Tenemos, pues, que la estructura de la realidad, de acuerdo con la teoría del lenguaje que ya hemos estudiado, se analiza en el Tractatus por medio de las siguientes categorías:
Realidad: Conjunto de todos los estados de cosas posibles (existentes o inexistentes). Corresponde al conjunto de todas las proposiciones elementales verdaderas o falsas.
Mundo: conjunto de todos los estados de cosas existentes. Corresponde al conjunto de todas las proposiciones elementales verdaderas.
Estado de cosas o situación: cualquier posible relación o configuración de elementos simples. Corresponde a la proposición elemental, que es una relación o configuración de nombres.
Hecho: conjunto de n estados de cosas existentes.
Objetos (o cosas): elementos simples de los que se componen los estados de cosas. Corresponden a los nombres.