El Método Cartesiano
Descartes, tras años de estudio universitario, concluyó que el conocimiento adquirido carecía de fundamento sólido. Decidió aprender del mundo, viajando por Europa. Sin embargo, la diversidad de opiniones y costumbres le llevó a la conclusión de que eran tan contradictorias como las de los filósofos estudiados. Decidió confiar solo en su razón y seguir un método propio para alcanzar conocimientos seguros (ciencia).
Descartes retomó el problema del método para encontrar la verdad. (texto 1)
Influencia de las Matemáticas
Descartes, exitoso en matemáticas, propuso el sistema de ejes de coordenadas (eje cartesiano). Encontró en las matemáticas el modelo a seguir, intentando generalizarlo a todas las ciencias. Las matemáticas, basadas en deducciones y razonamientos, no toman información de la experiencia. Esta confianza en la razón es el inicio del Racionalismo.
Las Cuatro Reglas del Método Cartesiano
(texto 2)
- Evidencia: No aceptar como verdadera una idea sin evidencia.
- Análisis: Dividir problemas complejos en cuestiones sencillas para determinar su veracidad.
- Síntesis: Parte matemática del método. Las matemáticas son un sistema axiomático.
- Comprobación: Revisar todos los pasos.
Este método contrasta con el inductivo de F. Bacon y el hipotético-deductivo de Galileo.
Aplicación del Método y Consecuencias
La Duda Metódica Cartesiana
Descartes decidió no aplicar su método a la moral, aceptando las costumbres del reino donde residía. Siguiendo la primera regla, dudó sistemáticamente de todo. Primero, dudó de los sentidos, que a veces nos engañan. Segundo, dudó de la realidad, considerando que podría ser un sueño. A pesar de estas dudas, Descartes encontró una certeza: la propia existencia del pensamiento.
El Cogito Ergo Sum
Aunque los sentidos engañen y la vida sea un sueño, la duda misma implica la existencia del pensamiento: pienso, luego existo (cogito ergo sum). Esta certeza se refiere a la mente, no al cuerpo, que podría ser ilusorio.
Dualismo Cartesiano
Esta distinción entre mente (pensante) y cuerpo recuerda al dualismo platónico. Descartes define sustancia como aquello que no necesita de otra cosa para existir. La mente, independiente del cuerpo, es una sustancia pensante (res cogitans). Los contenidos de la mente son ideas, no entidades separadas como en Platón, sino parte de la mente.
La Idea de Dios
La conciencia de la imperfección implica la idea de perfección. Esta idea no proviene del mundo ni del individuo imperfecto, sino de un ser más perfecto: Dios, el creador. Así, existe otra sustancia: la sustancia perfecta e infinita (res infinita). Ambas ideas, mente y Dios, son innatas, no derivadas de la experiencia, contradiciendo el empirismo. Descartes inicia el movimiento filosófico que reconoce las ideas innatas.
Tipos de Ideas
- Innatas (a): Ideas que la razón encuentra en sí misma (Dios, duración, sustancia).
- Adventicias (b): Ideas que proceden de los sentidos (tierra, cielo).
- Facticias (c): Ideas elaboradas por la mente (centauro).
Tipos de Sustancias
Descartes identifica tres sustancias:
- Sustancia pensante (a): La mente.
- Sustancia extensa (b): Los objetos corpóreos.
- Dios (c): La sustancia perfecta, la única que verdaderamente no necesita de otra cosa para existir. (textos 5 y 6)
Dios como Garante de la Veracidad
Descartes se pregunta cómo asegurar la existencia del mundo exterior si no podemos confiar en los sentidos. La certeza de la existencia de Dios, a través de argumentos similares al ontológico de San Anselmo (textos 4 y 5), lleva a Descartes a concluir que Dios, siendo perfecto y bondadoso, no nos dotaría de un juicio que se equivoque. Por lo tanto, los conocimientos evidentes son fiables, garantizados por la veracidad divina. Así, Descartes concluye que la razón, dada por un Dios perfecto, no puede engañarnos.