El Racionalismo
El Racionalismo se desarrolla en el siglo XVII. Este siglo coincide con el inicio de la Edad Moderna, caracterizada por el absolutismo que desembocará en la creación de los estados nacionales.
Características:
- Consideración de las matemáticas como modelo de saber por su claridad, orden y por la certeza de sus conclusiones. El saber matemático está basado en unos pocos principios que son absolutamente evidentes y que se aceptan como verdaderos sin necesidad de que su validez sea probada. Las conclusiones del saber matemático son ciertas y evidentes.
- Menosprecio de la experiencia como fuente de conocimiento y considerando que la razón es la única fuente válida de conocimiento, capaz de realizar sus propios procesos sin recurrir a la experiencia.
- Defensa del innatismo o apriorismo, existen unos principios evidentes universales y necesarios.
El Empirismo
El Empirismo surge en el siglo XVII y se extiende hasta XVIII. Es un movimiento principalmente en las Islas Británicas. Aparece en pleno apogeo.
Características:
- Consideración de la experiencia, del conocimiento sensible, como fundamento principal del conocimiento humano.
- El conocimiento no puede alcanzarse mediante razonamientos deductivos, solo con la experiencia.
- La mente es una página en blanco, los únicos datos tienen su origen en la experiencia que proporcionan los sentidos y niegan el innatismo.
- El modelo de ciencia son las experimentales y gran interés por los problemas relacionados con la ética, la política y la religión.
Reglas del Método
El método permitirá evitar el error, aumentar los conocimientos, descubrirá nuevas verdades. Logrará una verdadera certeza evitando raciocinios largos: se hará a base de razonamientos intuitivos y concretos, porque en ellos es imposible el error. Poseen orden, sencillez y claridad.
Evidencia:
No hay que admitir nada que sea dudoso, el conocimiento debe ser claro y distinto. Lo evidente debe ser dado por la intuición.
Síntesis:
Recompone la división realizada cuyo resultado será una intuición evidente y sin errores.
Enumeración:
Revisa todo el proceso para estar seguros de no haber omitido nada. Hay que hacer una enumeración y revisión.
Cogito Ergo Sum
Hay una certeza que resiste cualquier duda ya que es el hecho simultáneo del propio pensamiento de la propia existencia de lo que no puedo dudar es de que estoy dudando. Cogito ergo sum (pienso luego existo). Para dudar hace falta pensar y para pensar hace falta existir por tanto hay que admitir que yo soy un ser que piensa que existe. Esta realidad puede con todas las dudas.
Relaciones Fe y Razón
Intenta conciliar fe y razón, distintas pero en el hombre cristiano funcionan como un todo unido. La necesidad de la fe en la actividad filosófica en la búsqueda de la felicidad y la verdad. El filósofo busca el camino para alcanzar la felicidad y la salvación del alma que implica identificación existencial (Filosofía Teología) y cumplen un papel parecido en la vida humana. Para alcanzar la verdad plena hay que partir de la fe que dirige a la inteligencia y la razón ayuda en el acto de la fe y puede contribuir a entender los contenidos de la fe. En la fe no hay dudas, siempre verdadera y la razón puede ser verdadera o falsa, insuficiente e incompleta. Comprender para creer, donde la fe se apoya en la razón para fin de esclarecer los contenidos revelados. La razón ayuda al hombre a alcanzar la fe y es la encargada de llevar a esta demostración y contribuye a los contenidos de la fe.
La Filosofía Medieval
La civilización romana heredó el legado artístico, literario, científico y filosófico de la antigua Grecia. Roma asume el pensamiento de Platón, Aristóteles y las escuelas helenísticas, el Neoplatonismo con importantes influencias del idealismo platónico. La filosofía medieval centrará su interés en Dios. La filosofía helenística había dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad del hombre. A lo largo de los → (a. c) primeros siglos de nuestra era, la progresiva expansión del cristianismo y otras religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros modelos de felicidad o «salvación individual», que competirán con los modelos filosóficos. La fe, que suministra las creencias a las que no se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la razón. La inicial sumisión de la razón exigida por la fe, dejará paso a una mayor defendida autonomía propugnada, entre otros, por Santo Tomás de Aquino, que conducirá, tras la crisis de la Escolástica, a la reclamación de la independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna. Desde sus modestos orígenes como secta judía, el cristianismo es primeramente una religión revelada. Pero, poco a poco, el cristianismo asume elementos especulativos; los elementos filosóficos se hacen claramente reconocibles, en especial cuando se trataba de enfrentarse a los ataques de filósofos paganos profesionales. En el proceso de argumentación, enemistad y definición se emplearon conceptos y categorías tomados de la filosofía. Frente a la inicial hostilidad hacia la filosofía manifestada por algunos de los primeros padres apologistas cristianos, sus continuadores encontrarán en la filosofía, especialmente a partir del desarrollo del neoplatonismo de Plotino, un instrumento útil, no sólo para combatir otras religiones o sistemas filosóficos, sino también para comprender, o intentar comprender, los misterios revelados. Surge de ahí una asociación entre filosofía y cristianismo o, más en general, entre filosofía y religión, que pondrá las bases de la futura filosofía medieval.
Podríamos señalar dos grandes etapas en la filosofía del periodo medieval: la Patrística y la Escolástica.
Se le da el nombre de Patrística al/período del pensamiento que abarca desde el fin del cristianismo primitivo hasta alrededor del siglo VIII. Es la fase en la historia de la organización de la teología cristiana. Además de la institución progresiva del dogma cristiano, la Patrística se ocupó sobre todo de la apología o defensa del cristianismo frente a las religiones paganas primero y las sucesivas interpretaciones heterodoxas que darían lugar a las herejías luego.
Los pensadores que desarrollaron la doctrina cristiana, son llamados padres de la Iglesia. Entre ellos destaca Agustín de Hipona, que con su vida representa el cambio de época desde el paganismo al cristianismo. San Agustín supo integrar el pensamiento pagano, en especial la filosofía platónica, con el Cristianismo. En la Ciudad de Dios presenta una filosofía de la historia. A diferencia de la concepción cíclica del tiempo y de la historia característica de la filosofía griega, Agustín basa su representación de la historia en una concepción lineal, progresiva, tendente a un fin. La historia humana es un conflicto entre la comunidad que integran miembros inspirados por la gracia y el amor De Dios.
La Escolástica (filosofía cristiana medieval) es un movimiento de carácter teológico y filosófico que intentaba comprender racionalmente el contenido del dogma, su intención era la síntesis entre filosofía y cristianismo. Los textos que servían de base eran la Biblia, los escritos de los Santos Padres de la Iglesia y de filósofos de diversas épocas. Es una filosofía que se desarrolla en las Escuelas (schola) y que utiliza un método propio, el método escolástico, en el que partiendo de una lectura, se examinan los argumentos a favor y en contra antes de llegar a una conclusión. Lo que caracteriza a la Escolástica son los problemas que trata, sobre todo el de las relaciones fe y razón. En la Escolástica se distinguen tres periodos: El período de formación (siglo VII-XII), el período de su apogeo (siglo XIII) y finalmente, el período de su decadencia (siglo XIV)
La Filosofía Moderna
La filosofía moderna supuso una ruptura con la época anterior; las transformaciones económicas, sociales y políticas provocaron la crisis de la sociedad medieval en el siglo XIV (recordemos: crisis de la Escolástica con Guillermo de Ockham). Desaparece la sociedad estamental, nace una nueva clase, la burguesía, aparecen los Estados Nacionales; la Reforma protestante divide a la cristiandad, se desarrolla la ciencia, el comercio, es la época de los grandes descubrimientos y de grandes inventos… Todo esto permite que hablemos de una nueva época en la historia del pensamiento que se inicia en el siglo XV, el Renacimiento. En esta época, el ser humano se siente poderoso, con capacidad de dominar la naturaleza y libre, no sujeto a la voluntad de Dios. Se produce un desplazamiento de la cuestión teológica en favor de una mayor centralidad de los problemas de la naturaleza y el hombre. El hombre se siente con capacidad para elaborar un conocimiento de la realidad -la ciencia- fuera del marco de la teología y la fe. Gracias a la naciente ciencia de Galileo, la realidad física tendrá una regularidad tal que de ella es posible un conocimiento firme, seguro, matemático, indudable. Este comenzará a ser el paradigma nuevo del conocimiento y se buscará en todos los ámbitos una seguridad semejante a la aportada por él. Ahora la filosofía va a pretender convertirse en ciencia. En la astronomía se produce un cambio de paradigma. La imagen aristotélico-ptolemaica del universo será sustituida por una nueva imagen de un universo heliocéntrico e incluso infinito que proponen autores como Copérnico o Galileo (XVI-XVII), con las consecuencias religiosas y sociales que esto conlleva. Esta revolución astronómica trae consigo una revolución científica de la que surge la ciencia moderna con autores como Newton (XVII-XVIII), quien consigue mediante una ley formulada matemáticamente, explicar el movimiento celeste y terrestre. Además de en la ciencia, en el campo moral y político surgen nuevas interpretaciones, Tomás Moro, Montaigne y Maquiavelo serán los portavoces de una nueva sociedad; desde el utopismo, el escepticismo o el realismo político se critica la situación presente y se buscan soluciones a los problemas de la sociedad.
En el siglo XVII, con Descartes y Spinoza, aparece un nuevo movimiento filosófico, el Racionalismo, que tendrá plena confianza en la facultad racional del ser humano, los racionalistas defienden la existencia de ideas innatas, despreciando la experiencia, y consideran las matemáticas como modelo de ciencia. De todas formas, los excesos racionalistas hicieron que, en el ámbito británico, surgiera un movimiento que reivindicaba la necesidad de los sentidos y la experiencia como origen y fundamento del conocimiento. Los empiristas consideran la experiencia como fundamento principal del conocimiento humano, niegan el innatismo y consideran las ciencias experimentales como modelo. El Idealismo, que considera la primacía de la Gnoseología o Teoría del Conocimiento, sobre la Ontología o Teoría del Ser. Lo que nos interesa fundamentalmente es lo que el sujeto conoce, las ideas del sujeto. La filosofía moderna cree necesario primero analizar en qué consiste el conocimiento. De ahí que, quizás, el primer problema que se plantearán los filósofos sea el de los límites de nuestras facultades cognoscitivas. Ello supone el abandono de la tesis del realismo ingenuo de la Antigüedad. Merece la pena destacar la reivindicación de los derechos de las mujeres en el siglo XVIII. El clima cultural anterior a la revolución francesa posibilitó la incorporación al debate público de esta cuestión. Durante la revolución hubo mujeres protagonistas que inspiraron y orientaron el movimiento revolucionario. Entre ellas destaca Olympe de Gouges, conocida por la publicación de su Declaración de los Derechos de la mujer y de la Ciudadana. Esta obra reivindicaba los mismos derechos para la mujer que los que recogía para el hombre la Declaración de 1789. Se considera a esta mujer la iniciadora de la primera ola del feminismo.
Separación Iglesia y Estado
La relación entre la razón y la fe supondrá su radical distinción e independencia. La razón no sirve a la fe, ni la fe la necesita. La fe depende de la revelación. La razón es una facultad otorgada por Dios que el hombre no tiene nada que tomar de la fe. Esto conducirá a Ockham a una posición mística en los temas de la fe y otra empirista de la razón. Si se convirtiera en un ataque al dogma cristiano se promovería una depuración de la fe. Los reinos temporal y espiritual funcionaban mal. Se sucedían conflictos por el nacimiento de querer reinar naciones, cuyos monarcas van desconectándose de la idea de cristiandad con el Papa como cabeza. En el XIV se produce la independencia de los imperios y la humillación del papado. Okham entiende que el papa emplea el poder supremo, divino. El cristianismo proclama un mensaje de libertad. El poder del papa es solo espiritual, no puede apartar al emperador. La legitimidad de la autoridad del imperio viene del pueblo que lo elige. La razón es separar los poderes (doctrina de las dos espadas»). Establecido la independencia entre el poder espiritual y entre la Iglesia y el Estado. El Papa y el emperador luchan por el poder supremo. Por lo que el emperador mandará en su territorio y el Papa se extendía a todos los cristianos, e intervenía en la coronación de los reyes (todo poder viene de Dios). Se interpretaba que el poder supremo pertenecía al Papa. Se mezcla lo espiritual y lo terrenal, y Dios designaba también al Estado. Ockham busca separar lo espiritual de lo terrenal, por lo que se opone al poder absoluto del Papa y a que el poder del emperador derive del papal, defiende que tal poder es elegido por el pueblo. Frente a la tiranía papal opondrá la teoría conciliar para dotar a la Iglesia de un gobierno que pudiese decidir con menor arbitrariedad las cuestiones de creencias y prácticas cristianas. Esta teoría considera el concilio universal como la suprema autoridad de la Iglesia, por encima del Papa. Su intención es promover la reforma de la Iglesia defendida por los franciscanos que apoyaban la pobreza evangélica.
Conceptos
Patrística: es el periodo del pensamiento que abarca desde el fin del cristianismo primitivo hasta alrededor del siglo VIII. Es la fase en la historia de la organización de la teología cristiana. Se ocupó de la apología o defensa del cristianismo frente a las religiones paganas primero y las sucesivas interpretaciones heterodoxas que darían lugar a las herejías luego.
La Escolástica (filosofía cristiana medieval) es un movimiento de carácter teológico y filosófico que intentaba comprender racionalmente el contenido del dogma, su intención era la síntesis entre filosofía y cristianismo. En la escolástica se distinguen tres periodos: de formación, de su apogeo y de su decadencia.
La ciudad de Dios (la ciudad de Dios contra los paganos): es una obra de 22 libros que fue escrita por Agustín de Hipona durante su vejez y a lo largo de quince años. Es una apología del cristianismo, en la que se confronta la Ciudad Celestial a la Ciudad Pagana. Está dividida en dos partes: en la primera, combate al paganismo y en la segunda defiende la doctrina cristiana.
La fe es siempre la verdadera, es producto de una iluminación interior, precede y justifica la razón, es autónoma y suficiente en sí misma. Es anterior a la razón crítica».
La razón está subordinada a la fe, puede ser verdadera o falsa: es verdadera sólo cuando corrobora las verdades de la fe. La razón falsa es aquella que se desvía de la fe, aquella que es producto de pensar que ves lo verdadero cuando es falso. La razón por tanto es insuficiente e incompleta. Es inferior a la fe.
Los contenidos de la razón son de carácter natural y nada tiene que ver con la salvación del hombre. Por ejemplo, las verdades de las matemáticas.
Los preámbulos de fe constituyen un tipo de contenidos que pueden ser conocidos por la razón, pero al ser importantes para la salvación del hombre requieren también la intervención de la fe. Por ejemplo, la demostración de la existencia de Dios.