Racionalismo Moderno: Evolución, Figuras Clave y Legado Filosófico

El Racionalismo en la Edad Moderna: Contexto Histórico y Figuras Clave

El Siglo XVII: Un Escenario de Cambio

Durante el siglo XVII se consolidan los grandes cambios que inauguran la Edad Moderna. Sin embargo, este periodo se caracteriza por luchas político-religiosas, persecuciones, pestes y guerras civiles. El arte Barroco refleja estas características sombrías y pesimistas, con una marcada obsesión por la muerte y la evanescencia de la vida, como se observa en las obras de Shakespeare, Calderón, Pascal, Velázquez y Bach, entre otros.

La Reforma Protestante del siglo XVI había roto la unidad religiosa europea, creando una brecha entre la Europa tradicional católica y el incipiente capitalismo protestante. La Iglesia Católica respondió con la Contrarreforma, reforzando la Inquisición. En 1618, estalla la Guerra de los Treinta Años, que culmina con la Paz de Westfalia en 1648, basada en un principio de tolerancia religiosa mutua.

Políticamente, el siglo XVII es el siglo de las monarquías absolutas, con Luis XIV, el Rey Sol francés, como paradigma. No obstante, la burguesía ilustrada se opone progresivamente a este poder absoluto, propagando sus tesis liberales. Esto evoluciona hacia el Absolutismo Ilustrado en el siglo XVIII, el siglo de la Ilustración, y finalmente desemboca en la Revolución Burguesa en Francia en 1789, que acaba con el viejo orden estamental (NoblezaCleroPueblo).

La imprenta juega un papel crucial en la difusión de nuevas ideas filosóficas y científicas, desafiando a las Universidades controladas por la Iglesia, aún ancladas en la tradición aristotélica y medieval. Galileo derriba la Física aristotélica, y Descartes desplaza su Filosofía, considerándolas obsoletas. En la incipiente era industrial y de la Revolución de la Ciencia Moderna, el Universo deja de ser visto como un sistema orgánico, como lo entendían los griegos, y pasa a ser interpretado como una maquinaria determinista y calculable.

El Racionalismo Moderno y el Conocimiento Matemático

Para el Racionalismo moderno, el conocimiento matemático sigue siendo el paradigma o modelo de conocimiento racional, un referente para cualquier saber que aspire a ser riguroso. Este conocimiento ya no se limita a la geometría griega, sino que incluye el análisis y el álgebra modernos, herramientas fundamentales de la revolución científica liderada por Galileo, Kepler y Newton.

La cuestión del método (camino organizado y riguroso) para acceder a la verdad adquiere un protagonismo no solo instrumental sino sustancial en la filosofía de estos autores, como lo había sido para Platón. Spinoza escribe su monumental Éticademonstrata more geométrico”, siguiendo el estilo de la Geometría de Euclides. Estos racionalistas comparten la convicción de que el edificio del conocimiento puede derivarse de unos pocos principios universales y autoevidentes (cuya verdad no depende de verdades previas, sino que emana y se sustenta en ellos mismos). El racionalismo moderno prolonga la confianza metafísica del racionalismo griego en el carácter inteligible de la realidad, lo que permite conocerla en profundidad mediante el uso de la Razón.

Galileo afirma que el universo está escrito en lenguaje matemático y que conocerlo es conocer la Mente divina, con la que compartimos innatamente esa capacidad. Este es el innatismo de los filósofos racionalistas. Este pitagorismo moderno establece que las propiedades primarias y objetivas de las cosas son de carácter matemático, mientras que las cualidades sensibles son secundarias y subjetivas. La metáfora del Dios-Ingeniero/Universo-Maquinaria resume la influencia de los ingenieros renacentistas en las nuevas ideas.

Leibniz, al igual que Descartes, un gran matemático además de filósofo, desarrolla el cálculo diferencial en paralelo a Newton. Como buen racionalista, sueña con un lenguaje lógico universal que permita resolver debates de manera mecánica y deductiva, lo que lo convierte en precursor de la lógica moderna y la inteligencia artificial. Habrá que esperar al siglo XVIII para que el tradicional empirismo anglosajón presente un sistema de pensamiento escéptico frente a estos sistemas filosóficos del siglo XVII.

Legado del Racionalismo: De Einstein a la Neurociencia

Einstein, con su marcada vena racionalista, afirmaba que lo realmente incomprensible del universo es que se deje comprender, que vivamos en un universo comprensible o inteligible. El cosmólogo Martin Rees sugiere que solo se necesitan seis números o valores para la receta de construcción de un universo, algo que haría las delicias de Pitágoras y Descartes. El matemático J. D. Barrow apela al principio antrópico: de nuestra existencia como seres inteligentes se pueden deducir determinadas características del universo. Todo esto es una manifestación contemporánea del optimismo racionalista: podemos entender las entrañas de lo real porque lo real es inteligible y nuestro entendimiento procede de dicha inteligibilidad.

Chomsky, en la segunda mitad del siglo XX, prolonga una convicción dualista cartesiana y la rama lingüística del innatismo, algo que la neurociencia apoyará décadas después. La misma neurociencia que refuta a Descartes en la idea de la unidad cerebral del yo: nuestro cerebro es modular, y nuestro yo deja de ser un puesto central de control para convertirse en un precipitado de diversos módulos y herramientas cerebrales que negocian colectivamente (Damasio: “El error de Descartes”).

Filosóficamente, Husserl revive el cartesianismo filosófico en el primer tercio del siglo XX en sus Meditaciones cartesianas: la actitud introspectiva de la conciencia sobre sí misma, explorando las sucesivas capas del fenómeno en busca de las estructuras esenciales o eidéticas constitutivas de lo real.

Conceptos Clave del Racionalismo

Razón frente a los Sentidos e Innatismo

Tanto Descartes como Platón, al ser racionalistas, sitúan la fuente del conocimiento en la Razón y desconfían de los sentidos, ya que en ocasiones nos inducen a error. Descartes defiende el innatismo, según el cual las ideas no provienen de la experiencia, sino que nacemos con ellas. Platón, por otro lado, sostiene que las ideas son a priori, preceden a la experiencia sensible, y que para conocerlas solo necesitamos recordarlas a partir de la experiencia sensible.

La Importancia del Método

Descartes, para alcanzar el conocimiento, se basa en el método cartesiano, que se divide en cuatro pasos: evidencia, análisis, síntesis y comprobación. Este método se utiliza para llegar a la primera verdad y, a partir de ahí, avanzar hasta unificar todo el conocimiento.

Para Platón, el método dialéctico se basa en el ascenso de la razón, impulsado por el recuerdo o reminiscencia de lo que el alma contempló en otra vida, el recuerdo de la Idea. El método dialéctico se fundamenta, en cierto modo, en la evidencia o intuición y en la deducción.

El Papel Fundamental de las Matemáticas

Las matemáticas de Platón se centran en la geometría, mientras que Descartes incluye también el análisis y el álgebra. Platón no duda de la importancia del conocimiento matemático para comprender el mundo y las Ideas. Descartes, sin embargo, considera la posibilidad de la existencia de un genio maligno que podría poner en duda los conocimientos matemáticos más simples, influenciado por los sentidos, aunque tampoco duda de la importancia de las matemáticas para comprender el mundo de las Ideas.

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