Contexto Filosófico e Histórico de Descartes y Hume
El Auge de la Ciencia Moderna y el Escepticismo
En el ámbito filosófico, el siglo XVII destaca por el triunfo de la ciencia moderna, que surge en el campo de la astronomía con Copérnico, Kepler y Galileo. La física y la astronomía habían estado dominadas por las teorías de Aristóteles y de Ptolomeo, que daban demasiada importancia a los datos que proporcionan los sentidos. Galileo, en cambio, defiende que la naturaleza está escrita en lenguaje matemático y por ello conocerla requiere usar la razón como fuente de conocimiento. Era comprensible que en una época marcada por la crisis se difundiera un pensamiento escéptico. Pero Descartes está convencido de que el conocimiento es posible y por eso huye de la duda escéptica.
Racionalismo vs. Empirismo
Los dos movimientos filosóficos que más se enfrentan en esta época son el racionalismo y el empirismo.
El Racionalismo: Es la teoría según la cual la razón es la única fuente de conocimiento válida. El racionalismo se inspira en el modelo matemático y acepta la existencia de ideas innatas. Triunfó en la Europa continental y tiene como principal representante a Descartes, entre otros.
El Empirismo: Es la teoría según la cual la experiencia es la única fuente de conocimiento válida. El empirismo se inspira en el modelo científico y niega la existencia de las ideas innatas, pensando que la mente de un niño al nacer es como un papel en blanco que sólo se llena con la experiencia. El empirismo triunfa en la Europa insular y tiene como principales representantes a Locke y Hume.
Contexto Histórico-Cultural de Descartes
La época que vivió Descartes fue compleja en los aspectos político y religioso. El acontecimiento más importante fue la Guerra de los 30 Años, una de las guerras religiosas más devastadoras de la historia. Descartes se alistó en las tropas del duque de Baviera y luchó a favor de los católicos. En el transcurso de esta guerra escribe el Discurso del Método. Este conflicto provocó una crisis en la sociedad y un descenso de la población por hambre, epidemias… (Luis XIII es el monarca absoluto del tiempo de Descartes). En esta guerra dos civilizaciones luchaban por imponerse: la feudal y la católica apoyada por los Habsburgo.
Los problemas religiosos influyen también en los Estados absolutos: se le da al soberano la primacía sobre las nuevas Iglesias. Es también la época de la Contrarreforma, con la Inquisición, a la que se oponía ya el espíritu del Renacimiento. Fue una lucha contra la libertad de pensamiento.
El Barroco: Crisis y Contraste
El contexto cultural está marcado por el Barroco. La palabra “barroco” significa “perla irregular” y define la crisis y el contraste que se da en este período. El Barroco se manifiesta en el arte, en la pintura y repercute también mucho en la literatura. En la obra se manifiesta la idea de la fugacidad de la vida, el movimiento, el pesimismo, así como el contraste entre realismo e idealismo. En Cervantes el contraste entre realismo e idealismo es evidente en su obra cumbre: El Quijote.
La Filosofía de Descartes
Las Meditaciones Metafísicas y la Duda Metódica
Las Meditaciones Metafísicas de Descartes tienen como principal objetivo la demostración de Dios mediante razonamientos lógicos y definir las bases del conocimiento del momento con el fin de disponerlo sobre unas bases más sólidas de las que había.
En este texto Descartes expone uno de los argumentos para demostrar la existencia de la sustancia infinita. Pero ¿cómo ha llegado a esta certeza? Descartes ha llegado a ello a través de la duda. La duda cartesiana es universal, metódica y teorética. Es una duda que se plantea por tres motivos:
- Porque no podemos fiarnos de los sentidos.
- Porque no podemos estar seguros de la existencia de los objetos sensibles por la imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño.
- Porque hasta puede que un genio maligno haya puesto su empeño en que me equivoque siempre al razonar, con lo cual ni las matemáticas serían ciertas.
Pero, a un paso de caer en el escepticismo, Descartes descubrió una verdad libre de toda duda: la existencia del pensamiento, pienso, luego existo.
La Metafísica Cartesiana: Sustancias
A partir de ese momento, Descartes estaba en condiciones de construir su metafísica, puesto que había encontrado una primera verdad libre de toda duda. La metafísica es el estudio de la sustancia. Llamamos sustancia a aquello que existe por sí mismo y se distinguen tres:
- Alma (sustancia pensante): Es posible que todo lo que pienso sea falso, pero hay algo evidente: que lo pienso “Pienso, luego existo”. Descartes dice que todo lo conocido con igual claridad deberá admitirse como verdadero. Pero las ideas representan objetos y no todas tienen la misma realidad, porque no es lo mismo un árbol que una sirena.
- Dios (sustancia infinita): A partir de esta idea Descartes demuestra la existencia de Dios mediante:
- Si me reconozco como un ser imperfecto es porque tengo la idea de un ser perfecto, Dios.
- La causa de la idea de un ser perfecto tiene que estar en un ser perfecto.
- Cuando pienso en Dios, pienso en lo más perfecto. La existencia es una perfección. Luego Dios tiene que existir.
- Mundo (sustancia extensa): Si Dios es bueno, no puede permitir que nos engañemos cuando pensamos que el mundo existe. Luego el mundo tiene que existir. En el universo cartesiano todo se reduce a materia y movimiento. Concibe el universo como una máquina, luego el problema le surge cuando se refiere al ser humano, si el ser humano es una máquina ¿cómo se explica la libertad? ¿Qué sentido tiene la moral? Descartes en este caso adopta el modelo platónico según el cual el alma es independiente del cuerpo. El alma es pensamiento mientras que el cuerpo es extensión.
Comparación con Hume: El Empirismo Radical
Para empezar, Hume rechazará la existencia de ideas innatas. Para él todo el conocimiento comienza con la experiencia y no es posible el conocimiento fuera de la misma. Por ello, las ideas innatas defendidas por Descartes serán rechazadas por Hume.
El empirismo de Hume incluye también una crítica a los conceptos abstractos, lo que incluye, por supuesto, tanto al concepto de sustancia como al de Dios. Ni el ser perfecto ni la sustancia existen, ya que ninguno de estos conceptos pueden ser percibidos por los sentidos.
Para terminar, Hume daría la vuelta a toda la propuesta cartesiana: allí donde Descartes afirma la superioridad del conocimiento racional, defendería Hume la primacía de la experiencia sensible. Esta es para él el verdadero origen del conocimiento (lo acabamos de decir en el párrafo anterior) pero también el límite del mismo y su criterio de validez. El conocimiento empieza en la experiencia, no puede ir más allá de la experiencia y sólo es válido cuando comienza en la experiencia.