En el siglo XVII comienza la filosofía moderna con Descartes, iniciándose un pensamiento propio e independiente que se caracteriza por la autonomía absoluta de la filosofía y de la razón. Aunque en sentido amplio, cabe considerar racionalista a toda filosofía que acentúa de modo especial el papel de la razón en la interpretación de la realidad, de modo restringido en la Historia de la Filosofía se ha dado el nombre de racionalismo a una corriente de pensamiento que se desarrolló en Europa continental durante el siglo XVII y principios del XVIII (con autores como Descartes, Spinoza, Leibniz, etc.) y que se ha contrapuesto a la que recibe el nombre de empirismo que se da en Inglaterra aproximadamente en la misma época (Locke y Hume).
David Hume fue filósofo, economista e historiador escocés y constituye una de las figuras más importantes de la filosofía occidental y de la Ilustración Escocesa. Los historiadores consideran la filosofía de Hume como una profundización en el escepticismo, aunque esta visión ha sido discutida, argumentando que el naturalismo tiene un peso comparable en su pensamiento. El estudio de Hume ha oscilado entre los que enfatizan su vertiente escéptica (como es el caso del positivismo lógico), y los que, en cambio, consideran más importante la vertiente naturalista.
El Problema del Conocimiento
El problema fundamental que debaten ambas corrientes de pensamiento es el problema del conocimiento humano (cuál es la vía o método que nos permite obtener conocimientos ciertos y seguros y cuál es la naturaleza y el alcance de nuestros conocimientos según se desprende del análisis de nuestras facultades cognoscitivas) y la diferencia entre ambas reside precisamente en la forma que tienen de enfocar e intentar resolver la fundamentación de este conocimiento. Ambas tienen por tanto un mismo punto de partida.
Los filósofos de este período van a rechazar el argumento de autoridad como garantía de verdad de una doctrina y van a dar mucha importancia al sujeto individual en la búsqueda de la verdad. Tanto el racionalismo como el empirismo toman como modelo de conocimiento el de la ciencia moderna, que se caracteriza por su método matemático y experimental, y ambos adoptan una postura crítica frente al pensamiento escolástico que todavía domina las escuelas y universidades.
Características del Racionalismo
El racionalismo se caracteriza por dos afirmaciones fundamentales:
- Se puede construir deductivamente nuestro conocimiento de la realidad a partir de unos principios primeros evidentes (a esto se lo llama ideal deductivo).
- Estos primeros principios evidentes son innatos, el entendimiento los posee en sí mismo, sin mediar para ello la experiencia sensible (a esto se lo suele denominar innatismo).
Veremos que Descartes es un fiel exponente de ambas afirmaciones: a partir de la primera verdad fundamental (el cogito) deberá deducir todo el edificio de nuestro conocimiento; y por otra parte, las ideas más importantes para él -y que le servirán para demostrar la existencia de Dios y del mundo- son las innatas.
Características del Empirismo
El empirismo es el segundo gran movimiento filosófico de la época moderna, que mantiene que el origen y valor de nuestros conocimientos depende de la experiencia, de manera que no existen ideas ni principios innatos al entendimiento.
Diferencias y Semejanzas entre Racionalismo y Empirismo
Pero, ¿qué puntos comunes y qué diferencias se dan entre Racionalismo y Empirismo?
- En ambas corrientes el centro de la teoría del conocimiento es el concepto de idea. Para ambos, conocer es conocer ideas, sólo se conoce mediante ideas; por tanto, es una teoría representacionista. Las ideas representan a las cosas.
- Ambas tratan de explicar el origen del conocimiento, pues piensan que sólo se puede conocer su valor si se sabe cómo se origina. La diferencia entre ambos está en lo siguiente:
- Empirismo: estudia sobre todo la génesis de las ideas, su punto de partida es una conciencia vacía que se irá llenando con los datos de la experiencia.
- Racionalismo: piensa que las ideas nacen con el sujeto y se encuentran en la conciencia.
- Ambas mantienen que el modo más rápido de conocer es la intuición, aunque los racionalistas hablen de intuición intelectual y el empirismo de intuición sensoperceptual.
Diferencias Clave
Junto a estos puntos comunes, aparecen notables diferencias:
a) Para los empiristas, el sujeto cognoscente está subordinado a la experiencia y depende de ella y de los sentidos desde el punto de vista del origen del contenido del conocimiento. Para los racionalistas, es el sujeto el que funda el conocimiento.
b) En la forma de entender la conciencia hay otra gran diferencia. Los empiristas nos hablan de una conciencia desustancializada, vacía de contenido. Es por tanto una conciencia funcional a la espera de recibir los contenidos que provienen de la experiencia y con una función pasiva en el conocimiento. Para los racionalistas se trata de una conciencia sustancial cargada de contenidos innatos y activa en el desarrollo del conocimiento.
c) Entienden también de forma distinta la función del pensamiento en el conocimiento. Para el empirismo, el pensamiento depende en su funcionamiento de los datos que le proporciona la sensibilidad. Para el racionalismo, el pensamiento es autónomo frente a la experiencia sensible y puede juzgar sobre la validez de los datos que proporciona la experiencia.
d) Con relación a las ideas, ambos mantendrán que son contenidos del conocimiento, pero para los empiristas se adquirirán a través de la experiencia, mientras que para los racionalistas existen ideas en la conciencia desde siempre, nacen con el sujeto, es decir, son innatas.