El Perspectivismo Evolucionado
El raciovitalismo, evolución y concreción del perspectivismo, representa una reflexión sobre las perspectivas radicales en las que el ser humano está situado: la perspectiva de la razón y la perspectiva de la vida. De un lado, la razón, fundamento último de la verdad y del conocimiento. Y del otro, la vida, que representaría lo particular, el deseo, lo irracional de la pasión. Para Ortega, estos dos elementos son indisociables.
Crítica al Vitalismo y al Racionalismo
En su obra, Ortega realiza una crítica tanto del racionalismo como del vitalismo.
Crítica al Vitalismo:
- Vitalismo filosófico: El conocimiento es fruto de los procesos biológicos. Desde esta perspectiva, la filosofía y la epistemología se disuelven en la biología.
- Filosofía de Bergson: La razón no es un modo superior de conocimiento, sino que existe un modo más profundo que se concreta en la vivencia íntima de las cosas. La intuición es la forma correcta de aprehender el devenir de la realidad.
- Ortega defiende la primacía absoluta del método racional del conocimiento y sitúa en el centro de la reflexión filosófica el problema de la vida.
Crítica al Racionalismo:
Ortega critica al racionalismo por su negativa a admitir en la existencia humana zonas de irracionalidad, áreas de la realidad que escapan a la razón. Su crítica se dirige hacia el racionalismo, no hacia la razón.
Tesis del Raciovitalismo
- Primacía ontológica de la vida: La vida es la realidad primera, anterior al pensamiento. Se debe dar cuenta de aquello que precede a la razón: la vida.
- Condiciones de una vida interesante: La vida humana debe ser personal, inscrita en una circunstancia propia que presenta distintas formas de acción y posibilidades de decisión.
- Conciencia humana: La irrupción del pensamiento permite diferenciar la vida humana de cualquier otra forma de vida. Lo que caracteriza a la vida humana es la conciencia para explicar y dar cuenta de ella misma.
- El conocimiento en continua ampliación: El pensamiento y el conocimiento son una conquista, una adquisición laboriosa, precaria y volátil. El mayor ignorante es el que cree saberlo todo y no es consciente de su ignorancia. Las ideas son la totalidad de pensamientos que construimos y de los que somos conscientes. Las creencias son una clase particular de ideas, aquellas que por ser tan próximas a nosotros no necesitamos defenderlas. La duda surge ante la necesidad de recuperar la seguridad perdida cuando las creencias parecen fallar.
Categorías de la Vida
La realidad en la que se enmarca la relación entre creencia e idea es la historia personal, individual, compuesta por todo lo que hacemos y hemos hecho. Esta realidad radical que constituye nuestra vida puede expresarse en categorías de vida:
- Encontrarse en el mundo siendo consciente de ello; vivir es interactuar en el mundo, de forma que sujeto y mundo se funden en una misma realidad.
- La acción que realizamos en el mundo tiene que tener un sentido y un propósito.
- El propósito de nuestra acción lo decidimos nosotros mismos, dando sentido a nuestra vida. La vida es anticipación y proyecto.
- Las decisiones que tomamos se dan en un marco de posibilidades, no infinito, sino de una determinación relativa.
- La vida, en la medida en que no está prefijada, es ante todo futurización.
Vida, Razón e Historia
La vida es historia. Cada generación recibe una herencia de sus predecesores: las ideas y creencias que conformaban su generación. Razón, vida e historia son una misma cosa para Ortega. Existe una relación dialéctica entre razón viviente y razón histórica. La razón viviente consiste en que toda persona se va construyendo y deconstruyendo, alcanzando nuevas perspectivas que se muestran en el plano de la razón histórica.
Concepción del Hombre y Teoría de las Generaciones
Concepción del Ser Humano:
El ser humano no tiene naturaleza, sino historia. Su vida no es estática, sino algo en continuo cambio. La vida es fundamentalmente tiempo, tiempo histórico.
Teoría de las Generaciones:
Cada época se caracteriza por poseer una sensibilidad determinada. En un mismo momento histórico coinciden generaciones distintas, contemporáneas, pero no coetáneas. Cada generación engloba a una élite y a la masa. La élite encarna la creatividad y la libertad, y tiene la misión de dirigir a las masas, cuya misión es la obediencia a las directrices marcadas por la élite.