Razón y Fe en Santo Tomás de Aquino
El problema de las relaciones entre la razón y la fe fue muy debatido en la filosofía medieval. A continuación, se presentan algunas posiciones:
Averroísmo Latino
En el siglo XIII, el averroísmo latino hace referencia a unos filósofos cristianos de orientación aristotélica que apuestan por la solución al problema de las relaciones razón-fe que había dado Averroes. Había defendido como solución la Teoría de la Doble Verdad, según la cual, acerca de determinadas cuestiones, razón y fe pueden llegar a verdades distintas, incluso contradictorias. Hay una doble verdad: la verdad de la razón y la verdad de la fe. Era un intento de defender la autonomía de la razón frente a la fe. Esta teoría fue declarada herética.
Concepción de Santo Tomás
Santo Tomás se opone a la Teoría de la Doble Verdad y defiende la imposibilidad de contradicción entre la razón y la fe, ya que ambas proceden de Dios. Entre la razón y la fe tiene que haber coincidencias; la razón colabora con la fe en la demostración de algunas de las verdades reveladas. Según Santo Tomás, existen tres tipos de verdades:
- Verdades naturales: Verdades a las que se llega con el uso exclusivo de la razón. Son las verdades matemáticas, filosóficas y científicas.
- Artículos de fe: Verdades necesarias para la salvación del ser humano que sobrepasan el poder de la razón y se conocen mediante la fe. Pertenecen a la Teología Revelada.
- Preámbulos de la fe: Verdades necesarias para la salvación del ser humano que pueden ser aceptadas mediante la fe, pero también son accesibles a la razón. Pertenecen a la Teología Natural o Racional.
El Problema de la Demostración Racional de la Existencia de Dios
El Argumento Ontológico de San Anselmo
San Anselmo había ofrecido un argumento racional mediante el cual se podía demostrar la existencia de Dios. Este se conoce como el argumento ontológico. El punto de partida del argumento es la noción de que Dios es el ser más perfecto que pueda pensarse. El ateo no reconoce que Dios es el ser más perfecto; considera que solo existe Dios como concepto. Sin embargo, según San Anselmo, un ser tal ha de existir en la realidad, si no, no sería el ser más perfecto. Santo Tomás responderá que podemos pensar en el ser más perfecto y que este no exista en la realidad.
¿La Existencia de Dios es Evidente?
Santo Tomás distingue dos tipos de proposiciones evidentes:
- Proposiciones evidentes en sí mismas y para nosotros: Cuando, conocidos los términos del sujeto y el predicado, concluimos que el predicado está incluido en el sujeto.
- Proposiciones evidentes en sí mismas, pero no evidentes para nosotros: Proposiciones en las cuales el predicado está incluido en el sujeto, pero no vemos dicha inclusión.
Por tanto, dado que la existencia de Dios no es una evidencia para los seres humanos, es necesaria una demostración. Pero, ¿es posible?
¿Es Demostrable la Existencia de Dios?
La tesis que defiende Santo Tomás es que la existencia de Dios se puede demostrar. Según él, hay dos tipos de demostración:
- Propter quid: En la conclusión se demuestra la existencia de algo a partir de la causa que lo produce; va desde el conocimiento de algo a algo que viene después.
- Quia: Se demuestra algo a partir de los efectos que ese algo ha producido; va de algo que es producido a algo que le ha precedido.
El tipo de demostración válido para demostrar la existencia de Dios es la demostración quia; la demostración de Dios es demostrable a partir de sus supuestos efectos.
Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios
Según Santo Tomás, Dios existe y se puede demostrar mediante una serie de vías. El tipo de demostración es la quia, dado que parte de un efecto para llegar a la causa. Se compone de cuatro partes: punto de partida, aplicación del principio de causalidad eficiente al hecho real observado, imposibilidad de un proceso indefinido en la serie de las causas y la conclusión.
Primera Vía: Vía del Cambio
- Los sentidos nos muestran la existencia del cambio.
- Se afirma que todo lo que se mueve es movido por otro. Señala que lo que se mueve debe estar en potencia y lo que mueve debe estar en acto, y no es posible que una misma cosa esté en potencia y en acto respecto a lo mismo.
- Existe una cadena, pero no puede ser indefinida.
- Existencia de un motor inmóvil e identificación de Dios con él. Existencia de Dios como causa primera.
Segunda Vía: Vía de la Causalidad Eficiente
- Observamos en la realidad que cualquier cosa es efecto de otra cosa.
- Es imposible que una cosa sea causa eficiente de sí misma.
- No es posible continuar indefinidamente.
- Existencia de una primera causa eficiente e identificación de Dios con ella. Existencia de Dios.
Tercera Vía: Vía de los Seres Contingentes
- La experiencia muestra que las cosas pueden existir o no existir, pues percibimos que comienzan a ser y dejan de ser.
- Si los seres que vemos en la realidad son todos seres contingentes, es imposible que existan desde siempre.
- No es posible prolongar indefinidamente la serie de seres necesarios.
- Existencia de un ser absolutamente necesario e identificación de Dios con él. Existencia de Dios.
Cuarta Vía: Vía de los Grados de Perfección
- En las cosas existen diferentes grados de perfección.
- El grado de perfección no puede tener su origen en un grado menor de perfección, sino en un grado más alto.
- No se puede prolongar indefinidamente los grados de perfección que se originan unos de otros.
- Existencia de una perfección total, identificación de Dios con ella. Existencia de Dios.
Ética y Política en Santo Tomás de Aquino
Una Ética Eudemonista
Santo Tomás sigue muy de cerca a Aristóteles en su teoría ética. El último fin del ser humano es la consecución de la felicidad, que consiste en alcanzar a Dios mismo (la felicidad radica en la contemplación de Dios). Sin embargo, la contemplación de Dios es alcanzable en la otra vida. En esta vida, para alcanzar la felicidad es necesaria la adquisición de las virtudes. Santo Tomás clasifica las virtudes en morales e intelectuales.
La Ley Natural
El hombre tiene la capacidad de conocer los principios que deben guiar las acciones buenas, porque se desprenden de nuestra propia naturaleza. El hombre actúa mal cuando infringe las leyes universales. Santo Tomás distingue tres leyes:
- La ley eterna: A través de la cual Dios gobierna todo el universo y pone orden.
- La ley natural: Parte de la ley eterna que afecta a los seres humanos. Podemos descubrirla, pero no inventarla, y podemos cumplirla o transgredirla.
- La ley humana: Ley que hemos instituido los seres humanos para poder vivir en sociedad. Estas leyes, para ser justas, tendrán que ser coherentes con la ley natural.
La corriente de pensamiento que defiende la existencia de leyes naturales se conoce como iusnaturalismo.
Política
Santo Tomás considera que el hombre es sociable por naturaleza y, si la sociedad es una institución natural, también lo es la existencia de un gobierno que busque el bien común.