Temas Principales en *La Fundación*
- **Dura reflexión sobre la condición humana**: Se proyecta sobre los lectores haciéndoles caer en cuenta de que todos somos prisioneros.
- **La libertad en contraposición al poder de la opresión**: Ejes fundamentales, la necesidad de luchar por la libertad.
- **El autor utiliza el encarcelamiento como símbolo de todas las cadenas que impiden al hombre avanzar**: Se hace una crítica a la sociedad consumista que se camufla bajo las falsas apariencias de libertad a través de un engaño.
- **La vida humana en prisión**: El único modo de saber si la vida y la libertad son un engaño es tomar acción.
- **La libertad absoluta no existe**: Una limitación.
- **Oposición entre apariencia y realidad**: La culpa, justificable o no; la de los demás no, la de Tomás y Asel sí, torturados.
Técnicas Teatrales
- **Acotaciones**: La presencia de la pintura, **efecto de inmersión**. El espectador es engañado por el autor, ya que nos hace ver con los ojos de Tomás, y solo descubre la verdad cuando este la descubre. El público solo descubre la verdad a través de que él la descubre.
El descubrimiento de la verdad es el único camino para la verdadera vida. La Fundación es un lento proceso de asunción a la verdad. Debemos luchar por un futuro mejor, sin falsas apariencias.
Lugar
La obra mantiene la unidad de lugar. El escenario está situado en la mente de Tomás, lo que vemos con sus ojos. Es un elemento de importancia trascendental en el desarrollo de la historia, ya que cuando nos vamos acercando a la realidad, esto se refleja en el escenario.
Tiempo Externo
La obra fue escrita en los primeros años 60, al final de la dictadura de Franco, pero no hay ninguna alusión a esto. La obra no sucede en un tiempo concreto, lo que pretende el autor con esto es manifestar la vigencia de la enseñanza ética y social que deja la obra en todo tiempo y en todo lugar.
Personajes
Tomás
Es el protagonista de la obra. Gracias a él, los lectores conocen el significado del drama. Nunca abandona la escena. Cree residir en una moderna fundación, becado junto a sus compañeros para desarrollar investigaciones varias. Poco a poco irá reconociendo la verdad. Recupera el juicio total al final de la obra.
Asel
Es uno de los personajes más complejos del teatro de Buero. Al igual que Tulio, ha superado, como hombre de acción, los límites de los “activos” y, como los “contemplativos”, es capaz de soñar con un mundo mejor e intentar transmitir sus deseos a los demás. Es quien impulsa la acción dramática: es él el que ha ideado la terapia para que Tomás vuelva a la realidad, y es él quien ha preparado el proyecto de fuga. Pero además, Asel confiesa en la segunda parte que él también ha delatado a sus compañeros en el pasado y eso costó, al menos, una vida. Finalmente, la máxima tensión dramática de la obra llega cuando Asel decide suicidarse para no hablar y hacer posible aún la fuga de sus compañeros Tomás y Lino.
La actitud final de Asel, al igual que la de Tulio, parece contagiada por la fantasía de Tomás, como si de un proceso de “quijotización” se tratase. Asel afirma dos veces que el paisaje que veía Tomás es verdadero. El propósito de esto es sugerirnos que debemos soñar con ese mundo idílico, que debemos luchar por esa aspiración a algo absoluto e imposible, tal como han hecho siempre los “contemplativos” en las obras de Buero.
Tulio
Es, en un principio, colérico, caracterizado por su hosquedad e intransigencia. Pero todo queda compensado por su personalidad soñadora.
Tulio se nos presenta con una primera impresión engañosa, ya que al principio se muestra reacio a seguirle la corriente a Tomás, pero acaba siendo el que en mayor grado se identifica con él al final de la historia, por lo que, dada su humanidad, su ejecución resulta más dolorosa.
Max
En la obra *La Fundación* se describe a Max como un hombre «de unos treinta y cinco años de agradable fisonomía». Tiene un carácter tranquilo y bromista. Defiende a Tomás al principio, pero cuando todos sospechan que Tomás es el delator empieza a atacarle. Al final sabremos que fue Max quien traicionó a sus compañeros por un poco de comida y algunas comodidades. En el desenlace de la obra, Lino lo asesina tirándolo al vacío.
Lino
En la obra se describe a Lino como un hombre «muy vigoroso y de aire taciturno, aparenta unos treinta años». Parece ser una persona brusca y con poco tacto. Pero su actitud callada y pasiva se va transformando en una implicación activa cuando informa al resto sobre la traición de Max y decide asesinarlo. Tomás no lo aprueba por ser algo cruel e innecesario. Al final de la obra reconoce su error y apunta hacia un carácter renovador.
Cada uno a su manera, estos personajes representan formas de actuar ante situaciones límite: Asel la asume con dignidad, tolerancia y comprensión; Tulio pasa de la intransigencia a la envidia que siente por Tomás, que ha conseguido evadirse de la amarga realidad que los circunda; Lino también es un soñador inocente; Lino evolucionará de un papel de mero observador a la acción desesperada, y Max representa la solución fácil y rastrera: el que vende a sus amigos a cambio de recompensas materiales.
Simbolismo en *La Fundación*
- **El ventanal**: Simboliza el futuro, ese porvenir mejor que puede alcanzarse a través de la lucha y la insumisión contra las distintas formas de dictadura (individual, social, política) que nos aplastan. Es una utopía inalcanzable, pero cuya búsqueda es necesaria para seguir viviendo.
- **El retrete descubierto**: Representa la dignidad humana pisoteada.
- **Los hologramas**: Son la reflexión sobre la autenticidad de la realidad.
- **El teléfono**: Representa la comunicación, que es finalmente impedida por la represión.
- **Los libros**: Son claramente símbolos de cultura, y su entidad imaginaria indica su inexistencia en la España de la época.
Interpretaciones de la Obra
- **Política –contemporánea–**: Una meditación sobre la libertad y la esclavitud; sobre la opresión que los regímenes totalitarios ejercen sobre los individuos que no se pliegan a sus estrictos códigos de comportamiento. Es la interpretación que mayor fuerza cobró en la época de su estreno, pese a que el Franquismo se encontraba ya en su decadencia. Denuncia la brutalidad de prácticas como la tortura, la represión ideológica y la pena de muerte.
- **Simbólica –permanente–**: La vida es una cárcel sórdida e interminable en la que permanecemos secuestrados. De esa áspera realidad se evaden los hombres mediante ensoñaciones; se dejan alienar por bienes de consumo o cosas amables y apetecibles que les hagan olvidar el destino inexorable.